Policiales | villa-nueva | narcomenudeo |

Condenaron a una pareja por comercializar estupefacientes

Mientras Héctor Alejandro Fernández recibió una pena de 4 años que deberá cumplir de manera efectiva, María Jorgelina Sosa, su pareja, fue sentenciada a 3 años en suspenso, por lo que se ordenó su inmediata libertad

En la Cámara del Crimen, en el quinto piso de Tribunales, se desarrolló una audiencia en la que una pareja fue condenada. Así, Héctor Alejandro “Cunín” Fernández (33) recibió la pena de 3 años y 8 meses de prisión —que se unificó en 4 por cuatro meses que adeudaba por otra condena—, más el mínimo de multa, por ser el autor responsable de comercialización de estupefacientes.

En tanto, María Jorgelina Sosa (39), su pareja, fue condenada a 3 años de ejecución en suspenso y, por tal motivo, quedó en libertad.

En este sentido, es preciso decir que la mujer, a la vez, deberá cumplir con una serie de normativas. Entre ellas, tendrá que abstenerse de consumir bebidas alcohólicas y drogas y no podrá mantener contacto con personas que consuman.

Como suele suceder, en primer lugar se leyó la pieza acusatoria. Los hechos, de acuerdo a lo informado, sucedieron —aunque no se pudieron brindar detalles con exactitud— entre febrero y abril de 2017 en el barrio La Florida de Villa Nueva.

La detención de ambos fue llevada a cabo por la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) en un domicilio ubicado en calle Comercio al 1400, a partir de las tareas investigativas que se estaban desarrollando.

En el lugar se secuestraron distintos envoltorios con marihuana (cannabis sativa) y cocaína que tenían como fin ser introducidos en el tráfico ilegal de sustancias.

Posteriormente, la jueza Eve Flores les tomó los datos personales a ambos. En esta dirección cabe destacar que los implicados están juntos desde hace poco más de cinco años. 

Por otro lado, Cunín, quien posee importantes antecedentes (gran parte de ellos por robo) expresó que no tiene hijos, y que trabajaba como vendedor ambulante y albañil. Asimismo confesó que consume drogas desde los 11 años (marihuana y cocaína). Finalmente se mostró arrepentido y dijo: “Estuve mal por meter todas esas cosas (drogas) en la casa de ella y vender”.

Sosa, por su lado, dijo que tiene 6 hijos y que trabajaba en un restaurant ubicado en la costanera. Además confirmó que vive en concubinato con Fernández y también dijo que consumió cocaína hasta hace cinco años. Por último, se hizo cargo de los hechos.

Seguidamente, la jueza dio lugar a los alegatos. El fiscal Francisco Márquez señaló que las confesiones eran congruentes con las pruebas. Por ende, el representante del Ministerio Público Fiscal pidió que “Cunín” sea condenado a 4 años por comercialización de estupefacientes (unificados con los meses que debía), con declaración de reincidencia y el mínimo de multa. Asimismo, solicitó que la mujer —a quien le encontraron tres envoltorios de cocaína en la costura del corpiño— también cumpla una pena de la misma cantidad de años (más el mínimo de multa) por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

El abogado defensor de la pareja, Eduardo Rigalt, pidió el planteo de inconstitucionalidad del artículo 5 de la Ley 23737 y, en consecuencia, requirió la pena de 3 años para Fernández y 3 en suspenso para Sosa porque no tiene antecedentes y por estar a cargo de sus seis hijos (algunos de ellos menores).

Así, y tras un cuarto intermedio, se dictó la sentencia mencionada al inicio. Además se ordenó el decomiso de las sustancias para su destrucción.

Comentá esta nota

Noticias Relacionadas