El cierre del Festival Internacional de Peñas fue una historia de amor y desamor, una fusión de cumbia y folclore, una noche para bailarines y enamorados, una velada digna de una despedida.
Abel Pintos, el “pájaro cantor” de la música nacional, subía al escenario al cierre de esta edición para regalar un show plagado de éxitos. Fue la continuación de Karina “La Princesita”, quien pese a sus más de 20 años de carrera nunca había dado el presente en este evento, que la recibió con alegría y ganas de cantar.
Con “Mentiroso” y “Te quise olvidar”, hizo su entrada por la gloriosa puerta del Festival de Festivales. Cada tema fue un coro envolvente, un espectáculo colosal, un ticket para dejar el alma cantando.
Hizo todos los temas que el público esperaba, incluso los que le pidieron con carteles. “A esa”, “El no va venir” y “Paisaje” encendieron el gigante de cemento. Luego ardió por completo con “Inocente” (canción de La Delio Valdes), “No se toca” y “Frágil”.
Tristemente, llegó el momento de la despedida. Y sucedió con “Fuera”, “Sinverguenza” (tema grabado con Emanero, J-mena y Ángela Torres) y “Con la misma moneda”. No fue un adiós para siempre. Fue un hasta pronto.
“Vuelvo porque siento
que me amas”
Jorge Rojas volvió a presentarse una vez más en este Festival, con la energía de siempre, con la música que enamora y con los clásicos que lo acompañaron en cada escenario del país.
Rojas le cantó a Villa María y le expresó todo su amor, justo en vísperas del Día de los Enamorados. En una noche plagada de suspiros, le susurró a la ciudad “te siento sólo mía”, y le confesó al ‘Anfi’ que “No saber de tí” le genera un vacío enorme.
Sobre el escenario no faltaron los éxitos “La Yapa”, “Sin memoria”, “La vida” y “Mía”. También compartió con el público “No me quiero ir”, “No es lo mismo” y “Al son de la vida”.
Su paso por la ciudad se dio en vísperas del reencuentro con Los Nocheros, unión que ocurrirá a lo largo de dos noches (el viernes 16 y el sábado 17 de febrero) en la localidad de Anisacate.
Un futuro enorme
y prometedor
La villamariense que tuvo un paso sobresaliente por el certamen Got Talent Argentina, Chloe Edgecombe, a sus jóvenes 17 años, tuvo la responsabilidad de abrir el escenario de la despedida festivalera, y no le pesó. Con la fuerza de su voz, dejó boquiabiertos a muchos.
“Me encanta componer canciones desde muy chiquita, y esta noche quería mostrarles una que escribí el año pasado, que se llama “Sobras de amor”, afirmó tímidamente, en una de sus primeras interacciones con el público. Antes de ese tema, Chloe interpretó la canción con la que se ganó el botón dorado de la Joaqui en el reality televisivo, “The House of the Rising Sun”. Luego se tomó el atrevimiento de invitar a su hermana Olivia para que toque el violín durante el tema “What Was I Made For?”, de Billie Eilish. Su presentación también incluyó “Arrancarmelo”, de Wos;“Algo contigo”, de Chico Novarro, “Yo no sé mañana”, de Luis Enrique;y “Tu falta de querer”, de Mon Laferte. Sobre el final, volvió a compartir con el público una composición de su autoría, “11:11”.
Al ser entrevistada por la conductora de la transmisión oficial, Chloe reconoció que estuvo nerviosa, pero que se calmó cuando notó “que todo fluía muy bien”.
Durante su show, que duró casi media hora, la acompañaron su otra hermana Sara en piano, Ariel Castro en guitarra, Juan Rodríguez en batería y Leo Daniele en bajo.
El inicio del final
El maestro de ceremonias Miguel Borsatto, quien este año cumplió 50 ediciones festivaleras, motivo por el cual fue homenajeado sobre el escenario (ver página 11), le hizo saber al público en la apertura oficial que se trataba de una noche especial, de una velada para suspirar pero también para bailar.
En el inicio, ponderó a la Orquesta Estable. “Es el único Festival que tiene su orquesta propia, armada y pensada para un público, desde hace 28 años, es todo un mérito”, resaltó.
También puso en valor que artistas hayan pasado por el escenario para cantar una sola vez. “Este año el Festival de Peñas de Villa María nos ha sorprendido en varios aspectos, han venido artistas exclusivamente para cantar un tema, ¿cómo no nos va a poner contentos eso? Ha venido la Sole la primer noche a cantar con Milo J, después vinieron Pennisi y Euge Quevedo, fue por un solo tema, más allá de la arrogancia, uno puede sentirse satisfecho de que el Festival tracciona”, exclamó. Luego fue el momento de pronunciar las palabras mágicas para encender la velada final: “Buenas noches Villa María, peña y corazón abierto”.
Un ballet de barrio
El ballet Sueños de tradición, de barrio Los Olmos, apareció en el escenario con un nutrido elenco de bailarines para mostrar toda su destreza, la que los llevó a recorrer un sinfín de salas y eventos. El cuerpo de baile marcó el comienzo de la transmisión oficial, que siguió con la joven y talentosa Chloe.
Antes, mientras le gente llegaba e iba ocupando sus asientos, tomaron el protagonismo los grupos folclóricos Los Alpa (ganador de la peña de Los Soñadores) y La clave trío (formación que llegó desde Alta Gracia, en el marco de un convenio que este Festival firmó con la Fiesta de las Colectividades).