Claudio Díaz es uno de los mejores futbolistas de la Liga Villamariense, pero además un formador de jugadores con enorme llegada a los infantiles y juveniles que sueñan con ser como el “10” y hasta con lanzarse al profesionalismo.
Con fuerte identificación con Argentino, donde asumió la conducción de las categorías infantiles, también se sumó al proyecto de San Nicolás junto a un histórico como Gustavo Guerrero.
Explicó que “estamos felices. Es lo que nos apasiona, y volver a jugar al fútbol es lo mejor que le puede pasar a los chicos”.
El jugador, que está intacto, se prepara para “jugar el primer clásico cabralense de mi vida. Es una linda sensación”.
El técnico, que fue el que más títulos logró en 2019 en divisiones inferiores con Argentino, afronta otro desafío. “Estamos devolviéndole esa ilusión de jugar. Aprenden rápido, crecen a una velocidad insospechada de una práctica para otra, y si bien el impasse los afectó, todavía están en edad de divertirse sin presiones por resultados”.
Aprender con cuidados
Estima que “cumplir con todas las normas sanitarias es clave para poder mantener la actividad y darle continuidad, después de 2 años tan difíciles para todos”.
Resaltó que “lo primero fue volver a motivarlos, incentivarlos para que la pasen bien y elijan seguir jugando al fútbol. Es el deporte que más nos gusta, y no hay nada más lindo que verlos jugar”.
Remarcó que “el aprendizaje es día a día. Incorporar conceptos con el tiempo que a ellos les lleve, y no por imposición. La escuelita es la primera experiencia de un pibe, y no puede frustrarse porque no le salgan las cosas como a otros, que progresan más rápido. Es paso a paso, todo a su tiempo, sumando la técnica al posicionamiento”.
Resaltó que “los pibes van creciendo y les encanta competir. No se trata de presionarlos para que ganen, sino construir en ellos conductas que le permitan mejorar, sumar técnica y entender el juego. Saber jugar para ganar, y no ganar a cualquier precio”.
Recuperar los sueños y los valores
Díaz resaltó que “lo mejor es divertirse trabajando seriamente. Ser responsable en los horarios, en los días de práctica, para que el pibe adopte esos buenos hábitos”.
Sostuvo que “el vocabulario y la forma importan. Uno les transmite con seriedad lo que deben hacer. Es una forma de acceder al corazón del pibe. Es importante que el niño vaya a la cancha sabiendo que va a aprender algo más en cada práctica, y que tendrá una nueva posibilidad de hacer lo que no le salió en la práctica anterior”.
Resaltó que “hay que devolverles los sueños que uno tuvo de niño. Tuve buenos maestros que me enseñaron a preparar desde niño al jugador, y darle herramientas que le permitan crecer en el fútbol. Hay cosas que si no las aprenden ahora, después les cuesta mucho”.
Explicó que “tener la ilusión de jugar en primera división, y también de irse a clubes profesionales no pueden faltar. Me tocó vivir esos sueños, y me gustaría que muchos de estos pibes puedan vivir esas lindas experiencias”.
Señaló que “en San Nicolás me vinieron a buscar, y me acoplé a un hermoso proyecto. Veo al club crecer día a día, con gente seria, que con contiene a los chicos”.
Consideró que “son barrios con muchas necesidades. San Nicolás me abrió las puertas, y estoy agradecido. Nos pusimos de acuerdo en unir proyectos con Argentino, y sumar a pibes de barrios con muchas carencias como San Nicolás, Nicolás Avellaneda, San Martín”.
Con copa de leche
Aclaró que “en cada práctica, les damos una copa de leche. Estamos abiertos a quien quiera ayudarnos. Los padres y abuelos llevan a cabo esta iniciativa para que nadie se vaya sin merendar de la cancha”.
Confesó que “se acercaron muchos chicos de estos barrios, y no le negamos una copa de leche a nadie. Chicos y chicas, aunque no jueguen al fútbol, vienen a merendar con los chicos del club”.
Estimó que “ayudar a San Nicolás y sumarlo al proyecto de Argentino fue muy saludable. Queremos que San Martín y Los Campeadores se vayan integrando a las propuestas de este trabajo de contención”.
Recursos humanos valiosos
Reseñó que “Bruno Sánchez se sumó a Argentino. Es un histórico maestro del club, y es bueno volver a contar con su presencia. Ya estaba trabajando Franco Ñáñez”.
Explicó que “la intención es que el club vuelva a jugar en la Liga de Baby Fútbol en 2022. Es una histórica institución formadora. En 2021 jugaremos sólo en la Liga mayor”.
Consideró que “en San Nicolás, junto a Gustavo Guerrero estuvimos trabajando con algunos profesores y exjugadores que por problemas laborales no pudieron continuar como Gustavo Rodríguez y Sergio Villalba. Lo hicieron bien”.
La intención es que “esa contención continúe una vez que terminen el baby. No es bueno que un pibe juegue en San Nicolás, y luego deje el fútbol o se pierda en la calle. Ahora un club grande como Argentino, los seguirá conteniendo”.
Explicó que “son barrios en los que hay mucho fútbol y buenos jugadores. Les falta contención y motivación para que crean en ellos y puedan seguir un camino en el fútbol. Argentino es la continuidad”.
Volver a empezar
Reconoció que “en Argentino me motivó rearmar la estructura desde la base de la pirámide”.
Remarcó que “empecé con el baby, y luego me tocó dirigir a la mayoría de los chicos que ya están en primera e inferiores. Hay mucho futuro en Argentino. Hay buenos jugadores por varios años”.
Destacó que “ahora hay que volver a empezar a armar una base nueva. Había pocos chicos, un par por categoría, y pese a la pandemia, ya están pobladas las categorías, y se siguen sumando”.
Consideró que “es un orgullo ver que todos los días se suman pibes. Esa confianza que recibo de los padres no tiene precio. Saben el cariño que tengo por los chicos, y el amor por Argentino”.
Indicó que “al fallecer Mario (Cortez) costó reemplazar su figura. Pero hay buenos jugadores en inferiores, que reforzarán la primera por varios años, y ya hemos ordenado las infantiles. No importan los resultados, que fueron muy buenos en el inicio de los torneos, sino que aprendan. Argentino se ordenó, y volveremos al Baby y a todos los torneos, conteniendo con respeto, y siendo protagonistas siempre”.