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Organizadores de eventos piden ayuda por la crisis que provocó la pandemia en el sector

Los organizadores de fiestas y otros eventos se encuentran inactivos desde que comenzó la pandemia. Y es por eso que solicitaron la ayuda del gobierno provincial

Los organizadores, planificadores y los decoradores de eventos se vieron seriamente afectados por la pademia de Covid-19 ya que es uno de los sectores que todavía no volvió a la actividad y será uno de los últimos en restablecerse.

Ya llevan seis meses sin tener un panorama claro sobre su situación, el sector se vio seriamente afectado, Carlos Parajón propietario de Villa María Fiestas aseguró que reprogramaron treinta fiestas desde que comenzó el aislamiento para el próximo año, de los cuales cuatro decidieron cancelar el evento por decisión propia. “Hasta el momento no se avisora ningún panorama de que podamos volver a trabajar”, se lamentó.

Dentro de los eventos reprogramados se encuentran fiestas de 15 años y para poder celebrar el evento y no perder la oportunidad, el organizador contó que están implementando el festejo popular entre la sociedad norteamericana y canadiense denominado “Sweet Sixteen” o “Mis Dulces 16”, que por la pandemia se puso de moda.

La iniciativa busca alentar a las quinceañeras que no pudieron realizar el festejo y sirve también como alternativa para el rubro de salones de fiestas que quedó golpeado por la emergencia sanitaria.

“Muchas cumpleañeras aceptaron esta modalidad porque al tener el salón pago, catering, vestido, mesa dulce, entre otras cosas, volver para atrás es muy difícil. Por eso se llegó a un consenso con las quinceañeras y la familia para realizar la fiesta de esa manera”, remarcó Parajón.

En cuanto a las bodas, de octubre a marzo son los meses predilectos para la realización de dichos eventos, la mayoría fueron reprogramados para el mes de marzo y abril del año 2021.

Solo las fiestas empresariales o familiares que ya estaban pautadas para celebrarse este año están a la espera de realización en el mes de diciembre ante una posible habilitación, aunque todavía no hay nada certero.

El organizador dijo que en el caso de las personas que contrataron los servicios de su empresa y aún no han podido realizar la celebración, se pauta la reprogramación del evento y se respetan los valores que se pagaron, esto incluye el costo del salón, la decoración y solamente se verán afectados aquellos que no pagaron impuestos y haya aumentos en los mimos. En cuanto a los pocos eventos que se cancelaron se devuelve entre el 30% y el 40%.

El propietario de Villa María fiestas comentó que a la hora de la realización de un presupuesto base, por ejemplo una boda para doscientas personas, allí incluye la coordinación, la decoración, se cotiza al precio del dólar oficial. “La gente no va a pagar en dólar, sino que lo va haciendo mensualmente pero es una forma de valorizar nuestro trabajo de acá a un año”.

Desde el sector de eventos y fiestas sostienen que algunos cobraron el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), otros el ATP (Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción), y algunos ya comenzaron a gestionar ante el municipio la eximición de los impuestos pero están a la espera de una respuesta. Desde el gobierno local y provincial no hubo ninguna ayuda económica.

“Nos fuimos el 19 de marzo y volvimos el 8 de mayo, hasta la fecha estamos igual, solamente nos podemos mover con el protocolo que nos permite el COE (Centro de Operaciones de Emergencias) llevar el cliente a ver el salón y un coordinador, nada más”.

Si tengo que ser sincero, hoy es imposible realizar un evento, ya que estamos en el pico de la pandemia, pero si pasa septiembre y octubre y todo va mejorando, tal vez con un cincuenta por ciento de invitados se puede hacer el evento”, concluyó Parajón.