Los números finales de la campaña agrícola no dejan de sorprender. La semana pasada la Secretaría de Agroindustria entregó su última estimación de granos, en la que proyectó un volumen total de 147 millones de toneladas en lo que será un récord histórico para Argentina. Pero ayer se conocieron nuevos datos, esta vez para Córdoba y aportados por la Bolsa de Cereales, que ajustó sus últimos cálculos y afirmó que la provincia duplicará los resultados del año anterior.
Este año, la producción de granos de Córdoba duplicará la de 2018
Está fuertemente impulsada por los resultados de maíz, cuyo volumen creció 106% con respecto al ciclo previo, signado por una intensa sequía. La soja, que sigue cayendo en superficie sembrada, aumentó su cosecha en un 89%
El fenomenal crecimiento está respaldado fuertemente en un cultivo clave: el maíz, en el que Río Cuarto es el máximo protagonista.
De acuerdo con la Bolsa de Cereales de Córdoba, la superficie de maíz implantada en la provincia en la campaña 2018/19 fue un absoluto récord de 2.784.400 hectáreas, valor que supera a la campaña precedente en un 22% y al promedio de la última década en un 35%. Eso ya fue un síntoma de lo que podía llegar a ocurrir si después el clima acompañaba. Y efectivamente lo hizo.
Con el 43% del área maicera cosechada, el rendimiento promedio ponderado a nivel provincial se estima hasta aquí en 90,5 quintales por hectárea y con respecto a la producción, se calcula en 22,9 millones de toneladas, un volumen 106% mayor que el año pasado y que las cosechadoras cordobesas nunca habían trillado.
Respecto a la campaña previa, la superficie cosechable de este año fue un 45% mayor, ubicándose en 2.527.700 hectáreas, lo que resulta del aumento en la superficie sembrada, pero también de una menor superficie perdida que hasta el momento ronda en 40.300 hectáreas, valor que es inferior a la campaña pasada en un 61%.
De acuerdo a la Bolsa de Cereales, al 12 de julio que se cerró el relevamiento, la trilla tenía un avance del 43%, encontrándose levemente retrasada debido a los altos contenidos de humedad que aún se miden en los granos de los maíces tardíos. El promedio de las últimas 5 campañas para esa misma época es del 48%, siendo el máximo 68% y el mínimo 24%, este último se dio en la campaña 2015/16, producto de fuertes precipitaciones e inundaciones que impidieron el normal desarrollo de la cosecha.
Para el caso de la soja, el área sembrada durante la campaña 2018/19 alcanzó las 4.077.800 hectáreas, valor muy similar a lo sembrado en la campaña 2017/18. Observando el promedio, se puede ver cómo la tendencia es negativa y progresivamente la superficie sembrada con soja en Córdoba se reduce: este año es un 12% inferior al promedio histórico.
La producción estimada es de 14.998.400 toneladas, volumen que supera al promedio de la última década en un 20%. Pero además implica un crecimiento del 89% con respecto a la campaña anterior. Por su parte, el rendimiento ponderado promedio se ubica en 37,7 quintales por hectárea y se consagra como el mayor volumen promedio por hectárea logrado en la provincia.
“Afortunadamente, la cosecha de la soja 18/19 se pudo finalizar satisfactoriamente en tiempo y forma. La dinámica del avance fue muy continua hasta mediados de abril y hasta mayo, cuando se apaciguó por las precipitaciones que impidieron la entrada a los lotes y que también generaron algunas mínimas pérdidas de calidad, pero siempre dentro de valores promedios de avance de las últimas 6 campañas”, explicaron desde la Bolsa de Cereales.
Por su parte, el sorgo tendrá una producción de 328.900 toneladas de acuerdo a los cálculos de la Bolsa, valor que supera a la campaña pasada en un 12%. El rendimiento promedio ponderado es de 52 quintales por hectárea.
La cosecha respecto a la quincena pasada recuperó terreno, habiéndose cosechado al 12 de julio el 87% del área. La humedad en los granos de sorgo permitió e impulsó a los productores a volcarse a la cosecha de este cereal en detrimento de la trilla de maíz.
Lluvias por arriba de lo habitual
En prácticamente todos los departamentos, a excepción de Roque Sáenz Peña, las precipitaciones acumuladas de abril a junio fueron superiores al promedio histórico (2007-2019). A su vez, considerando la humedad relativa, en los meses de junio y julio se presenta un valor promedio para la provincia hasta el momento de 78%, mientras que para la campaña precedente, este valor rondaba el 73%, diferencia que se ve reflejada en la humedad de los granos y el atraso en la cosecha.
Gonzalo Dal Bianco. Redacción Puntal
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De acuerdo con la Bolsa de Cereales de Córdoba, la superficie de maíz implantada en la provincia en la campaña 2018/19 fue un absoluto récord de 2.784.400 hectáreas, valor que supera a la campaña precedente en un 22% y al promedio de la última década en un 35%. Eso ya fue un síntoma de lo que podía llegar a ocurrir si después el clima acompañaba. Y efectivamente lo hizo.
Con el 43% del área maicera cosechada, el rendimiento promedio ponderado a nivel provincial se estima hasta aquí en 90,5 quintales por hectárea y con respecto a la producción, se calcula en 22,9 millones de toneladas, un volumen 106% mayor que el año pasado y que las cosechadoras cordobesas nunca habían trillado.
Respecto a la campaña previa, la superficie cosechable de este año fue un 45% mayor, ubicándose en 2.527.700 hectáreas, lo que resulta del aumento en la superficie sembrada, pero también de una menor superficie perdida que hasta el momento ronda en 40.300 hectáreas, valor que es inferior a la campaña pasada en un 61%.
De acuerdo a la Bolsa de Cereales, al 12 de julio que se cerró el relevamiento, la trilla tenía un avance del 43%, encontrándose levemente retrasada debido a los altos contenidos de humedad que aún se miden en los granos de los maíces tardíos. El promedio de las últimas 5 campañas para esa misma época es del 48%, siendo el máximo 68% y el mínimo 24%, este último se dio en la campaña 2015/16, producto de fuertes precipitaciones e inundaciones que impidieron el normal desarrollo de la cosecha.
Para el caso de la soja, el área sembrada durante la campaña 2018/19 alcanzó las 4.077.800 hectáreas, valor muy similar a lo sembrado en la campaña 2017/18. Observando el promedio, se puede ver cómo la tendencia es negativa y progresivamente la superficie sembrada con soja en Córdoba se reduce: este año es un 12% inferior al promedio histórico.
La producción estimada es de 14.998.400 toneladas, volumen que supera al promedio de la última década en un 20%. Pero además implica un crecimiento del 89% con respecto a la campaña anterior. Por su parte, el rendimiento ponderado promedio se ubica en 37,7 quintales por hectárea y se consagra como el mayor volumen promedio por hectárea logrado en la provincia.
“Afortunadamente, la cosecha de la soja 18/19 se pudo finalizar satisfactoriamente en tiempo y forma. La dinámica del avance fue muy continua hasta mediados de abril y hasta mayo, cuando se apaciguó por las precipitaciones que impidieron la entrada a los lotes y que también generaron algunas mínimas pérdidas de calidad, pero siempre dentro de valores promedios de avance de las últimas 6 campañas”, explicaron desde la Bolsa de Cereales.
Por su parte, el sorgo tendrá una producción de 328.900 toneladas de acuerdo a los cálculos de la Bolsa, valor que supera a la campaña pasada en un 12%. El rendimiento promedio ponderado es de 52 quintales por hectárea.
La cosecha respecto a la quincena pasada recuperó terreno, habiéndose cosechado al 12 de julio el 87% del área. La humedad en los granos de sorgo permitió e impulsó a los productores a volcarse a la cosecha de este cereal en detrimento de la trilla de maíz.
Lluvias por arriba de lo habitual
En prácticamente todos los departamentos, a excepción de Roque Sáenz Peña, las precipitaciones acumuladas de abril a junio fueron superiores al promedio histórico (2007-2019). A su vez, considerando la humedad relativa, en los meses de junio y julio se presenta un valor promedio para la provincia hasta el momento de 78%, mientras que para la campaña precedente, este valor rondaba el 73%, diferencia que se ve reflejada en la humedad de los granos y el atraso en la cosecha.
Gonzalo Dal Bianco. Redacción Puntal