Ya cuando empezó el duelo, Española salió a jugar prolijo y con el buen trato de pelota que lo caracteriza, en tanto que Ticino tenía una defensa más estática pero volantes que podían intercambiar funciones, especialmente Fernández y Coria, que junto a Ayrton Páez podían ser peligrosos. Como referente de área, Bendazzi.
Estos últimos nombres pueden leerse como interesantes, pero fue el local quien insinuó primero. A los 6’, buena combinación entre Morello y Cativelli. La pelota se fue apenas arriba.
Diez minutos hubo que esperar para que la visita se acercara al arco rival. Fue con un gran pase de Fernández para Coria, que el volante desperdició cuando todo Ticino ya se preparaba para gritar el gol. Sin embargo, fue pasando el tiempo y abundaban más las protestas y forcejeos que el juego en sí. Recién a los 21’, Fernández avisó con un remate que pegó en la parte externa de la red. Y esa advertencia se convertiría en el primer gol del partido, apenas cuatro minutos más tarde. Si bien se produjo tras remate seco al primer palo, la jugada partió de un pelotazo y todo Española reclamó un offside inexistente protestándole al asistente. Pero el árbitro miró a su colaborador y decretó el gol como si nada hubiera pasado.
La reacción de Española no se hizo esperar, ya que una jugada asociada entre Mignola, Acosta y Cativelli dejó al juvenil delantero cara a cara con Carnino. El balón salió desviado tras el intento de zurda hacia el segundo palo.
El partido tenía ráfagas de fútbol, pero seguía “picado” por la acumulación de amarillas del árbitro David Beninger, que había arrancado bien pero que en su afán de mostrar autoridad, penó a varios jugadores. Un fiel reflejo de esto fueron las expulsiones a Faidutti y Páez en una misma acción cuando el reloj marcaba 37 minutos; por insultos y forcejeos mutuos.
Pareció que Ticino perdió más por la habilidad y movilidad que tiene Ayrton, pero lo cierto es que las expulsiones continuaron opacando el partido, que se hizo áspero y mal jugado.
Es más, no hubo tan solo una jugada de riesgo para alguno de los 2 equipos en lo que faltaba de esa primera parte.
En el segundo tiempo, nada cambiaría. Al menos en cuanto al trámite del partido, ya que al minuto de juego, González se fue expulsado por una acción de pierna fuerte sobre un rival. Si bien pareció algo exagerada la expulsión (llegó gracias a la comunicación con el asistente), Fernández, que hasta ahí era uno de los destacados, se encargó rápidamente de equiparar a los equipos por una agresión a Madala. Expulsión para el ex Universitario y Sportivo Pozo del Molle, entre otros.
Ya 9 contra 9, y con más espacios, el encuentro se tornó algo desordenado, y Española se adaptó mejor a este “nuevo” escenario.
Primero, obligó a Carnino a mandar al córner un tiro libre cerrado. Después, pudo empatarlo con un centro de Mignola para Morello. Su cabezazo hizo agarrar la cabeza a los hinchas del “Gallego”. Apenas ancho. A los 12’, fue Madala quien exigió a Carnino, que no tuvo grandes atajadas pero siempre respondió bien.
Ya las tarjetas parecían cosa del pasado, pero apenas la juventud de la mayoría del equipo local intentó como pudo. Otro disparo de Madala a los 26’, y Carnino la envió al córner. Recién ahí, pareció despertarse Ticino. Jugada preparada de Acosta para Coria. Otra vez falló estando solo el volante.
Pero tendría su revancha: A los 37’, tras un tiro libre, habilitó a Bendazzi y el experimentado goleador no falló. 2-0 para los de Vicario. A partir de ahí, solamente quedó el ímpetu del equipo local, que tuvo el descuento con un centro de derecha a izquierda que le quedó a Margaría. Carnino contuvo con relativa facilidad.
No hubo tiempo para más. En un partido que tuvo varios condimentos, Ticino hizo lo suyo y se llevó los 3 puntos.
Marcos Figueredo Comentá esta nota Noticias Relacionadas