El presidente de la Agencia de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), Fernando Peirano, en vísperas del balotaje, y desde la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), resaltó el trabajo federal impulsado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación y, en esa línea, admitió que “existe una tensión estructural entre condiciones macroeconómicas complejas y microeconómicas pujantes”, cuestión que -según indicó- “debe resolverse a favor del desarrollo”.
Peirano participó días atrás de un encuentro con investigadores, becarios, estudiantes y representantes de distintos sectores socioproductivos, cita que tuvo lugar en el centro académico de calle Arturo Jauretche.
Durante su visita, el también economista aseguró que el rumbo de la Argentina está marcado “por una tradición de educación pública e investigación como claves para las soluciones que estamos buscando como país: producción, empleo, valor agregado, mayor nivel de exportaciones y generación de divisas”.
Cuando se refirió a esta ciudad, precisó que es “el kilómetro 0 de modelos institucionales que combinan Universidad y producción en proyectos de desarrollo tecnológico” y exhortó al entramado institucional local – regional a continuar liderando los procesos de “metamorfosis del conocimiento” con más soluciones productivas, mayor innovación e impulso de nuevas inversiones.
“Así funcionan hoy las economías más dinámicas y las que pueden brindar las mejores condiciones para su población”, agregó el funcionario nacional.
La importancia de las políticas públicas
Entre las reflexiones que dejó la visita de Peirano a la UNVM prevaleció el rol estratégico del Estado para garantizar financiamiento y oportunidades a investigadoras/es, emprendedoras/es, empresarias/os “porque nadie innova solo”.
Al admitir la existencia de logros excepcionales alcanzados por “científicos/as superhéroes” como el doctor Gabriel Rabinovich, investigador del Conicet premiado recientemente con el Konex de Brillante por sus avances que abren nuevos caminos hacia el diseño de nuevas terapias en cáncer, enfermedades autoinmunes e inflamatorias crónicas, declaró: “No nos podemos permitir ese lujo de tener campeones invisibles. Debemos afianzar un camino claro que abrace y acompañe las buenas ideas, que genere las condiciones necesarias para unir las piezas y ensamblar lo mejor y lo bueno que tiene el país”.
Asimismo, desafió a las Universidades a “flexibilizar y ofrecer acuerdos I+D con mayor rapidez” al sistema socioproductivo, a potenciar los procesos de transferencia científico-tecnológica y a promover la creación de empresas de base tecnológica “como vehículo para que las soluciones académicas transformen la vida, el empleo y la producción”.
Previo al cierre de su conferencia, consideró necesario “repensar un acuerdo federal social y político para dar respuesta a la Argentina inconclusa” en que la educación superior y la ciencia se conciban dentro de un pacto a largo plazo “como base fundamental del nuevo esquema de equidad que el país necesita”.