Rivadavia festejó en el primer clásico masculino del año

En un duelo parejo, ante un excelente marco de público, en su cancha de calle Tucumán la Primera masculina se impuso 3-2 a Trinitarios en cotejo correspondiente al torneo Apertura de la Federación Cordobesa.

Aunque hubo mucha disconformidad de parte de ambos planteles por al arbitraje, la emotividad y el contenido del juego fueron muy altos. Rivadavia ganó en 5 sets, a través de tie break, con parciales de 18-25, 25-18, 25-20, 18-25 y 15-12.

Rivadavia presentó a Nicolás Giraudo (4), Gastón Muñoz (9), Emanuel de Zárate (13), Octavio Stoppa (2), Nazareno Luna (18), Nicolás Raspo (15), además de Rodrigo De Zarate (1), Xavier Morcillo (3), Valentino Lozano Massey (8) Antonio Mora Duarte (10), Jeremías Rossi (12), Thiago Ponteprino (14), Nicolás Jaime (17). Entrenador: Fernando Badrán.

Trinitarios alistó a Matías Coria (12), Juan Capriotti (9), Hernán Gatti (11), Lorenzo Roberti (8), Santiago Vilella (1), Juan Márquez (7), además de Guido Coronel (3), Juan Quiroga (2), Tomás Karl (5), Facundo Passucci (10), Luciano Simoni (6), Tomás Senyck (13), Joaquín Cavagnero (15), Francisco Ballatore (14). Entrenador: Claudio Coria.

“Ganamos merecidamente”

Uno de los jugadores destacados del partido fue Octavio Stoppa. Acerca del triunfo de Rivadavia se mostró “muy contento, ya que siempre es lindo jugar un clásico y más como se dio, ante tanta gente y a 5 sets”.

Señaló: “Fue un partido hermoso. Creo que la gente se fue muy contenta por el desarrollo del mismo y considero que fuimos justos ganadores, aunque hubo poca diferencia en cada sets”.

Sobre su gran actuación personal manifestó: “Muy feliz por el desempeño que tuve a nivel individual, trato de aportar el máximo para que el equipo pueda ganar. Se hizo un buen juego durante todos los sets y el plantel respondió muy bien, ya que estuvimos muy concentrados y todos comprometidos con el partido”.

Agregó: “Se pudo observar ese gran esfuerzo y concentración de todos en la cancha y en el despliegue de todos durante cada pelota de principio a fin en el partido”.

Explicó: “Fue un partido muy reñido, con quejas de ambas partes entre medio de cada set. Algunas cosas mal cobradas de parte de los árbitros. Fue un partido de muchas quejas y discusiones entre jugadores y árbitros, pero forma parte del folclore de los clásicos, que son muy especiales, y es muy lindo jugarlos. Ojalá podamos disfrutar varios triunfos como este en la actual temporada y tener partidos así de exigentes y con mucha gente alentando”.

Aclaró: “Aunque no coincida con sus puntos de vista, suelo respetar a los árbitros. Sabemos que pueden equivocarse, son seres humanos igual que los jugadores y todos tenemos errores”.

Consideró: “Fue un hermoso espectáculo el que dimos, por el desarrollo que fue cambiante, y cómo se entregó todo hasta el último segundo del clásico. No se puede discutir que tanto Rivadavia como Trinitarios tienen grandes equipos, todos dimos lo mejor y esta vez nos tocó ganar merecidamente a nosotros”.