Una de las formas más fáciles de transformar tus ambientes, es cambiando o agregando almohadones a tu decoración. Un cambio de color o estampado, y es prácticamente instantánea la renovación del espacio. Tienen una importancia enorme en la decoración de tu hogar. Y es que son el accesorio ideal para acompañar a ese sofá que tanto te gusta o para darle un toque mágico a tu cama.
Los almohadones son muy cálidos y transmiten mucho de tu personalidad. Son los pequeños detalles los que otorgan carácter a un espacio en apenas unos pocos centímetros cuadrados.
Si no logras ese efecto en tu hogar, en esta nota te pasamos algunos tips que nunca fallan.
ESTILO DECORATIVO, FORMA Y PROPORCIÓN
En primer lugar, analiza el estilo decorativo de la estancia y elegí almohadones acordes a él. Se puede jugar con distintas formas y tamaños para crear un efecto decorativo, pero guardando siempre las proporciones con el lugar donde van a estar.
En un sofá pequeño no pongas almohadones gigantes si no quieres terminar sentado en el suelo, o no llenes una cama enorme con pequeños almohadones.
COLOR
Se puede elegir un color que este en la misma gama cromática que el resto de elementos de la habitación, o generar un contraste combinando distintas estampas de forma armónica. Mezcla texturas y telas. Jugá con todas las opciones y elegí la que más se adapte a tu estilo.
Muchas veces funciona bien tomar los colores de una pieza importante del espacio (por ejemplo, un cuadro) y replicarlo en los textiles.
LA FORMULA EN DORMITORIOS
Aplica esta fórmula: 3-2-1 o 2-2-1, para resultados perfectos en tu cama. Esto es: 2 o 3 almohadones de respaldo de mayor tamaño (2 si tu cama es matrimonial y 3 si es King size) + 2 almohadones más pequeños + 1 pequeño como acento.
Si quieres incorporar estampados más atrevidos, opta por ubicarlo en la pieza más pequeña o de acento para que no sea demasiado.
SILLONES
Calcula los almohadones de acuerdo a la plaza del sillón y súmale un almohadón. (Por ejemplo, en un sillón de 2 plazas: 3 almohadones grandes)
Cuando tenes un sofá seccional o en “L”, asegúrate de usar las esquinas, en este caso las combinaciones de 2 son mejor para que formen un conjunto entre todos. Si tenes un sillón individual, también este es un buen lugar para crear contraste con un estampado o color presente en otro elemento de la habitación.
COMPOSICIONES
1- Combina en una misma gama de color. Elegí el color que prefieras y combina lisos y estampados dentro de esta misma gama.
2- Una combinación más arriesgada es la de estampados. Elegí un estampado dominante y que sea el almohadón más voluminoso. El resto que sean más pequeños.
3- Combina distintas texturas: lino, algodón, terciopelo, bordado. No olvides de mezclar distintas formas para que la composición quede más dinámica.
Escribe: Arq. Antonela Varroni / Arq. Emilia Poncio - Junta estudio