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Odontólogos afirman que cumplir con la bioseguridad cuesta $ 1.500

Lo aseguró el presidente del Círculo Odontológico de Villa María, Jorge Rosa. Dijo que consiste en un procedimiento con el paciente, además del kit de vestimenta. El valor dependerá de si la persona posee o no una mutual

El presidente del Círculo de Odontólogos de Villa María, Jorge Rosa, explicó que el procedimiento para cumplir con la bioseguridad cuesta $ 1.500 y que fue un valor fijado por el Colegio que nuclea a los profesionales a nivel provincial. Asimismo, detalló que los aranceles propiciados por la entidad varían según la necesidad del paciente y si el profesional necesita asistencia de otra persona, por lo que, el valor varía entre $ 1.200 y $ 2.400.

También aclaró que el costo de la consulta se encuentra por fuera de las normas para prevenir el contagio y que el total a pagar por parte del paciente dependerá de la obra social, el plan del afiliado o se cobrará el total, más la consulta si se trata de una persona que va de manera particular.

La bioseguridad

En tal sentido, explicó que hay varias prácticas incluidas, ellas son el seguimiento del paciente, de su historia clínica, preguntas sobre la circunstancia por la que necesita atención, averiguar sobre los síntomas y concretar un turno en el caso de que se trate de una urgencia o emergencia.

Los descartables que usamos son para prevenir el contagio de ambas partes, además por lo costoso que son en el mercado

En consonancia, continuó con la descripción y detalló que el paciente al llegar al consultorio debe desinfectarse los pies y lavarse las manos. Luego, debe colocarse los kits de vestimenta para prevenir el contagio que consiste en botas, bata y un gorro. Aclaró que los profesionales también necesitan de los mismos insumos, además de barbijo N95 y una máscara.

Comentó que terminado el servicio debe desechar los kits y que la basura es apartada como “residuo especial” y separada del resto. Además, debe desinfectar por completo el consultorio y cada uno de los instrumentos empleados. En el paso posterior, esperar una hora para atender al próximo paciente o tres en el caso de utilizar algún utensilio que pudiese generar aerosolización del virus en el aire.

“Los descartables que usamos son para prevenir el contagio de ambas partes, además por lo costoso que son en el mercado”, exclamó el profesional y además resaltó que incluye “la disminución” en la capacidad de atención por todo el cumplimiento de las medidas.

Obras sociales

“Las obras sociales están buscando incorporar el costo total o parcial de eso. Con algunas ya hemos podido avanzar, pero en otras es más difícil” expresó. Asimismo, especificó que algunas mutuales cubren la bioseguridad y la consulta, otras que reincorporan el dinero luego. “No todos están reglamentados por lo mismo, hay múltiples opciones”, señaló.

Compras comunitarias

La iniciativa surgió desde el círculo y “cuando comenzó a haber faltante en la ciudad de los insumos que necesitamos para protegernos a nosotros y a los pacientes”, manifestó.

En este marco, expuso que necesitan que la vestimenta sea hidrófuga de 50 gramos y en el caso de la friselina que sea de 70 gramos. “Bata, gorro, botas, es una vestimenta completa como si fuéramos a ingresar a un quirófano, pero con más protección aún porque el virus es muy contagioso”, declaró.

Por otro lado, mencionó que otro de los problemas que afrontan es la valuación de dólares de los insumos “porque no se fabrican en el país”. En consecuencia, recalcó: “Van aumentando constantemente, varía por la moneda extranjera y por la gran demanda. Incluso varían semana a semana”.

Asimismo, exteriorizó que para comprar deben hacerlo de contado y muchas veces lo que invierten lo recuperan meses después por parte de las obras sociales. “Tenemos que soportar la situación hasta que nos paguen. El panorama es complicado, pero tratamos de salir adelante”, manifestó.