Antes de la capacitación, Moche, acompañado por su madre Marlene, contó el motivo de su visita y lo importante que es que se hable del autismo. Al mismo tiempo, pidió “más empatía” para el mundo que se viene, y en ese sentido, solicitó que la comunidad empiece a trabajar “ahora mismo” en miras a conformar una sociedad más amiglable y accesible.
“Hola, soy Ian”
El influencer abrió la conferencia presentándose. “Hola, yo soy Ian, un niño de 11 años autista que habla de autismo. Vamos por todo el país hablando de esto. También soy creador de contenido. Mi instagram es Ian Moche, para todos los que me quieran seguir”, hizo saber.
Y continuó:“Me pone muy feliz estar acá, me parece un honor. Para poder hacer una sociedad más amigable hay que invitar a los protagonistas. Eso es súper importante, porque nosotros somos los que vivimos el autismo. También están los profesionales, pero ellos estudian una carrera, no son las personas que viven esto, por eso me parece super importante estar acá, espero que mi charla pueda ayudar a crear proyectos y hacer de Villa María una ciudad mejor”.
“Lo que tenemos que tener es empatía. Uno de cada 36 niños tiene autismo. Es importante concientizar”, afirmó Ian Moche.
Ante los medios, Ian comentó cuáles son los ejes que toda ciudad debe tener para estar “adaptada”. “Necesita tener tres puntos: la accesibilidad física, que serían las rampas y lugares para personas con movilidad reducida; la accesibilidad sensorial, que sería la reducción de estímulos, de esa forma ayudamos por ejemplo a las personas híper sensibles, ciegas y sordas; y la accesibilidad cognitiva, que serían los pictogramas que ayudan y guian”, manifestó.
En respuesta a una pregunta que le hizo una periodista de este medio, reconoció que se necesitan “muchos cambios” para que las ciudades sean amigables, no obstante, pidió empezar por la empatía.
“Principalmente, lo que tenemos que tener es empatía. Uno de cada 36 niños tiene autismo. Si el mundo no está preparado para el 2030, cuando va a haber uno de cada dos niños con autismo, entonces tenemos que empezar a trabajar ahora mismo”, afirmó.
Y añadió:“No somos una epidemia. Es importante concientizar, el autismo no es algo alarmante, pero ocurre que el mundo no está preparado, y si el mundo no está preparado, ¿cómo alguien puede habitarlo?”.
En otra parte de la charla, contó que su activismo relacionado al autismo empezó hace dos años, un 8 de marzo, justo el Día de la Mujer. “Fue cuando dí mi primera nota en vivo con una mujer llamada Alejandra, que fue diagnosticada como autista a los 50 años. Fue una nota muy linda. Después de eso quise empezar a hablar y hacer videos para poder expresar lo que quiero decir y hacer un mundo mejor”, compartió Ian.
Ian y su familia ya encabezaron unas 15 charlas en Córdoba. “Es la provincia que más visitamos”, dijo Marlene, la madre del pequeño.
“Al principio mis papás tuvieron miedo, empezamos a amar esto cuando nos dimos cuenta que nos agradecían, eso nos motivó mucho, en estos dos años hicimos absolutamente todo, mi mamá dice que yo logré en dos años lo que otras personas no logran en toda su vida”, relató.
Por último, reflexionó:“Es muy importante comunicarle a los niños cuando hay un alumno autista. Yo por suerte casi nunca sufrí bullying porque mis compañeros me entienden. Lo bueno es que tuve profesores empáticos que explicaron a mis compañeros qué es el autismo, y de esa forma yo pude ayudarlos y explicarles también”.
En 2030, una de cada dos personas con autismo
Marlene, la mamá de Ian, participó de la conferencia acercando más información sobre el autismo.
Por ejemplo, dio a conocer algunas cifras y estadísticas. “El 2023 terminó con una estadística que dice que uno de cada 36 niños tiene autismo; para el año 2024 se espera que la estadística sea de uno cada 22, y para el año 2030, uno cada dos. Esta cifra la mencionó un profesional que hace muchos años que estudia el autismo, que se llama Christian Plebst”.
La mujer explicó que las personas con autismo tienen “otro tipo de cerebro”, y que “cuando diagnostican a un niño o a una niña, también diagnostican a uno de sus padres o a ambos”.
También precisó que “la causa del autismo no se sabe, a pesar de que hay muchos estudios que lo vinculan a la herencia”.
“El movimiento autista fue creado por mujeres diagnosticadas en la adultez. Comenzó en España, México y Colombia. Después empezó en Argentina”, sostuvo Marlene.
Además, coincidió con su hijo al decir que el mundo “no está preparado para personas neurodivergentes”. Y manifestó: “Como escucharán, ahora hay muchos estímulos; son estímulos sensoriales, auditivos y visuales. Si nosotros como ciudad o como mundo bajamos esos estímulos, una persona neurodivergente puede vivir tranquilamente”.
Marlene también dijo que Córdoba es la provincia que más visitaron, con 15 charlas en distintos puntos. “Es genial que podamos ir con nuestro testimonio. Hablo con muchas familias de Córdoba y uno de los primeros desafíos que tienen es el diagnóstico para conseguir el Certificado Único de Discapacidad. Para ese certificado necesitamos dos diagnósticos que se llaman ADOS-2 y ADI-R, que en muchos casos las personas que no tienen obra social no pueden acceder”, profundizó.
En otra parte de la charla, manifestó que el porcentaje de personas con autismo que no logra insertarse en el ámbito laboral “es altísimo”. Asimismo, puso en conocimiento de los medios que las personas con este trastorno “tienen 13 veces más posibilidades de suicidio que cualquier otra persona”.