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Las ventas minoristas volarán en el primer trimestre, ¿espejismo o realidad?

La Came dio a conocer el dato de consumo de diciembre y mostró un crecimiento del 17,7%, pero en los próximos meses la cifra podría ser mayor aún. ¿Recuperación o crecimiento?

Las ventas minoristas a nivel nacional aumentaron un 17,7%% según la última medición realizada por CAME correspondiente a diciembre. El dato marca un salto estadístico de magnitud. Esa institución nacional recordó además que en diciembre de 2023 se había producido una fuerte caída del 13,7% respecto a igual período de 2022. En tanto que, en la comparación intermensual desestacionalizada la suba fue del 4,2%; es decir, contra noviembre.

De todos modos, 2024 acumuló un descenso de 10% frente a 2023, con 10 meses en bajas interanuales y dos en alza (octubre y diciembre). Sólo un sector, Textil e indumentaria, escapó a la tendencia negativa del año, cerrando con un aumento de 2,9%.

Ahora bien, ¿volaron el consumo y las ventas en diciembre para reflejar una cifra tan grande? Como siempre, a la estadística es necesario sumarle un grado de interpretación para ajustarla a la realidad, o al menos incorporarle un contexto. Es que posiblemente a partir de ahora comiencen a publicarse datos de consumo –entre otros- que van a reflejar una mejora significativa en las comparaciones interanuales, pero en gran parte porque el espejo estará puesto en lo peor de la crisis. Sólo hay que recordar lo que fue diciembre de 2023 o enero de 2024 en materia de consumo.

Y siempre según la Came, para no variar la fuente, en aquellos meses el consumo se desplomó 13,7% -como ya se mencionó- y luego del 28,5% respectivamente. Pero hay más, en febrero de 2024 se desplomó 25,5% el consumo. Allí hay una serie de elementos a considerar también. Una parte del consumo de diciembre se adelantó a noviembre, eran épocas en las que los argentinos que podían iban a los supermercados a stockearse ante la enorme incertidumbre de lo que podía venir. Algo de esto se observa en los datos de la misma Came que muestra una pendiente constante en las curvas de consumo a lo largo de 2023 hasta los meses de octubre y noviembre (ambos electorales), cuando hay un crecimiento que rompe la tendencia. Después la curva retomó su camino y se profundizó.

En ese entonces, mayormente los argentinos imaginaban una crisis de magnitud, una gran devaluación y finalmente una importante pérdida del poder adquisitivo; buena parte de todo eso fue lo que ocurrió. Pero además, en paralelo, en diciembre hubo un salto exponencial de la inflación, que efectivamente licuó ingresos aceleradamente, y que continuó en los meses siguientes. Y también, en muchos rubros, comenzó a pesar el “vamos a esperar hasta que aclare”. Fue un período en el que hubo una combinación de stocks en los hogares junto con una espera “hasta que aclare” y fuerte pérdida en los ingresos. Una combinación infalible para la recesión.

Ahora bien, pasado un año, la rueda dio la vuelta y las comparaciones comienzan a realizarse contra esos meses de muy bajo nivel de consumo. De hecho, el Índice de Ventas Minoristas de Came, que venía en torno del 101 o 102, cayó a 86,3 en diciembre de 2023 y a 72,9 en enero de 2024. Al mes siguiente se ubicó en 76,5. Ya en octubre del año pasado alcanzó el valor de 105; en noviembre, de 100 y el mes pasado, 101,6. Es decir, en diciembre 2024 volvió a los niveles promedio de 2023.

Si ahora se mantiene o incluso crece ese índice, estará comparando en enero con 72,9 o en febrero con 76,5, por lo cual es de esperar que empiecen a reflejarse un crecimiento muy significativo en los valores, que incluso podrían alcanzar tasas de 25 o 30 por ciento en la próxima publicación de Came. Eso no implicará que los rubros del comercio estén en su mejor momento, sino que recuperan terreno luego de la brutal caída de comienzos del año pasado.