La actividad en la Cámara del Crimen se reanudó esta semana con dos juicios presididos por la vocal Edith Lezama de Pereyra, audiencias que se realizaron bajo la modalidad de trámite abreviado (en ambos casos los imputados reconocieron lisa y llanamente los delitos que se les atribuía).
El primero de los juicios se le hizo a un hombre de 69 años, quien ante la jueza confesó dos hechos de abuso sexual cometidos en Villa María en los meses de noviembre y febrero de los años 2022 y 2023, respectivamente.
Por dichos episodios, las partes involucradas (fiscal y defensa) estuvieron de acuerdo en imponerle al autor de los delitos, cuyas siglas son E.F.M., una pena de tres años de prisión en suspenso, sentencia que le permitió seguir en libertad (en esa condición había llegado al juicio).
Una pena mayor recayó sobre Cristian Andrés Guillen, un joven domiciliado en Oliva de 29 años, quien enfrentó cargos por robo calificado por escalamiento y violación de domicilio, hechos por los cuales se le dictó una sentencia de tres años y dos meses de cárcel.
Cabe señalar que el sujeto, nacido en esta ciudad, ya había sido condenado por otros hechos delictivos en 2022.
Según lo consignado, su detención se produjo hace un año en la localidad de Oliva.