En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, fecha que se conmemora hoy en todo el mundo, Puntal Villa María dialogó con dos trabajadoras sociales de Asociación Nazareth, organización que se dedica a la prevención, rehabilitación y reinserción de personas con problemas de adicción a las drogas.
Puertas adentro, un hecho que preocupa y mucho es la edad de inicio en el consumo. “En 2019, trabajábamos con una franja de niños que iba entre los 15 y los 17 años. En 2020 y 2021, comenzamos a tener niños de entre 12 y 13 años”, indicó Vanesa Ferreyra, vicedirectora de la sede Bell Ville.
Su par de Villa María, Fiamma González, reconoció que, en los últimos años, “bajó muchísimo” la edad de iniciación en las adicciones. “Hay nenes de 12 años que se acercan con problemas de consumo”, acentuó.
Según Ferreyra, la prevención es un arma fundamental para combatir este tipo de dificultades. “Los niños o los preadolescentes no tienen mucho consumo, pero forman parte de ambientes relacionados al consumo. Es por eso que trabajamos fuerte en la prevención”, aseveró.
Según la profesional que se desempeña en Bell Ville, en la edad infantil se observan realidades complejas, que terminan funcionando como factores precipitantes a la hora de hablar de consumo.
Asimismo, sostuvo que las niñeces con las que trabajan suelen transitar de manera cotidiana situaciones de violencia, de delincuencia e incluso de narcomenudeo.
“El año pasado, los teléfonos y las redes explotaban. Hubo un incremento de un 50 por ciento en la demanda de turnos”, manifestó Ferreyra.
“Hoy en día, el niño se acerca con otras tramas que no hacen específicamente al consumo. El colegio y las actividades recreativas, en cierto punto, permitían solucionar en parte esos problemas. Hoy, al no haber clases por la pandemia, el problema llega a nosotros sin filtrar”.
Por el contexto sanitario que prima en todo el país, la ONGse vio imposibilitada de ingresar a las escuelas, locaciones donde se desarrollaban importantes jornadas de prevención.
“La pandemia nos ha impedido llegar a los colegios. Lamentablemente, las últimas charlas datan de 2019”, mencionó Ferreyra.
“Nadie nace consumiendo”
Las profesionales sostuvieron que es falso pensar en el consumo problemático “como una opción”.
“Más bien se trata de una construcción, de una pantalla que se utiliza para tapar otros problemas”, detalló González.
“Por las adicciones no hay un responsable. El problema en estas situaciones es global y está en lo cotidiano, se encuentra en la falta de objetivos personales”, reflejó Ferreyra.
“Para dar solución al consumo se necesita de una sociedad con más empatía. Precisamos que haya contención, tanto dentro del grupo familiar, como en el común de las instituciones”, cerró.
Cómo trabaja Asociación Nazareth en Villa María y la región
Asociación Nazareth, organización que lleva más de 30 años en la comunidad acompañando a personas con problemas de adicción, trabaja principalmente en tres frentes: la prevención, la rehabilitación y la reinserción social.
En la región, la ONG funciona con un Centro de Día (Casa Esperanza), ubicado sobre calle Estados Unidos -a pocos metros de la Iglesia Catedral-, y con dos Centros de Noche, emplazados en barrio La Calera (recibe a mujeres) y en Villa Nueva (comunidad de varones).
La entidad cuenta con un gran número de comunidades terapéuticas, las que se encuentran distribuidas en diferentes localidades de Córdoba y Santa Fe.
Según la vicedirectora de la sede local, Fiamma González, trabajan en Villa María un total de 17 profesionales. El equipo está conformado por personal de administración, por trabajadoras sociales, una psiquiatra, psicólogas y ayudantes terapéuticos.
Sobre la comunidad villamariense, Ferreyra indicó que “actualmente, hay entre 65 y 70 personas transitando diferentes etapas del tratamiento”.
“El proceso de admisión y evaluación es el primer paso que da el paciente en la organización”, acentuó la mujer.
Y agregó:“El trabajo con el paciente puede ser tanto ambulatorio como de media jornada o jornada completa”.
“En sí, un tratamiento dura aproximadamente 4 años. La primera es una etapa intensiva, que generalmente viene acompañada de internaciones. El segundo momento, es de revisiones. Luego viene el alta supervisada y, finalmente, el alta definitiva. El tratamiento se da en etapas. Los pacientes tienen que ir atravesando diferentes objetivos que les proponemos”.
Nazareth tiende a formalizar convenios con diferentes municipios. En Villa María, por ejemplo, la organización tendió un puente con el Polo de la Mujer. “Esta unión generó una importante demanda del género femenino. Por lo general es un tabú hablar de las adicciones en mujeres”, sostuvo Ferreyra.