En el marco del comienzo de clases presenciales en la provincia de Córdoba, una escuela de la ciudad de Villa María tuvo que aplicar el protocolo covid ante un caso sospechoso y cerrar sus puertas, además, una quincena de instituciones consultaron al COE (Centro de Operaciones de Emergencia) sobre casos sospechosos.
“Estamos en forma dinámica hablando con todos los directores de las escuelas que ante mínimas dificultades se comunican con el COE”, dijo la doctora Graciela Ortega, integrante de la mesa epidemiológica local.
La profesional de la salud explicó que se presentan situaciones en las escuelas donde hay niños que son contacto estrecho de alguien o que tienen síntomas, por lo cual podrían ser casos sospechosos, “allí es donde agilizamos el mecanismo de aprendizaje y de manejo de cada circunstancia”, afirmó la profesional de la salud.
“La idea es que las escuelas no se cierren nunca”, aseguró Ortega en referencia a la aplicación del protocolo Covid en las instituciones educativas, “al trabajar como cualquier lugar con protocolo se tiene que aislar a la burbuja de las personas que han estado en contacto con los sospechosos positivos o contactos y solamente cerrar el área donde uno no pueda garantizar que se hayan cumplido los protocolos correspondientes”, indicó.
Y agregó: “Llaman todo el tiempo de todas las escuelas y tenemos un contacto fluido con las directoras”, expuso Ortega.
Casos sospechosos
La integrante de la mesa epidemiológica, explicó que “activar el protocolo” es lo que se hace habitualmente con distintos casos en donde alguien que fue a trabajar a un lugar y su compañero era positivo se tiene aislar e hisopar, “la diferencia en el caso de las escuelas es que se aísla a la familia y a los grupos que hayan estado en contacto con el niño, niña o el docente siempre y cuando no se haya cumplido con las reglas y se pueda haber contagiado”, explicó.
“En general es la misma familia que esta alerta y va a la escuela y avisa que el niño estuvo en contacto estrecho con alguien sospechoso o tiene síntomas y decide no llevarlo a la escuela”, completó Ortega.
En esa línea, la galena destacó que hasta que no esté descartado que ese niño o niña no tiene Covid-19, el estudiante no puede volver a clases presenciales y sus compañeros que han estado en contacto tampoco, “esa burbuja se aísla completa hasta tener el resultado”, remarcó Graciela Ortega.