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“No intervenimos en el precio sino que generamos reglas de juego claras”

Lo afirmó Alejandro Sammartino, titular de la Dirección Nacional Láctea, sobre la polémica generada entre industriales y productores por el valor de la materia prima. “A nadie en Argentina y en el mundo le garantizan precio”, sostuvo

Varios interrogantes se plantean en la lechería para los próximos meses, teniendo en cuenta de qué manera pueden evolucionar algunas variables claves para la cadena. Un dato sobresale: en la primavera estacionalmente se incrementa la cantidad de leche, lo que requiere insertarla en los mercados para absorber ese mayor volumen.

Y tanto el mercado interno como la exportación no pasan por su mejor momento; uno por la caída del consumo y el otro por los bajos precios internacionales que no incentivan su comercialización. La incertidumbre generó un fuerte debate dentro del sector en torno a lo que puede pasar con el precio de la leche, que se visibilizó a través de PUNTAL VILLA MARIA, alcanzando gran repercusión nacional.

Alejandro Sammartino, titular de la Dirección Nacional Láctea, sostuvo que el análisis sectorial no debe detenerse en cuestiones coyunturales sino contemplar las reglas de juego que a largo plazo enmarcan a la actividad. Por ese motivo defendió el trabajo desarrollado por la repartición a su cargo, asegurando que el objetivo es lograr que la cadena lechera adquiera competitividad estructural. En ese contexto, enfatizó, los vaivenes de precios no deberían impactar en las decisiones productivas de los actores.

“Cuando hablamos de la película de la lechería nos estamos refiriendo a las reglas de juego que va a tener la actividad hacia adelante. Recuerdo que al inicio de la función me preguntaban si tenía planta; qué iba a pasar con el precio y qué se podía esperar en la primavera cuando sobre leche. Ese era el clásico de la lechería para cualquier funcionario. Nosotros no trajimos plata porque no hacemos asistencialismo, sino que trabajamos en políticas públicas serias y estructurales. No intervenimos en el precio, pero sí lo hacemos para generar una cancha con reglas de juego claras, para saber por qué sube el precio y por qué tiene que bajar. A nadie en Argentina y en el mundo le garantizan precio”, comenzó diciendo el funcionario. 

Añadió: “Hay una idea de que el precio tiene que estar permanentemente en suba; yo no digo que tenga que bajar, sino que estamos trabajando por una lechería con reglas de juego, volcada hacia el mercado de exportación, evitando sobreofertas en el mercado interno, generando confianza y transparencia; eso está ocurriendo. No creo que la industria quiera bajar el precio para que caiga la producción, en función de los negocios alternativos que existen”. 

-Pero es un tema que se instaló en la agenda.

-Se habla que bajaría el precio porque no existe negocio en la exportación. Para que tengamos una idea, en los primeros 6 meses del año se exportaron en promedio 8 mil toneladas mensuales solamente de leche en polvo. Si a esas toneladas las transformamos en litros, se hubieran volcado al mercado interno seguramente y se habría generado una sobreoferta. Hay que ver más allá de la primavera. Ésto quizás signifique que en los próximos meses los precios en pesos se mantengan, y en dólares vayan buscando una adecuación a la capacidad exportadora, pero entendiendo que estamos construyendo confianza para que el negocio siga siendo rentable en todos lados. Ese es el punto de discusión, no pasa por si el próximo mes baja o sigue subiendo el precio, sino por saber de qué estamos hablando cuando nos referimos a la lechería hacia adelante. Un negocio que tiene que ser transparente, mirando a la exportación, generando confianza e inversión”.

-De todas maneras es inevitable que surjan interrogantes sobre el precio de la leche.

-Bueno, pero ningún productor tambero va a invertir solamente pensando si en primavera sube o no el precio. Está pensando si el negocio será previsible, si ante el crecimiento esa leche podrá colocarse en los mercados. La suba o baja dependerá de las condiciones que se discuten en la mesa de competitividad. Entonces vamos a encontrar la sensatez lógica, como en cualquier mercado, que puede tener movimiento de precios pero con una razón.

-¿No avizora entonces ningún conflicto a nivel sectorial en los próximos meses?

-Coyuntura de precios y problemas climáticos seguirán; lo que no vamos a tener más son crisis por falta de reglas de juego. Hoy el Estado no va a bajar contenedores de quesos que ya están exportados, ni aplica ROEs (Registro de Operaciones de Exportación) sino que promueve el ordenamiento y la transparencia. Nadie va a decir, por ejemplo, que hay un conflicto entre las exportaciones y la mesa de los argentinos y por ende se prohíben las ventas externas. Después discutiremos que pasa con el precio, tipo de cambio, valor de la leche en polvo o el mercado interno. Son las variables que jugarán los próximos meses, junto con la política industrial de cada empresa, pensando que si hay negocio se sostendrá el precio para que la producción no baje, por más que de pronto en el momento sea a pérdida.

-El volumen de producción viene con una fuerte caída en el primer semestre del año. ¿Cómo cree que evolucionará? 

-Tuvimos una baja muy fuerte en febrero, del 20 por ciento. Estacionalmente nunca ocurrió una caída así, ya que normalmente es de 3 o 4 puntos. Desde allí, se viene recuperando y en estos momentos es muy vigorosa. Pensamos que en la primavera habrá leche que compensará la caída, con lo cual terminaremos el año más o menos como en 2018.

-Pasan los años y la cantidad de leche no crece, a lo sumo se mantiene.

-Creo que la decisión de crecer no pasa tanto por el precio sino por la adecuación de modelos climáticos, porque se puede tener el mejor precio pero si hay una inundación que deja sin caminos no se puede sacar la producción. Hay que pensar en estrategias para incrementar el negocio, porque no se trata de aumentar porque sí. Las empresas familiares tienen que crecer, agrandar su negocio y a escala, producir más leche, ya que es una necesidad que ellas tienen y el país también. Lo vamos a lograr si contamos con modelos competitivos, caminos, infraestructura y financiamiento.

-Entonces falta muchísimo...

-Pero no podemos esperar que se alineen los planetas sino arrancar ya. En estos tres años avanzamos mucho en esos aspectos; hay mejores caminos, mejor financiamiento a pesar que por estos días la tasa es muy alta, más transparencia y tecnología. Los modelos mejoraron. Hemos avanzado por más que falte un montón todavía; pero no podemos esperar más tiempo para empezar.



Pablo Correa.  Redacción Puntal Villa María

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