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Realizó la capacitación de camionera y la semana pasada comenzó a trabajar

Cecilia Catalano tiene 27 años, es oriunda de San Antonio de Litín pero hace de 2020 que vive en Villa María. Fue una de las diez egresadas del Programa Conductora Profesional de Transporte de Carga que dictó la Universidad Nacional

El “Programa Intensivo de Entrenamiento: Conductora Profesional de Transporte de Carga”, que inició en el mes de agosto durante el segundo semestre del 2023 y fue una experiencia inédita en el país que contó con más de 100 inscriptas, tiene por estas horas a una de las primeras egresadas con trabajo formal.

La capacitación estuvo a cargo de la Universidad Nacional de Villa María junto con la empresa privada (Pedrolga SRL), organizaciones privadas, públicas y sindicales.

Del centenar de inscripciones solo 10 pudieron finalizar la cursada y una de ellas comenzó a trabajar arriba de un camión hace apenas unos días.

Cecilia Catalano tiene 27 años recién cumplidos y a principios de la semana pasada recibió un gran regalo: ingresó a trabajar a la empresa Pedrolga como camionera. Lo que siempre quiso hacer.

Nacida en San Antonio de Litín, un pueblito que queda a unos 60 kilómetros de Villa María. Cursó la secundaria en la escuela técnica, IPEA 214 Manuel Belgrano, donde le brindaron un montón de herramientas en cuanto al trabajo. Continuó sus estudios en la Escuela Normal Superior José Figueroa Alcorta de la ciudad de Bell Ville. Allí se recibió de profesora en Educación Primaria.

Mientras cursaba, Cecilia trabajaba en una heladería para poder cubrir sus gastos. “Cuando me recibí y, queriendo un poco cambiar de aire, surgió la idea de venirme a vivir a Villa María, pero para eso tenía que buscar trabajo. Entonces empecé a leer los clasificados y a mandar emails a las direcciones de correo que figuraban allí. Un día me llamaron. El puesto era de secretaria administrativa en una empresa de transporte y me tomaron. Renuncié al trabajo en Bell Ville y me instalé en esta ciudad. Era septiembre del 2020”, dice la protagonista de esta historia como presentación de su actualidad.

Catalano agregó: “Si bien estaba en una oficina, veía camiones todos los días y me empezó a interesar ese mundo”.

-¿Qué experiencia y análisis hacés de la capacitación que te formó?

- Lo vi y me anoté. Fue muy lindo todo el proceso. Hoy soy parte del grupo de las 10 mujeres que lo culminaron. Este programa tuvo una convocatoria importantísima; hubo unas 100 mujeres anotadas de todo el país, así que formar parte de la minoría que llegó al final es una gran satisfacción.

-¿Creías que iba a ser tan rápido el proceso laboral?

- Al capacitarme sabía que podía haber alguna posibilidad de trabajo, sí. Pero no pensé que iba a ser tan rápido, ni que me iban a elegir justo a mí para entrar en esta empresa. Es una gran oportunidad la que me están dando y lo valoro un montón.

Cecilia también se refirió a las dificultades que tienen las mujeres en un trabajo que está centralizado por el hombre: “Es muy difícil siendo mujer entrar en el rubro del transporte, es una tarea muy masculinizada. Y más si no tenés experiencia, como yo. Por eso agradezco enormemente a todos los actores que hicieron posible esta capacitación, por pensar en las mujeres, por permitirnos aprender otro oficio, por la oportunidad, por hacer fuerza para acortar la brecha de género“.

-¿Cómo fue tu primer día de trabajo?

- Fue un día muy feliz. Me asignaron otro chofer como acompañante y juntos íbamos haciendo los viajes que nos otorgaban. Al principio iba de acompañante y despues empecé a conducir y a hacer las distintas maniobras. Fue muy importante su apoyo constante, su motivación y su compañerismo. Los colegas son muy compañeros, hay mucha camaradería en este rubro. Nos ayudamos unos a otros; nos guiamos para estacionar, por ejemplo, particularmente a mí que soy nueva me dan muchos consejos y eso se agradece un montón. Por el momento estoy haciendo viajes cortos, desde el Parque Industrial a una empresa láctea de la ciudad, allí cargo y vuelvo al parque a descargar. Tambien estoy a disposición para hacer movimientos internos que me designe dicha empresa.

Cecilia que aún no cumplió ni una semana arriba del camión aprovecha a escuchar un poco de música cuando está parada. Suena Las Pastillas del Abuelo y un variado rock nacional. Eso sí y aclara: “En la conducción prefiero ir sin musica, estoy atenta al motor y al sonido de la vía pública”.

-¿Sos consciente de que empezás a marcar un camino para otras chicas?

- No sé cuantás camioneras somos actualmente. Ahora se ven más mujeres al volante de un camión que años atrás. Sí, sé que formamos parte de menos del 1% de las licencias profesionales. Es decir, más del 99% de las licencias profesionales son de hombres. Espero que mis compañeras, al igual que yo, también puedan dedicarse a esto que tanto nos gusta. Faltan oportunidades, faltan empresas que se involucren y apuesten a las mujeres, así que los invito a que puedan brindar nuevas oportunidades. No hay muchas camioneras, no porque no haya demanda, sino porque no hay oferta. Faltan oportunidades. Este programa lo demostró. Hay muchísimas mujeres con ganas de trabajar de esto.