Un violento hecho ocurrió durante el fin de semana en la localidad de Villa Carlos Paz y una joven mujer de Villa María fue víctima de su pareja.
Víctima de violencia de género: "En ese momento sentía que iba a ser una más"
Una villamariense fue rehén de su pareja en una habitación de hotel de la ciudad de Villa Carlos Paz. La mujer relató en primera persona el hecho y aseguró que se encuentra "muerta en vida". En diálogo con este medio, dijo que aún está impactada por lo sucedido y que el hombre ya había sido violento con ella
El mismo la encerró en la habitación de un hotel y la mantuvo cautiva durante varias horas. La golpeó en el rostro, amenazó con matarla y hasta con quitarse la vida.
“J” es la mujer que fue atacada (no se compartirá su identidad para proteger su integridad física y la de su hijo). Había planificado un fin de semana de descanso en la ciudad turística del Valle de Punilla, donde junto con su hijo de diez años y su pareja el objetivo era disfrutar.
La mujer arribó antes al hotel, acompañada de su hijo, y su pareja se uniría horas más tarde: “Había hablado previamente con él para irnos, pero él llegó después”, indicó en diálogo exclusivo con Puntal Villa María.
“Pasamos todo el sábado a la noche y el domingo estaba todo bien, a la mañana y a la tarde”, relató “J” con la voz temblorosa todavía.
La joven explicó que la situación que comenzó como un fin de semana de descanso familiar de un momento para el otro se descontroló el domingo entrada la tarde-noche. “Yo ya no entendía nada”, expresó.
La habitación N° 8 del complejo Mediterráneo, situado a escasos metros del río San Antonio, en pleno centro de la ciudad turística, se transformó en una pesadilla para la mujer y su hijo cuando Emanuel Galíndez (pareja de la mujer) los tomó de rehenes y los privó de la libertad ejerciendo violencia.
“Estábamos en pareja, salíamos hace un tiempo, pero él vivía en su casa y yo, en la mía”. Cabe señalar que Galíndez, de 31 años de edad, no es el progenitor del menor involucrado en el hecho.
El hecho
“J” continuó con el relato y manifestó que no hay un hecho puntual que haya desencadenado la violencia posterior que ejerció sobre ella, pero advirtió que era una persona que “la celaba” y que en otra oportunidad ya la había atacado.
“Cuando se descontroló no me dejó salir de la habitación, pero lo único que le pedí es que deje salir a mi hijo, que es muy chiquito, y yo no quería que pasara esa situación”, explicó. “Él salió corriendo y dio aviso al conserje y ahí es cuando llaman a la Policía”, remarcó.
El empleado del hotel llamó al 911 para pedir la rápida intervención de la Policía y arribaron al lugar de los hechos personal del Equipo de Tácticas Especiales Recomendable (Eter) y uniformados del Departamento de Unidades de Alto Riesgo (Duar).
Dichas fuerzas fueron las encargadas de negociar con el victimario, quien tras un lapso de dos horas y media liberó a la joven villamariense y luego se entregó a la Policía.
“Lo que viví fue un calvario. Él no era él. No era el chico que yo había conocido, tenía los ojos rojos. No estaba alcoholizado y tampoco estaba drogado, pero no puedo afirmar que no tomó algo, pero yo lo conozco cuando a veces se drogaba”, expresó.
“J” relató que el hombre que la mantenía cautiva dialogó con la Policía. “Yo me quedé sentada en la punta de la cama y no me moví, pero me pegó una trompada en la cara y me fracturó el tabique. Pero después no me hizo daño con ninguna arma blanca que tenía encima”, completó.
El hombre tenía dos cuchillos y un tenedor en la cintura y otro tenedor en la media y había roto el palo de piso a la mitad.
El hecho, que tomó resonancia en toda la provincia de Córdoba, culminó con la entrega del agresor a la Justicia. “Hizo algo que no tendría que haber hecho, él no quería ir preso”, dijo “J”.
Al mismo tiempo, recalcó que no entiende todavía qué originó el ataque del día domingo. “No sé qué le pasó por la cabeza. Ni yo caigo todavía en este momento”, sostuvo con angustia la muchacha, que relató los hechos.
El individuo que violentamente tomó de rehén a su pareja fue puesto a disposición de la Fiscalía de Instrucción N° 3, a cargo de Jorgelina Gómez, funcionaria que ordenó el traslado del aprehendido al establecimiento penitenciario de Bouwer.
Violencia hacia la mujer
Hace menos de una semana en Villa María se llevaba a cabo una movilización de mujeres y disidencias por el 8M, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Nuevamente se ponía de manifiesto una consigna que, año tras año, busca eliminar la violencia hacia las mujeres.
Las estadísticas sobre hechos de violencia de género en la ciudad crecen día a día y eso se vio reflejado en el informe que presentó el Observatorio de Violencia por razones de Género, el cual daba cuenta de que el gobierno local brindó asistencia y acompañamiento a más de 640 mujeres en situación de vulnerabilidad.
De esta manera, el hecho del cual fue víctima la villamariense no es un episodio aislado, sino que forma parte de la conducta machista y cultural.
“Después de dos días recién pude dormir anoche y cuando me levanté me dolía todo el cuerpo”, dijo. La mujer prefirió no revelar su ubicación, nuevamente, apuntando a velar por su propia integridad física y la de su pequeño hijo.
“Una vez me agarró del cuello, no me pegó”, dijo “J” con relación a las actitudes violentas que presentaba el agresor para con ella. Hacía un año que mantenían una relación de pareja.
“En el momento que estaba en la habitación secuestrada pensaba en muchas cosas, se me cruzaba todo por la cabeza, pero pensaba más en mi hijo y al verlo cómo estaba solo quería salir de ahí”, remarcó.
Y relató: “No sabía si correr, hablar con él, pararme y agarrar algo para atacarlo y defenderme. Al último me quedé sentada en una esquina de la cama y no sabía cómo reaccionar, encima la habitación tenía rejas por todos lados y no podía salir, él estaba parado en la puerta y no me dejaba salir del lugar”, explicó la mujer de 31 años a este medio.
Hombres violentos
Según los números relevados por el Observatorio estadístico del Municipio, se ha detectado un alto porcentaje de violencia psicológica hacia la mujer, el cual alcanza índices de un 96,09%. En tanto, el 53,65% de los casos coincide con violencia económica; el 82,55%, con física; el 23,70%, con sexual; y el 55,73%, con simbólica.
Si bien son hechos que día a día se busca combatir con la difusión, presentación de casos y formación, aún existen situaciones de violencias (como las que se compartieron anteriormente con datos estadísticos)y en las que la mujer que fue víctima atraviesa una acumulación de secuelas tanto físicas como psicológicas.
“J” relató: “Estoy muerta en vida con todo esto. No se me sale de la cabeza la imagen de los ojos de él. Va a ser muy difícil, pero tengo que salir adelante”, dijo.
Al momento de realizar esta nota la villamariense que relató el hecho de violencia que sufrió el domingo pasado dijo que se encuentra acompañada por su expareja (el papá de su hijo): “Es el único apoyo que tengo y se comunica conmigo todo el tiempo”, remarcó.
Destacó que por el momento se encuentra a la espera de que la Justicia actúe y que el caso no quede impune. “Tengo el cuerpo débil pero voy a salir adelante por mi hijo. No quiero ser una más, en ese momento que estaba encerrada pensaba que iba a ser una más”, remarcó con relación al traumático hecho que vivió y las víctimas de femicidio.
Si en tu casa estás viviendo situaciones de violencia de género, comunicate al 144. Es gratis, te atienden las 24 horas todos los días. En Villa María te podés acercar a la oficina del Polo de la Mujer, en Independencia 897.