En declaraciones a Puntal Villa María, la fiscal federal María Marta Schianni brindó detalles de los procedimientos, realizados de manera simultánea durante la jornada del miércoles 15 de octubre.
Al frente de los mismos estuvo la División Villa María de la Policía Federal Argentina, bajo la dirección del Subcomisario Carlos Soloaga.
Además, participó personal especializado de la División Explosivos Sur de la Policía de Córdoba, en tareas de apoyo técnico.
Según precisó Schianni, las requisas en Villa María se concretaron en viviendas y galpones, totalizando cinco immuebles.
Dos de ellas se materializaron en viviendas ubicadas en la misma calle pero a dos cuadras de distancia, ambas en barrio Centro Norte. Una se escenificó en Jujuy 1282 y otra, en Jujuy 1482.
Personal policial también se desplegó en un inmueble de barrio Almirante Brown situado sobre calle Leandro N. Alem 928, en un galpón de barrio Sáenz Peña, emplazado en calle Arenales 385, y en otra vivienda de la misma zona residencial, pero ubicada sobre calle Rawson 537.
Fuentes judiciales agregaron que, además de los domicilios, se inspeccionaron vehículos sospechados de haber sido utilizados para el traslado ilegal de armamento.
Cabe precisar que la investigación federal gira en torno al posible almacenamiento clandestino de armamento de guerra en distintos sectores de la ciudad, tanto en viviendas como en depósitos.
Este tipo de accionar encuadra dentro de los delitos previstos en el artículo 189 bis del Código Penal, que sanciona la tenencia ilegal de armas de guerra y explosivos.
Vale destacar que las actuaciones se desarrollan bajo estricto control judicial, en coordinación con las fuerzas federales y peritos especializados.
Durante los allanamientos, y con la debida autorización judicial, se secuestraron diversos elementos de interés para la causa, entre ellos una escopeta de avancarga de doble cañón, con el grabado “Torino Perino” y elementos de disparo operativos.
Además, se incautaron una carabina/revólver, calibre a determinar, sin marca visible y sin cartuchos;un cartucho calibre .22 marca Remington, un proyectil antiaéreo calibre 30 mm, fabricado en FLB, sin carga propulsora ni explosiva; cuatro cartuchos calibre .38, marca Smith & Wesson y un cartucho calibre .38, marca REM UMC.
Todo el material fue puesto a disposición de la Justicia Federal de Villa María, que continuará con las diligencias judiciales y peritajes balísticos para determinar la procedencia y operatividad del armamento secuestrado.
La Fiscalía Federal decidió mantener bajo reserva los detalles de la causa mientras avanza en el análisis de la documentación y las pruebas recolectadas.
Los peritajes balísticos y técnicos permitirán determinar si las armas fueron utilizadas o destinadas al tráfico ilegal, una hipótesis que se encuentra bajo evaluación