Embalse ayer se sentía distinto. En el aire se percibía alegría, emoción y ansiedad. Mientras transcurrían las horas y el escenario iba tomando forma en la zona del monolito, en otro rincón de la ciudad Nahuel Molina disfrutaba de su familia y a la espera de un homenaje que jamás se imaginó.
Es que el joven campeón del mundo volvió a su pueblo, a abrazar a su gente y a disfrutar con ella. La misma esencia de aquel niño que desde chiquito jugó al fútbol siguiendo la pasión instaurada por su tatarabuelo por este deporte.
Pero Nahuel superó todas las expectativas. Se consagró campeón del mundo con la selección argentina. De lo hecho dentro del campo de juego todo se ha dicho.
Queda por conocer al chico, nacido en una familia tradicional embalseña. “Bienvenido a casa”, dijo el locutor y la multitud estalló en una nueva ovación.
Ya con el micrófono en mano, Nahuel saludó a toda su gente. “Buenas tardes, estoy feliz, muy feliz”. Y nuevamente los gritos y ovaciones hicieron explotar la emoción.
“Mi lugar siempre va a ser Embalse”, dijo con su característica humildad y timidez.
“Estoy muy contento, feliz. Feliz porque estoy con ellos, con quienes siempre estuve: mi familia, mi novia, mis amigos de toda la vida, los de Buenos Aires. Gracias. Sigamos disfrutando, siendo felices que (la Copa) está en casa”.
“Es difícil hablar con tanto cariño, con tanta gente que se acercó”. Desde varias horas antes vecinos de la localidad y zona colmaron los alrededores del monolito donde se hizo el acto.
Recordó a todos sus compañeros de la selección, así también del cuerpo técnico y todo el staff que los acompañó en esta aventura llamada Qatar 2022.
“Estamos disfrutando, esto no se vive nunca. Y, nada... somos campeones del mundo”, resumió.
El encargado de seguir el acto le recordó todos los trofeos y campeonatos obtenidos en los últimos años. “En un año y medio saliste campeón de América, jugaste la eliminatoria, ganaste la Finalissima, ganaste el Mundial, hiciste un gol. Sos una figura del Mundial y encima campeón del mundo”.
En su rostro Nahuel mostraba solo emoción y por momentos pasaba la mano por su rostro, como tratando de entender tanta euforia.
"Sigamos disfrutando"
Y Nahuel respondió: “Estoy muy contento, feliz. Feliz porque estoy con ellos, con quienes estuve siempre. Mi familia, mi novia, mis hermanos, mis amigos de toda la vida. Mis amigos con los que hemos pasado muchas duras en Buenos Aires, que se vinieron de allá para estar hoy acá. Y agradecido a todos ustedes. Cada mensaje llega, cada aliento es una fuercita más para seguir corriendo, intentando y seguir peleándola. Agradecido de todo corazón”.
Ya finalizando, le preguntaron: ¿Cuál es tu lugar en el mundo?, y sin dejar espacio a nada dijo: “Es ese, mi Embalse querido”.
Y se despidió diciendo: “Sigamos disfrutando, siendo felices que (la Copa) está en casa”.
El intendente municipal Federico Alesandri participó del reconocimiento y previo al acto resaltó: “Solamente, ayudar a que el reencuentro con su pueblo sea de la mejor manera. Él lo pidió así, el protagonista fundamental es él. Y nosotros, con la sonrisa de oreja a oreja que en otro momento fueron lágrimas de alegría, de emoción, de no poder encontrar palabras de lo que nos hizo vivir”.
Asimismo rescató la actitud de Nahuel y en él a todos los jugadores de la selección que volvieron a sus pueblos a festejar. Y en el caso del joven mundialista lo hizo toda vez que obtuvo un logro con este equipo, jugando en Italia y ahora en España. “Él siempre vuelve”.
Desde su llegada, el futbolista recibió numerosos reconocimientos de instituciones. Por su parte, la Municipalidad de Embalse lo nombró “Ciudadano Ilustre” y “deportista más destacado de la historia embalseña”. También se le otorgó la llave de la ciudad.
Alesandri informó además que en adelante las becas para deportistas amateur de Embalse, sea cual fuere la disciplina que realicen, llevarán el nombre de “Nahuel Molina”.
Más y más premios
Por otra parte, destacó a la familia del joven, señalando que en nada cambiaron su vida. “Sus papás siguen trabajando, sus hermanos, hermanas, tíos, primos siguen vinculándose con cada embalseño y embalseña de la misma manera.
Durante este acto, Embalse también reconoció a todos los jugadores cordobeses y al exfutbolista riocuartense y ayudante del técnico de la selección, Pablo Aimar.
El Club Náutico Fitz Simon, en el que los abuelos, papá y luego Nahuel y sus hermanos se criaron y jugaron, le entregó una placa de reconocimiento. Asimismo la Liga Regional de Fútbol Riotercerense le otorgó un reconocimiento por ser el “primer jugador de esa zona campeón del mundo”.
Luego fueron más y más homenajes.
Pero tal vez, el más vibrante y sentido por el joven que estuvo acompañado por su familia fue el de todos los embalseños, riotercerences y de otras tantas localidades que se dieron cita en este encuentro.
Y Nahuel ahí se mantuvo en el palco saludando. De un costado, orgullosos papá y mamá lo acompañaba. Luego se encontró con el muralista que lo retrató con la imagen que hoy vigila Embalse desde el cerro.
También firmó pelotas y las tiró al público.
Así, Embalse cerró una jornada histórica. Gloriosa, llena de emociones y pintada de celeste y blanco. El joven estará unos pocos días y partirá a España donde juega en el club Atlético de Madrid, que dirige otro argentino, el Cholo Simeone.