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"Un equipo que marcó una época"

Hoy se cumplen 34 años del triunfo de Unión Central ante Atenas

Se cumplen hoy 34 años del inolvidable triunfo de Unión Central ante Atenas por 92 a 91 en el Salón de los Deportes.

Daniel Barrientos fue el base titular del “aurinegro” y recordó la hazaña ante el por entonces subcampeón de la Liga Nacional A. “Lo que muchos no saben es que fue el único partido amistoso que perdió Atenas en el interior de la provincia de Córdoba”.

Destacó que “perdieron amistosos con otros equipos de otras provincias, pero no del interior de Córdoba. Es un hito que refleja lo que significó ese equipo de Unión Central, que además logró un ascenso histórico a la Liga Nacional B de Básquetbol. Son muy gratos recuerdos”.

Me subí a un remis ayer, y me dijo el conductor: 'Yo lo iba a ver a usted cuando jugaba en Unión en los 80. Marcamos una época con esos dirigentes y jugadores

Barrientos estimó que “esos gratos recuerdos nos obligan a trabajar en el club, a no bajar los brazos. Esto no significa que haya que empeñar el club”.

Insistió en que “hay una huella. Aquellos dirigentes tuvieron que lidiar con una cuestión meramente económica, porque el equipo había mantenido la categoría”.

“Hoy el deporte profesional es muy caro. No se hace con la masa societaria, se puede acceder de otras formas y maneras. Para Unión ese grato recuerdo nos obliga, y nos reconocen en todo Córdoba por la cantidad de pibes que tiene nuestro club. Pero esos chicos hoy no saben qué hicieron y quienes fueron los Menard (Carlos Mario y Eduardo), Delgado, ni ‘Pato’ (Bomprezzi), ni Alan (Pereyra) o Néstor (Virgolín). Ellos hoy ven a Campazzo”, asegura.

El deporte contiene y educa

“Emocionalmente cada vez que me lo recuerdan me produce un gran orgullo. Me satisface que se acuerden lo que hicimos”, dijo.

Afirmó que “ese equipo de Unión Central tuvo excelentes jugadores y nos hicimos mejores con el correr del tiempo. Me acuerdo cuando empezamos e hicimos un amistoso con Estudiantes de Bahía Blanca y nos costaba pasar la mitad de la cancha”.

“Tenían un base que era Scott, un petizo que nos robaba la pelota con una facilidad increíble. Después aflojó un poquito y nos dejó jugar. Con el tiempo, con la experiencia que adquirimos, ya no le temblaban los pies, y picábamos la pelota con confianza para tomar decisiones”.

“A ese equipo compuesto por villamarienses con los americanos, de haber existido televisación, los reclutadores nos hubieran abierto otras puertas. Algunos jugadores lograron jugar en otras provincias después, pero tenían un gran potencial hasta algunos juveniles”.

“Gregory Kelly era muy bueno, pero él nos contó que no venía a vivir del básquetbol, sino a disfrutar de una experiencia. Coleman, en cambio, apostó a juntar plata para poder estudiar”, confesó.

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Recordó que “ese equipo jugó entre 75 y 80 partidos ese año. Se analizó que entre amistosos, y los partidos de Liga y los locales se sumó esa cifra de partidos, que sin que fuéramos profesionales, produjo una evolución tremenda en nosotros. Éramos chicos que jugábamos y estudiábamos o trabajábamos. Había 3 ó 4 profesionales”.

Dijo que “trabajé para darle a mi hijo oportunidad similares a las que tuve yo. No lo logré, porque es muy difícil que en los próximos años Unión Central pueda jugar en un nivel tan alto, pero hice lo posible para que todos los chicos del club tuvieran alguna de esas oportunidades tan lindas que a mí me regalaron aquellos dirigentes”.

“Jugar a ese nivel es espectacular para los que nos gusta el deporte de alta competencia. Hoy mucha gente pregunta si el Salón se llenó más con las peleas de Ballas o con el partido ante Francana de Brasil. El Salón explotaba”, resaltó.

Incluso dijo que “se llenaba el Salón. Me acuerdo que la Bandita de Alumni, terminaba de alentar a su equipo a las 17 ó 18 y se iba al Salón a alentarnos. ‘Pato’ Cortez entraba con su trompeta y levantaba a todo el público. Éramos dos equipos muy representativos”.

Instó a “apoyar a Ameghino, que con un proyecto diferente realiza un gran esfuerzo y está haciendo historia también. Ellos con mayoría de jugadores que no son locales, y nosotros con casi todos locales, logramos lo mismo. Que la ciudad esté bien representada. Quizás hoy sea más difícil aún”.