La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, afirmó que el oficialismo no puede "pedirle a la gente más esfuerzo" si no existen "señales contundentes" de su parte, al tiempo que reconoció que en 2015 no fueron "lo suficientemente claros para contar" que se iba "camino a una crisis".
La mandataria provincial se sumó a la autocrítica que hizo el pasado miércoles el presidente Mauricio Macri en conferencia de prensa y señaló: "No fuimos lo suficientemente claros para contar que en 2015 íbamos camino a una crisis".
"Sí, tuvimos dificultades, pero sabíamos que podían aparecer con el camino que elegimos", expresó la gobernadora, luego de semanas de tensión tras el pedido de asistencia financiera al Fondo Monetario Internacional (FMI) y la suba del dólar.
En declaraciones al canal TN, Vidal aseguró que su administración "viene dando señales", como los recortes de "gastos en la Legislatura, las declaraciones juradas por primera vez de todos los funcionarios" y la eliminación de "las jubilaciones de privilegio".
"Algunos políticos de la provincia no están de acuerdo con esas medidas, pero hay que tomarlas para poder continuar este camino. El ejemplo lo tenemos que dar nosotros", señaló.
En tanto, consideró que "ningún dirigente opositor pudo crecer" en las últimas semanas de dificultades económicas, porque "los argentinos se dan cuenta cuando hay alguien que quiere sacar ventaja".
"Vamos a estar muy cerca de los que menos tienen y también de la clase media, tratando de acompañar con todas las medidas que sea posible para que este tránsito sea menos duro. Vamos a volver a ver nuestros números para ser precisos", señaló la mandataria provincial. Y, por otra parte, agregó que "la mesa chica" del Gobierno "está sobreestimada" respecto de la toma de decisiones, porque "Mauricio Macri escucha a todos, habla con todos sus funcionarios, con periodistas, con vecinos, y es totalmente horizontal".
"Después sí hay espacios necesarios para la coordinación, más que una mesa chica, que cada tanto se reúne", apuntó.
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"Sí, tuvimos dificultades, pero sabíamos que podían aparecer con el camino que elegimos", expresó la gobernadora, luego de semanas de tensión tras el pedido de asistencia financiera al Fondo Monetario Internacional (FMI) y la suba del dólar.
En declaraciones al canal TN, Vidal aseguró que su administración "viene dando señales", como los recortes de "gastos en la Legislatura, las declaraciones juradas por primera vez de todos los funcionarios" y la eliminación de "las jubilaciones de privilegio".
"Algunos políticos de la provincia no están de acuerdo con esas medidas, pero hay que tomarlas para poder continuar este camino. El ejemplo lo tenemos que dar nosotros", señaló.
En tanto, consideró que "ningún dirigente opositor pudo crecer" en las últimas semanas de dificultades económicas, porque "los argentinos se dan cuenta cuando hay alguien que quiere sacar ventaja".
"Vamos a estar muy cerca de los que menos tienen y también de la clase media, tratando de acompañar con todas las medidas que sea posible para que este tránsito sea menos duro. Vamos a volver a ver nuestros números para ser precisos", señaló la mandataria provincial. Y, por otra parte, agregó que "la mesa chica" del Gobierno "está sobreestimada" respecto de la toma de decisiones, porque "Mauricio Macri escucha a todos, habla con todos sus funcionarios, con periodistas, con vecinos, y es totalmente horizontal".
"Después sí hay espacios necesarios para la coordinación, más que una mesa chica, que cada tanto se reúne", apuntó.
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