El Gobierno resolvió aumentar las retenciones a las exportaciones de biodiésel, a través de un decreto publicado ayer en el Boletín Oficial.
En diciembre último, el Ejecutivo había eliminado un sistema de retenciones móviles para el biodiésel aplicado desde de la anterior gestión y los derechos de exportación, que en ese momento estaban en el 0% pasaron al 8% en enero último.
Ahora, con el decreto 486, que lleva las firmas del presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los ministros de Producción, Francisco Cabrera, de Energía, Juan José Aranguren, y de Hacienda, Nicolás Dujovne, las retenciones al biodiésel serán del 15 por ciento.
Según la norma, el incremento es para "continuar propiciando la convergencia" entre los derechos de exportación del aceite de soja y el del biodiésel. Igual que el grano de soja, el derecho de exportación del aceite se viene reduciendo a razón de un 0,5% mensual desde enero pasado.
El decreto aclaró que el incremento de la retención al biocombustible se hará efectivo a partir del 1° de julio.
El aumento del tributo se registra en un momento en el que sigue cerrado el mercado de los Estados Unidos.
También avanza una investigación en Europa contra el producto argentino por supuestos subsidios.
Entre enero y marzo pasado, las exportaciones del producto alcanzaron las 320 mil toneladas a mercados de Europa, Canadá y Perú.
El incremento de las retenciones al biodiésel se da luego de las versiones de que el Gobierno analizaba frenar la baja de las retenciones en la soja, hoy con una alícuota del 27,5% para el grano.
Por otra parte, con el decreto 487 el Gobierno fijó en 10% la retención para ciertas mercaderías del sector aceitero, esto es de las posiciones 1507.90.11 y 1517.90.10 -mezclas de aceites refinados en envases con capacidad igual o inferior a 5 litros-.
El Gobierno decidió cerrar más así la brecha que existía entre las retenciones al aceite de soja y las de su principal derivado, el biodiésel, al elevar la alícuota para los embarques de este combustible renovable del 8% al 15% a partir del 1° de julio.
Como en los últimas horas diferentes funcionarios del Poder Ejecutivo y hasta el propio presidente Mauricio Macri confirmaron la continuidad del cronograma de reducción de derechos de exportación (DEX) para el complejo sojero, las retenciones al aceite y la harina de soja deberían confluir con el 15% que tributará ahora el biodiésel en diciembre de 2019, sobre el final de este período presidencial.
Hasta diciembre pasado, el diferencial de retenciones entre el aceite de soja y el biodiésel había sido de 27 puntos, ya que los embarques del biocombustible tributaban 0% de retenciones y los de su principal materia prima, el aceite, soportaban una tasa del 27%. Esta situación provocó que las exportaciones de biodiésel fueran récord ese año.
Pero a partir de allí, el Gobierno decidió elevar las retenciones del biodiésel primero al 8% y ahora al 15%, mientras que los DEX del aceite de soja se van reduciendo paulatinamente medio punto por mes y actualmente su ubican en 24,5%.
Acusación de dumping
La existencia de tan elevada brecha entre las retenciones de uno y otro producto hasta fines de 2017 había sido el argumento central que utilizó Estados Unidos para acusar de "dumping" al biodiésel argentino y para imponerle aranceles de más del 65%, que lo dejaron directamente fuera de ese mercado.
A su vez, con el mismo argumento la Comisión Europea confirmó ayer el inicio de un proceso de tres meses para el recálculo de nuevos aranceles antidumping que se impondrían al biodiésel argentino, a partir de un reclamo de los productores de ese combustible renovable de ese bloque.
La decisión del Gobierno de comenzar a cerrar esa brecha es un intento por evitar nuevas sanciones, en especial de Europa, ya que ese mercado se ha convertido en el principal cliente para el biodiésel argentino luego del cierre de EE.UU.
Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales, confirmó que en lo que va del año la Argentina ha logrado colocar en el mercado europeo unas 600.000 toneladas de biodiésel, pero aclaró que esos negocios corren peligro en el segundo semestre por la imposición de mayores retenciones.
"La medida tiene una connotación claramente de recaudación fiscal, aunque no vemos que en los próximos meses las ventas de biodiésel vayan a justificar esta decisión", evaluó.
Comentá esta nota
Ahora, con el decreto 486, que lleva las firmas del presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los ministros de Producción, Francisco Cabrera, de Energía, Juan José Aranguren, y de Hacienda, Nicolás Dujovne, las retenciones al biodiésel serán del 15 por ciento.
Según la norma, el incremento es para "continuar propiciando la convergencia" entre los derechos de exportación del aceite de soja y el del biodiésel. Igual que el grano de soja, el derecho de exportación del aceite se viene reduciendo a razón de un 0,5% mensual desde enero pasado.
El decreto aclaró que el incremento de la retención al biocombustible se hará efectivo a partir del 1° de julio.
El aumento del tributo se registra en un momento en el que sigue cerrado el mercado de los Estados Unidos.
También avanza una investigación en Europa contra el producto argentino por supuestos subsidios.
Entre enero y marzo pasado, las exportaciones del producto alcanzaron las 320 mil toneladas a mercados de Europa, Canadá y Perú.
El incremento de las retenciones al biodiésel se da luego de las versiones de que el Gobierno analizaba frenar la baja de las retenciones en la soja, hoy con una alícuota del 27,5% para el grano.
Por otra parte, con el decreto 487 el Gobierno fijó en 10% la retención para ciertas mercaderías del sector aceitero, esto es de las posiciones 1507.90.11 y 1517.90.10 -mezclas de aceites refinados en envases con capacidad igual o inferior a 5 litros-.
El Gobierno decidió cerrar más así la brecha que existía entre las retenciones al aceite de soja y las de su principal derivado, el biodiésel, al elevar la alícuota para los embarques de este combustible renovable del 8% al 15% a partir del 1° de julio.
Como en los últimas horas diferentes funcionarios del Poder Ejecutivo y hasta el propio presidente Mauricio Macri confirmaron la continuidad del cronograma de reducción de derechos de exportación (DEX) para el complejo sojero, las retenciones al aceite y la harina de soja deberían confluir con el 15% que tributará ahora el biodiésel en diciembre de 2019, sobre el final de este período presidencial.
Hasta diciembre pasado, el diferencial de retenciones entre el aceite de soja y el biodiésel había sido de 27 puntos, ya que los embarques del biocombustible tributaban 0% de retenciones y los de su principal materia prima, el aceite, soportaban una tasa del 27%. Esta situación provocó que las exportaciones de biodiésel fueran récord ese año.
Pero a partir de allí, el Gobierno decidió elevar las retenciones del biodiésel primero al 8% y ahora al 15%, mientras que los DEX del aceite de soja se van reduciendo paulatinamente medio punto por mes y actualmente su ubican en 24,5%.
Acusación de dumping
La existencia de tan elevada brecha entre las retenciones de uno y otro producto hasta fines de 2017 había sido el argumento central que utilizó Estados Unidos para acusar de "dumping" al biodiésel argentino y para imponerle aranceles de más del 65%, que lo dejaron directamente fuera de ese mercado.
A su vez, con el mismo argumento la Comisión Europea confirmó ayer el inicio de un proceso de tres meses para el recálculo de nuevos aranceles antidumping que se impondrían al biodiésel argentino, a partir de un reclamo de los productores de ese combustible renovable de ese bloque.
La decisión del Gobierno de comenzar a cerrar esa brecha es un intento por evitar nuevas sanciones, en especial de Europa, ya que ese mercado se ha convertido en el principal cliente para el biodiésel argentino luego del cierre de EE.UU.
Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales, confirmó que en lo que va del año la Argentina ha logrado colocar en el mercado europeo unas 600.000 toneladas de biodiésel, pero aclaró que esos negocios corren peligro en el segundo semestre por la imposición de mayores retenciones.
"La medida tiene una connotación claramente de recaudación fiscal, aunque no vemos que en los próximos meses las ventas de biodiésel vayan a justificar esta decisión", evaluó.