Son muchos los días de la vida que César Tcach, investigador principal del Conicet y profesor de la Universidad Nacional de Córdoba, le ha consagrado a la figura de “don Amadeo”. Desde su libro “Sabattinismo y Peronismo” (1991) hasta “Amadeo Sabattini. Entre la nación y la isla” (1999); libro para el cual trabajó muy de cerca con la familia del exgobernador.
Sin embargo es la primera vez que el doctor visita la Casa-Museo que lleva el nombre del mítico gobernador radical. Y dice hallarse “gratamente sorprendido” ante la conservación de la última morada sabattiniana, aquella casa que es no sólo patrimonio villamariense y radical sino de la Nación entera. Y acaso la mejor prueba de esto último sea que, entre la primera plana de los invitados, se encontraban no sólo referentes de la UCR local sino del peronismo y de la universidad. Lo que confirma que el médico nacido en Rosario trascendió ampliamente la frontera política y académica, para inscribirse en la historia y corazón de los argentinos.
Estamos con el doctor Tcach minutos antes de la conferencia, y le pregunto por el tema que abrirá su charla.
“Haré foco en las distintas vertientes de pensamiento y valores que influyeron en la cultura política del sabattinismo. Como por ejemplo su relación con la Reforma Universitaria y el universo cultural de la pampa gringa; ese que tenía en la inmigración italiana un componente liberal y “garibaldino” mediante las asociaciones de ayuda mutua. Y por cierto, la influencia decisiva del yrigoyenismo”.
Sabattini, Perón y “un solo corazón”
-¿Cómo surge tu interés por la figura del exgobernador?
-Surge de mis tiempos de estudiantes. Al punto que mi tesis doctoral fue publicada por editorial Sudamericana bajo el nombre de “Sabattinismo y Peronismo”. Luego pude seguir escribiendo sobre su vida con la ayuda invalorable de su familia.
-¿Había más coincidencias entre Sabattini y Perón de las que muchos están dispuestos a aceptar?
-Existen relaciones que uno podría pensar en términos de continuidad entre el peronismo y el sabattinismo. Hay cosas que son parecidas y otras que, por cierto, son muy distintas.
-Al margen de las diferencias, Perón llama a Sabattini para que sea el vice de su primera fórmula presidencial…
-Sí. Y Sabattini le dice que no podía pensar que Perón fuera candidato a presidente por el Partido Radical, que primero tendría que afiliarse (risas.) Daba por sentado que él no iría por ningún otro color político.
-¿Qué vio Perón en la figura de Sabattini para convocarlo en su fórmula?
-Esa entrevista se hizo en el año ´44, y por ese entonces, Sabattini era el referente radical más importante del interior del país. Y, por cierto, una de las figuras más prestigiosas del partido tras la muerte de Alvear en 1942. Eso tuvo que ver con que él había gobernado Córdoba en plena “década infame”. Y entre el ´36 y el ´40 el contraste entre nuestra provincia y la Nación fue muy notorio.
La invención de una isla
-¿Cómo es eso?
-Porque por un lado tenías un país gobernado por los conservadores y dominado por el fraude electoral y la presión política. Y por el otro, una provincia como Córdoba donde las elecciones eran limpias, había libertad de expresión y libertades públicas. Y sobre todo no había presos políticos. Justamente la idea de Córdoba como una isla, más precisamente como “isla democrática”, surge en la década del ´30 con el gobierno de Sabattini; a partir del contraste entre la Nación y la Provincia.
-¿Por qué razón el radicalismo no pone a Sabattini como candidato a presidente en el ´46?
-Porque Sabattini estaba en contra de la Unión Democrática. No quería unirse con los conservadores para la competencia electoral contra Perón. De hecho, el único lugar del país donde no se conformó la Unión Democrática fue en Córdoba. Y eso, debido a que Sabattini estaba en contra. Sus razones venían de su matriz de pensamiento yrigoyenista.
-¿Por qué “yrigoyenista”?
-Porque Yrigoyen rechazó siempre las políticas de alianza. Para él, las alianzas eran una especie de contubernio. Y en el caso específico de aquella elección, para Sabattini unirse con los conservadores era una traición a los principios radicales. Pero esa política de coalición impulsada desde Buenos Aires fue, precisamente, para sacarlo a Sabattini de escena.
-¿Cuál fue la importancia de Sabattini para la historia de Córdoba?
-Sabattini sentó las bases de la modernización de Córdoba. Los diques más importantes son de su gestión. Pero no era por una pasión por las obras públicas sino por un proyecto de desarrollo industrial basado en el agro. Sabattini no tenía ni el viejo proyecto agroexportador de la oligarquía argentina ni tampoco el industrializador de Perón que vino después. Era un proyecto intermedio, sólo de industrialización de los productos agrarios y de reforma agraria también.
Comunismo rural cordobés
-¿En qué consistía esa reforma?
-Sabattini tenía un lema: “la tierra para quien la trabaja”. Él soñaba con un país con una enorme clase media rural y con una agro tecnificado. Ese fue, precisamente, el camino de desarrollo que siguieron Australia y Nueva Zelanda. O sea que hay en el mundo ejemplos exitosos de ese modelo. Pero acá había una fuerte oposición.
-¿De parte del campo?
-De parte de los sectores más poderosos del campo. Eso era porque Sabattini quería aprobar el impuesto progresivo sobre la propiedad de la tierra; lo que significa que aquel que tenía más tierras y de mayor calidad pagaría más impuestos que el que tenía menos y de menor calidad.
-¿Y qué pasó?
-Pasó que en el ´40, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dominada por los conservadores declara inconstitucional ese impuesto progresivo. El argumento fue que “atentaba contra el derecho de propiedad”. Lo que acá se veía emparentado con el comunismo, en otros países capitalistas que fueron exitosos era ley.
-Ese modelo propuesto por Sabattini hoy sería de punta...
-Absolutamente. La diferencia es que Sabattini pensaba en una reestructuración de las relaciones de propiedad. Él quería poner una alta presión fiscal para obligar a los terratenientes a vender para achicarse. Esto haría que la tierra tendiera a distribuirse, en vistas de esa gran clase media rural que él pretendía hacer crecer..
Dos 29 de mayo y una misma lucha
-El día del Cordobazo coincide con el nacimiento de Sabattini ¿Ves alguna coincidencia en sus luchas?
-Los obreros del Cordobazo se levantaron contra una dictadura que impedía el derecho de reunión y desconocía los derechos sindicales de los trabajadores. Y, entre otras cosas, no reconocía el “sábado inglés”, donde sólo se trabajaba medio día pero se cobraba como si fuera una jornada entera. La dictadura de Onganía quería, por presiones empresarias, liquidar el “sábado inglés”.
-¿Y Sabattini?
-En Córdoba el “sábado inglés” se empieza a cumplir, precisamente, en el gobierno de Sabattini. Porque él manda inspecciones del Departamento Provincial de Trabajo a las empresas. Si yo tuviera que señalar un elemento que asocie a las dos fechas es esa; el “sábado inglés” que Sabattini hacía cumplir en los ´30 y el mismo “sábado inglés” que en el ´69 la dictadura de Onganía trataba de liquidar y tantos obreros salieron a defender.
Iván Wielikosielek
Redacción Puntal Villa María
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Estamos con el doctor Tcach minutos antes de la conferencia, y le pregunto por el tema que abrirá su charla.
“Haré foco en las distintas vertientes de pensamiento y valores que influyeron en la cultura política del sabattinismo. Como por ejemplo su relación con la Reforma Universitaria y el universo cultural de la pampa gringa; ese que tenía en la inmigración italiana un componente liberal y “garibaldino” mediante las asociaciones de ayuda mutua. Y por cierto, la influencia decisiva del yrigoyenismo”.
Sabattini, Perón y “un solo corazón”
-¿Cómo surge tu interés por la figura del exgobernador?
-Surge de mis tiempos de estudiantes. Al punto que mi tesis doctoral fue publicada por editorial Sudamericana bajo el nombre de “Sabattinismo y Peronismo”. Luego pude seguir escribiendo sobre su vida con la ayuda invalorable de su familia.
-¿Había más coincidencias entre Sabattini y Perón de las que muchos están dispuestos a aceptar?
-Existen relaciones que uno podría pensar en términos de continuidad entre el peronismo y el sabattinismo. Hay cosas que son parecidas y otras que, por cierto, son muy distintas.
-Al margen de las diferencias, Perón llama a Sabattini para que sea el vice de su primera fórmula presidencial…
-Sí. Y Sabattini le dice que no podía pensar que Perón fuera candidato a presidente por el Partido Radical, que primero tendría que afiliarse (risas.) Daba por sentado que él no iría por ningún otro color político.
-¿Qué vio Perón en la figura de Sabattini para convocarlo en su fórmula?
-Esa entrevista se hizo en el año ´44, y por ese entonces, Sabattini era el referente radical más importante del interior del país. Y, por cierto, una de las figuras más prestigiosas del partido tras la muerte de Alvear en 1942. Eso tuvo que ver con que él había gobernado Córdoba en plena “década infame”. Y entre el ´36 y el ´40 el contraste entre nuestra provincia y la Nación fue muy notorio.
La invención de una isla
-¿Cómo es eso?
-Porque por un lado tenías un país gobernado por los conservadores y dominado por el fraude electoral y la presión política. Y por el otro, una provincia como Córdoba donde las elecciones eran limpias, había libertad de expresión y libertades públicas. Y sobre todo no había presos políticos. Justamente la idea de Córdoba como una isla, más precisamente como “isla democrática”, surge en la década del ´30 con el gobierno de Sabattini; a partir del contraste entre la Nación y la Provincia.
-¿Por qué razón el radicalismo no pone a Sabattini como candidato a presidente en el ´46?
-Porque Sabattini estaba en contra de la Unión Democrática. No quería unirse con los conservadores para la competencia electoral contra Perón. De hecho, el único lugar del país donde no se conformó la Unión Democrática fue en Córdoba. Y eso, debido a que Sabattini estaba en contra. Sus razones venían de su matriz de pensamiento yrigoyenista.
-¿Por qué “yrigoyenista”?
-Porque Yrigoyen rechazó siempre las políticas de alianza. Para él, las alianzas eran una especie de contubernio. Y en el caso específico de aquella elección, para Sabattini unirse con los conservadores era una traición a los principios radicales. Pero esa política de coalición impulsada desde Buenos Aires fue, precisamente, para sacarlo a Sabattini de escena.
-¿Cuál fue la importancia de Sabattini para la historia de Córdoba?
-Sabattini sentó las bases de la modernización de Córdoba. Los diques más importantes son de su gestión. Pero no era por una pasión por las obras públicas sino por un proyecto de desarrollo industrial basado en el agro. Sabattini no tenía ni el viejo proyecto agroexportador de la oligarquía argentina ni tampoco el industrializador de Perón que vino después. Era un proyecto intermedio, sólo de industrialización de los productos agrarios y de reforma agraria también.
Comunismo rural cordobés
-¿En qué consistía esa reforma?
-Sabattini tenía un lema: “la tierra para quien la trabaja”. Él soñaba con un país con una enorme clase media rural y con una agro tecnificado. Ese fue, precisamente, el camino de desarrollo que siguieron Australia y Nueva Zelanda. O sea que hay en el mundo ejemplos exitosos de ese modelo. Pero acá había una fuerte oposición.
-¿De parte del campo?
-De parte de los sectores más poderosos del campo. Eso era porque Sabattini quería aprobar el impuesto progresivo sobre la propiedad de la tierra; lo que significa que aquel que tenía más tierras y de mayor calidad pagaría más impuestos que el que tenía menos y de menor calidad.
-¿Y qué pasó?
-Pasó que en el ´40, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dominada por los conservadores declara inconstitucional ese impuesto progresivo. El argumento fue que “atentaba contra el derecho de propiedad”. Lo que acá se veía emparentado con el comunismo, en otros países capitalistas que fueron exitosos era ley.
-Ese modelo propuesto por Sabattini hoy sería de punta...
-Absolutamente. La diferencia es que Sabattini pensaba en una reestructuración de las relaciones de propiedad. Él quería poner una alta presión fiscal para obligar a los terratenientes a vender para achicarse. Esto haría que la tierra tendiera a distribuirse, en vistas de esa gran clase media rural que él pretendía hacer crecer..
Dos 29 de mayo y una misma lucha
-El día del Cordobazo coincide con el nacimiento de Sabattini ¿Ves alguna coincidencia en sus luchas?
-Los obreros del Cordobazo se levantaron contra una dictadura que impedía el derecho de reunión y desconocía los derechos sindicales de los trabajadores. Y, entre otras cosas, no reconocía el “sábado inglés”, donde sólo se trabajaba medio día pero se cobraba como si fuera una jornada entera. La dictadura de Onganía quería, por presiones empresarias, liquidar el “sábado inglés”.
-¿Y Sabattini?
-En Córdoba el “sábado inglés” se empieza a cumplir, precisamente, en el gobierno de Sabattini. Porque él manda inspecciones del Departamento Provincial de Trabajo a las empresas. Si yo tuviera que señalar un elemento que asocie a las dos fechas es esa; el “sábado inglés” que Sabattini hacía cumplir en los ´30 y el mismo “sábado inglés” que en el ´69 la dictadura de Onganía trataba de liquidar y tantos obreros salieron a defender.
Iván Wielikosielek
Redacción Puntal Villa María