Gimnasia de La Plata llegó a la final de Liga Argentina Femenina de Vóley ante San Lorenzo.
El encuentro final fue un partidazo que tuvo como vencedoras a las ‘cuervas’ por 3 a 2 en casi dos horas y media de juego en el Polideportivo Roberto Pando. Los parciales finalizaron 22-25, 25-23, 25-21, 18-25 y 15-13.
Las jugadoras de Gimnasia y Esgrima de La Plata hicieron un gran esfuerzo en el partido, un campeonato extraordinario. A lo largo de todo el torneo fueron de menor a mayor, corrigiendo errores y virtudes dentro del campo de juego, afianzando un gran grupo que llevó a Gimnasia a jugar su séptima final en la historia de la Liga. En el equipo platense estuvo presente la villamariense Camila Giraudo como jugadora y Martín Ambrosini en el plantel técnico, ambos exintegrantes de Biblioteca Bernardino Rivadavia de la ciudad.
Puntal Villa María dialogó con Camila Giraudo, quien sostuvo que: “Fue un gran torneo del equipo, da bronca y tristeza perder y saber que el partido podía haber sido para cualquiera de los dos planteles pero contentas por el segundo lugar logrado, que no es poca cosa”.
-¿Qué significado tiene este logro?
-El equipo está más que satisfecho por el partido que le hicimos a un rival como San Lorenzo, con impresionantes jugadoras, y conforme por el trabajo que se hizo, ya que estamos entrenando mucho desde octubre del año pasado, cuando pudimos volver a desarrollarlo. La preparación se hizo larga y dura por toda la situación de pandemia que estamos viviendo, en que el plantel tuvo una responsabilidad enorme ya que no contamos con ningún caso de Covid 19 positivo a lo largo de la Liga y nos cuidamos mucho.
-¿Qué importancia le das al valor que tuvo el grupo en la competencia?
-Sí, pasamos por diferentes etapas de superación, de montón de problemas y obstáculos que se fueron mejorando a lo largo de la liga, donde terminamos jugando a un nivel muy alto y en equipo. Se formó un grupo humano hermoso, que fue lo que más rescatamos.
-¿Sos consciente de dónde llegaste?
-Sí, totalmente, ya que jugar la final de una liga la disputan dos equipos nada más y 28 jugadoras y haber estado dentro de ese número de deportistas es un privilegio, salió todo muy bien, es algo muy lindo y que sueñan todos los deportistas. Estoy muy agradecida de esta oportunidad y poder formar parte de Las Lobas.