Por tomar de rehén a su pareja durante largas horas, fue detenido durante el anochecer del domingo un hombre de 30 años, identificado como Emanuel Galíndez, quien llegó a golpear y hasta amenazó de muerte a una mujer que se encontraba hospedada junto a su hijo de 10 años en un hotel de Villa Carlos Paz.
Villamariense vivió un calvario en Villa Carlos Paz: fue rehén de su pareja durante varias horas
Tuvo que intervenir una fuerza especial para que el agresor se entregara. "Estoy muerta en vida. Quiero que se haga justicia", dijo la víctima. El detenido tenía antecedentes por conductas violentas
El hecho pudo haber sido una tragedia, pero afortunadamente no pasó a mayores. El individuo que violentamente tomó de rehén a su pareja fue puesto a disposición de la Fiscalía de Instrucción N° 3, a cargo de Jorgelina Gómez, funcionaria que ordenó el traslado del aprehendido al establecimiento penitenciario de Bouwer.
Ante los micrófonos de ElDoce, la víctima, identificada como Julieta y oriunda de Villa María, aseguró que vivió un “calvario” en la habitación N°8 del complejo Mediterráneo, situado a escasos metros del Río San Antonio, en pleno centro de la ciudad turística.
Galíndez pasó largas horas encerrado junto a la muchacha. En ese tiempo, la golpeó y hasta la amenazó de muerte.
Afortunadamente, el hijo de la mujer, de 10 años, logró escapar de la habitación para pedir ayuda. Contactó al encargado del hotel y este último de inmediato llamó al 911 para pedir la rápida intervención de la Policía.
Intervinieron en el lugar de los hechos personal del Equipo de Tácticas Especiales Recomendable (Eter) y uniformados del Departamento de Unidades de Alto Riesgo (Duar).
Dichas fuerzas fueron las encargadas de negociar con el victimario, quien tras un lapso de dos horas y media, liberó a la joven villamariense y luego se entregó a la Policía.
En declaraciones a un medio televisivo, Julieta dijo que se siente “muerta en vida” y que vivió un verdadero “calvario” junto a su agresor.
También contó que llevaba un año de novia con Galíndez, quien en una oportunidad ya la había agredido.
Sobre el dramático episodio que la tuvo como víctima, relató: “Él estuvo conversando conmigo, le dije que se fuera y me dijo que no. Rompió el chip de él y el teléfono, me pidió plata y le di 3.000 pesos. Después vino la piña a la cara y me tomó de rehén. Lo único que pedí es que largara a mi hijo. Tenía dos cuchillos y un tenedor en la cintura y otro tenedor en la media y había roto el palo de piso a la mitad”.
“Decía que se quería matar y que me iba a matar a mí, les pedía a los policías que le disparen, pidió un auto para ir a Villa María y me iba a llevar a mí”, recordó.