Plaza Centenario es el lugar de encuentro de los villamarienses, el lugar de la primera cita, de los festejos futbolísticos, de los pedidos de justicia, de las demandas colectivas. La plaza representa mucho más que árboles, fuentes y bancos para descansar.
Los vecinos de la región se referencian en ella para indicar una entidad crediticia, un clínica o un comercio. Siempre es “... a 3 ó 4 cuadras de la plaza”. Todo confluye allí, en el punto neurálgico de una Villa María que en los últimos 20 años ha crecido más que ninguna ciudad del interior de Córdoba.
Y la plaza también sufre el desgaste del tiempo, no es ajeno al deterioro de cualquier bien público. A pesar de las habituales obras de mantención, hoy se pueden observar problemas a lo largo y ancho de toda la manzana. Desde los caminos internos dañados hasta las veredas levantadas. Se ve poca iluminación y mobiliario roto o deteriorado.
En este marco, se presentó ayer en el auditorio de Osde el proyecto de remodelación de esta emblemática plaza diseñada por el arquitecto Francisco Salamone a principio de siglo. El intendente Martín Gill firmó el proyecto de ordenanza, que ahora será remitido al Concejo Deliberante. La inversión total será de 15 millones de pesos y tendrá un plazo de obra de seis meses.
La arquitecta Jacqueline Miraldes, del área de Proyectos de Obra Pública, dio las especificaciones técnicas de la iniciativa.
Habló de cinco ejes de intervención. En primera instancia, mencionó el solado, e indicó que se reemplazará el actual por otro con baldosa granítica con idéntico diseño y colores.
El tercero fue la instalación eléctrica, y prevé que se realice a nueva para garantizar su adecuación a la ley de Seguridad Eléctrica vigente. La parquización fue el cuarto eje destacado en el proyecto.
Según lo reseñado por Miraldes, la actual vegetación de la plaza es abundante, pero se realizará una adecuación de raíces para que no dañen las nuevas caminerías y poda correctiva. Además, a lo largo de las cuatro cuadras perimetrales, sobre el borde de la acera, se realizarán cuatro nuevas cazuelas lineales -una por cuadra- que aumentarán la superficie de drenaje y absorción y permitirán colocar nuevos ejemplares autóctonos.
Finalmente, en cuanto al mobiliario, se reinstalarán bancos coloniales de madera, se incorporarán bebederos y puestos de carga de celulares con energía solar.
Comentá esta nota
Y la plaza también sufre el desgaste del tiempo, no es ajeno al deterioro de cualquier bien público. A pesar de las habituales obras de mantención, hoy se pueden observar problemas a lo largo y ancho de toda la manzana. Desde los caminos internos dañados hasta las veredas levantadas. Se ve poca iluminación y mobiliario roto o deteriorado.
En este marco, se presentó ayer en el auditorio de Osde el proyecto de remodelación de esta emblemática plaza diseñada por el arquitecto Francisco Salamone a principio de siglo. El intendente Martín Gill firmó el proyecto de ordenanza, que ahora será remitido al Concejo Deliberante. La inversión total será de 15 millones de pesos y tendrá un plazo de obra de seis meses.
La arquitecta Jacqueline Miraldes, del área de Proyectos de Obra Pública, dio las especificaciones técnicas de la iniciativa.
Habló de cinco ejes de intervención. En primera instancia, mencionó el solado, e indicó que se reemplazará el actual por otro con baldosa granítica con idéntico diseño y colores.
El segundo eje fue el patrimonial. En tal sentido, explicó que fuentes, bancos, canteros, luminarias y demás elementos diseñados e incorporados en el proyecto de Salamone serán recuperados con procedimientos de limpieza y reconstrucción.“La remodelación de la plaza es parte de un conjunto de obras que hacemos en conjunto con el Gobierno de Córdoba”, afirmó Gill.
El tercero fue la instalación eléctrica, y prevé que se realice a nueva para garantizar su adecuación a la ley de Seguridad Eléctrica vigente. La parquización fue el cuarto eje destacado en el proyecto.
Según lo reseñado por Miraldes, la actual vegetación de la plaza es abundante, pero se realizará una adecuación de raíces para que no dañen las nuevas caminerías y poda correctiva. Además, a lo largo de las cuatro cuadras perimetrales, sobre el borde de la acera, se realizarán cuatro nuevas cazuelas lineales -una por cuadra- que aumentarán la superficie de drenaje y absorción y permitirán colocar nuevos ejemplares autóctonos.
Finalmente, en cuanto al mobiliario, se reinstalarán bancos coloniales de madera, se incorporarán bebederos y puestos de carga de celulares con energía solar.

