Violencia y total descontrol se combinaron esta madrugada en una multitudinaria "fiesta clandestina" que concentró en un tramo de unos cien metros de una calle pública a más de mil jóvenes, según las primeras informaciones extraoficiales.
El episodio de violencia se registró en horas de la madrugada cuando un vecino de la ciudad retornaba a su domicilio luego de participar del festejo de 16 años de su nieta.
Dicho festejo tenía un verdadero valor simbólico debido a que en cierta manera representaba la celebración por el cumpleaños de 15 que el año pasado debió ser suspendido por las restricciones impuestas en el marco de la pandemia de coronavirus.
Sergio Giorgetti intentó cruzar con su automóvil Fiat Siena por la calle donde se realizaba el festejo y esa acción desató el descontrol de los presentes.
Aparentemente, una de las presentes habría dado cuenta que fue agredida por el conductor y allí desató la ira y se registraron importantes daños en el vehículo de Georgetti que quedó bañado de bebidas alcóholicas, con el parabrisas destruido y varias ópticas destrozadas.
Trascendió que un puñado de jóvenes saltaron arriba del vehículo y por estas horas se estima que habrían causado daños por unos 250 mil pesos, aproximadamente.
También, le habrían sustraído algunos paquetes con regalos para su nieta que traía en el auto con la intención de resguardarlos en su hogar.
El hecho vuelve a llevar al extremo la luz de alarma respecto de este tipo de aglomeraciones que carecen de controles y en donde la seguridad brilla por su ausencia.