La secretaria de Economía del Municipio, Daniela Lucarelli, admitió que el proceso inflacionario “afecta de lleno” a la Comuna lo que obliga a ser “cautos” y a trabajar con una proyección de evaluación constante, tanto de ingresos como de gastos.
“No vamos a ser la excepción de la regla de nada. El indicador inflacionario está expresado, por lo que la perspectiva inflacionaria, de nuestro lado, supera cómodamente el 20 por ciento si todo sigue así, porque deberíamos estar en indicadores de aquí en adelante que estén por debajo del 1 por ciento mensual para llegar a lo que pronostican. Y si bien uno nunca sabe, la realidad es que sería inviable eso”, precisó la contadora.
Admitió que este contexto afecta al Municipio. “No afecta de lleno. Hicimos paritarias en términos razonables del 15 por ciento, pero no vamos a negar que si la realidad inflacionaria es otra tenemos que aggiornar los salarios a esa realidad. Además absolutamente todos los bienes y servicios que contratamos se inflacionan”, describió.
Dio como ejemplo los trabajos de cuneteo y bacheo que llevan adelante, que a la hora de las compras, “todo lo que es hormigón y asfalto crece, y en cada concurso cada cotización sube”. También en materia de “combustibles y respuestos y todo lo que sirve para mantener la maquinaria” y los vehículos para los operativos de seguridad, adicionales, alimentos.
“Todo lo que nosotros afrontamos se inflaciona sistemáticamente”, añadió.
Sobre lo que vendrá
Ya en materia de perspectivas para los próximos meses, la titular de la cartera de Economía del Municipio apuntó que se está ante un año “altamente inflacionario, y las tarifas lo van a hacer todavía más inflacionario”. Y en ese marco dudó que el cierre del año en materia de inflación finalmente pueda bajar de entre el 20 y el 25 por ciento.
“Creo que no va está por debajo de eso. Justamente, y a partir de esa expectativa y ese contexto macro, es que necesitamos ser cautos. Hay toda una proyección, es decir tenemos ya un flujo financiero que trasciende incluso el ejercicio 2018 y ese flujo de fondos, con ingresos y gastos proyectados, es el que vamos midiendo todo el tiempo”, explicó.
Lucarelli señaló que “mes a mes” evalúa cada uno de los rubros, tanto de gastos como de ingresos, “para tener una proyección que vaya corrigiendo en función de las variables macroeconómicas”.
Destacó que el Municipio cuenta con “un sistema de administración tributaria que permite sostener la recaudación, no solamente en base a las acciones de política tributaria, sino también y especialmente, en base a que la ciudadanía entera puede ver que la gestión vuelve de nuevo en obras y servicios aquello que se aporta, de escuchar a la ciudadanía y direccionar hacia lo que consideran que son las demandas que merecen más atención por parte del Estado”.
En ese sentido, añadió: “Ese nivel de respuesta es el que fortalece el vínculo Estado-sociedad y se traduce en una recaudación que no tenemos expectativas de incrementarla por encima del índice inflacionario pero sí de que no decaiga en términos reales. Es decir que vayamos logrando aumentos que estén por lo menos a la par del índice inflacionario”.
Precisó que se trata de un año en el que no es posible “distraerse un minuto”, por lo que desde Economía están “encima de cada una de las principales variables tanto de ingresos como de gastos, para controlar que siga siendo sostenible”.
Con estas perspectivas, y ante la consulta sobre para qué sirve entonces el pago anual anticipado de tributos, Lucarelli explicó que les permite configurar un fondo de reserva para establecer un programa de compras anticipado “para aquellos insumos que ya se tienen medidos y cuantificados” y que se sabe que serán necesarios a lo largo del año, para adquirirlos “a valores de hoy”.
“Nos anticipamos con compras, nos anticipamos con las obras para evitar redeterminaciones de precio, les permitimos acopiar materiales, entonces eso hace que las obras no salten al compás de la inflación sino que nosotros podamos ir adelante”, describió. Esto, según mencionó, para hacer “un uso eficiente” de los fondos y evitar comprar después “con un impacto inflacionario mayor”.
Mariana Corradini
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Admitió que este contexto afecta al Municipio. “No afecta de lleno. Hicimos paritarias en términos razonables del 15 por ciento, pero no vamos a negar que si la realidad inflacionaria es otra tenemos que aggiornar los salarios a esa realidad. Además absolutamente todos los bienes y servicios que contratamos se inflacionan”, describió.
Dio como ejemplo los trabajos de cuneteo y bacheo que llevan adelante, que a la hora de las compras, “todo lo que es hormigón y asfalto crece, y en cada concurso cada cotización sube”. También en materia de “combustibles y respuestos y todo lo que sirve para mantener la maquinaria” y los vehículos para los operativos de seguridad, adicionales, alimentos.
“Todo lo que nosotros afrontamos se inflaciona sistemáticamente”, añadió.
Sobre lo que vendrá
Ya en materia de perspectivas para los próximos meses, la titular de la cartera de Economía del Municipio apuntó que se está ante un año “altamente inflacionario, y las tarifas lo van a hacer todavía más inflacionario”. Y en ese marco dudó que el cierre del año en materia de inflación finalmente pueda bajar de entre el 20 y el 25 por ciento.
“Creo que no va está por debajo de eso. Justamente, y a partir de esa expectativa y ese contexto macro, es que necesitamos ser cautos. Hay toda una proyección, es decir tenemos ya un flujo financiero que trasciende incluso el ejercicio 2018 y ese flujo de fondos, con ingresos y gastos proyectados, es el que vamos midiendo todo el tiempo”, explicó.
Lucarelli señaló que “mes a mes” evalúa cada uno de los rubros, tanto de gastos como de ingresos, “para tener una proyección que vaya corrigiendo en función de las variables macroeconómicas”.
Destacó que el Municipio cuenta con “un sistema de administración tributaria que permite sostener la recaudación, no solamente en base a las acciones de política tributaria, sino también y especialmente, en base a que la ciudadanía entera puede ver que la gestión vuelve de nuevo en obras y servicios aquello que se aporta, de escuchar a la ciudadanía y direccionar hacia lo que consideran que son las demandas que merecen más atención por parte del Estado”.
En ese sentido, añadió: “Ese nivel de respuesta es el que fortalece el vínculo Estado-sociedad y se traduce en una recaudación que no tenemos expectativas de incrementarla por encima del índice inflacionario pero sí de que no decaiga en términos reales. Es decir que vayamos logrando aumentos que estén por lo menos a la par del índice inflacionario”.
Precisó que se trata de un año en el que no es posible “distraerse un minuto”, por lo que desde Economía están “encima de cada una de las principales variables tanto de ingresos como de gastos, para controlar que siga siendo sostenible”.
Con estas perspectivas, y ante la consulta sobre para qué sirve entonces el pago anual anticipado de tributos, Lucarelli explicó que les permite configurar un fondo de reserva para establecer un programa de compras anticipado “para aquellos insumos que ya se tienen medidos y cuantificados” y que se sabe que serán necesarios a lo largo del año, para adquirirlos “a valores de hoy”.
“Nos anticipamos con compras, nos anticipamos con las obras para evitar redeterminaciones de precio, les permitimos acopiar materiales, entonces eso hace que las obras no salten al compás de la inflación sino que nosotros podamos ir adelante”, describió. Esto, según mencionó, para hacer “un uso eficiente” de los fondos y evitar comprar después “con un impacto inflacionario mayor”.
Mariana Corradini