El avance de la producción en tierras que originalmente tenían otros destinos y la necesidad de obtener cada vez mayores resultados conspiran contra el uso futuro del recurso y su propio potencial. Por ese motivo desde hace algunos años la problemática del uso del suelo está presente en el debate productivo y distintas entidades promueven su análisis en profundidad para mitigar los efectos negativos. En ese contexto, se concretó en Bell Ville la IV Jornada Provincial de Suelos, organizada por el Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Córdoba (CIAPC), con el apoyo del gobierno provincial, que envió funcionarios y técnicos de distintas reparticiones para que contribuyan a la discusión.
Daniel Cavallín, presidente del colegio profesional, presentó algunos datos que enmarcan el debate, como las hectáreas destinadas a la producción, que pasaron de 17,8 millones en la campaña 93/94 a 38 millones en 2017. Ese incremento cuantitativo también estuvo acompañado del rendimiento por hectárea, que saltó de 2,0 ton/ha a 3,6 ton/ha en las mismas campañas. Ese avance, que se explica en la utilización creciente de tecnologías, tiene su contracara: unas 72 millones de hectáreas, alrededor del 26 % del país, muestra importantes niveles de degradación. Ese dato está acompañado del crecimiento de la erosión hídrica, que lo hace a razón de 223 mil hectáreas por año.
“El desafío es generar conciencia para producir con el suelo y no del suelo, sabiendo que es un recurso que se agota y que necesitamos para la supervivencia como humanidad. La primera jornada que hicimos fundamentalmente hablamos del diagnóstico. Fuimos avanzando hasta este cuarto encuentro en el cual podemos contar algunas experiencias exitosas y otras no tanto, pero que igual sirven para aprender”, explicó el profesional.
A partir de los encuentros en donde se puso a consideración la cuestión de los suelos, Cavallín indicó que “hay otro tipo de discurso instalado. Hace 4 o 5 años la conservación de suelo era algo difuso. Hoy creo que no está en la cabeza de nadie que produce, de los profesionales y de quienes toman las políticas públicas, la idea de producir sin conservar. A nivel de políticas públicas el ejemplo está en la resolución 69 (relacionada al registro de consorcios destinados a la conservación de suelos) y el programa de Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA), herramientas que si bien no alcanzan son importantes y suman a la conservación. Además se vienen creando una importante cantidad de consorcios conservacionistas”.
Añadió que “estamos generando el encuentro de todos los actores. Acá están representados los productores, consorcios camineros, canaleros, la investigación, la académica, lo público y lo privado. Igualmente creo que falta alguien que es fundamental, el ciudadano común. Pienso que el actor social es quien en definitiva termina haciendo que las políticas se impongan en forma masiva. Cuando aparece en escena las cosas empiezan a funcionar”.
Más allá de la participación, el titular del CIAPC destacó la necesidad de que las malas prácticas sean sancionadas.
“Hay cosas que no se pueden dejar libradas solamente a la buena voluntad; pensamos que ya es tiempo empezar a hacer sentir más los derechos y obligaciones, aunque suene mal decirlo. Si uno produce debe tener derechos, pero también existen obligaciones de un recurso que tenemos prestado, porque también le corresponde a los generaciones que nos sucedan”. Explícitamente abogó Cavallín porque se pongan en marcha sanciones “no solamente mirando a los productores sino a todos en la sociedad. No creo que haya que legislar más en la provincia, ya que tiene buenas normas. S avanzó con el estímulo, que es importante. Ahora hay que ir por premios y castigos”.
Política activa
Marcos Blanda, secretario de Agricultura de la Provincia, destacó desde el gobierno “tenemos una política activa para el cuidado del suelo; por eso agradecemos poder participar en este evento, sobre todo con los profesionales que tienen un rol importante”.
Subrayó que desde el sector público están desarrollando diferentes acciones “como el trabajo de conservación de suelos, que está vigente desde hace años, y es una acción concreta para poder cuidar nuestros suelos y evitar ciertos eventos, como la erosión hídrica y eólica. También elevamos la interacción entre lo público y lo privado con distintos organismos, como Recursos Hídricos, Vialidad y Ambiente, en una prueba piloto que se está diseñando. Se trata de un manejo de cuenca integrada, coordinando las acciones de los tres consorcios principales en el interior provincial, conservación de suelo, caminero y canalero”.
El funcionario mencionó algunas herramientas para apuntalar el trabajo conservacionista.
“Por un lado tenemos una línea de financiamiento específica para la realización de obras intraprediales y también otro tema que consideramos sumamente importante para la toma de decisiones de productores y profesionales, como los mapas de suelos. Hace 50 años vienen realizándose las cartas de suelos pero hoy queremos contar con un acceso masivo. Por ese motivo estamos digitalizando esas cartas, con la colaboración del INTA, para después completar el mapa de la provincia. Esto es un gran desafío. Hay un compromiso del gobernador y del ministro de Agricultura para que esta acción se realice”, afirmó.
Por último Blanda no podía dejar de mencionar uno de los “caballitos de batalle” de la actual administración, como el programa de BPA. “Se trata de un pilar fundamental. El cuidado de los recursos está contemplado en una práctica en particular, pero indirectamente también está presente en el resto. Creemos que a partir de todas las iniciativas hay una toma conciencia por parte del campo en el cuidado de los recursos, algo muy positivo. No hay desarrollo sostenible sin el cuidado de nuestros suelos y la necesidad de producir más y mejor son variables que se están trabajando desde los productores, profesionales, desde la parte pública y privada”.
Pablo Correa. Redacción Puntal Villa María.
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“El desafío es generar conciencia para producir con el suelo y no del suelo, sabiendo que es un recurso que se agota y que necesitamos para la supervivencia como humanidad. La primera jornada que hicimos fundamentalmente hablamos del diagnóstico. Fuimos avanzando hasta este cuarto encuentro en el cual podemos contar algunas experiencias exitosas y otras no tanto, pero que igual sirven para aprender”, explicó el profesional.
A partir de los encuentros en donde se puso a consideración la cuestión de los suelos, Cavallín indicó que “hay otro tipo de discurso instalado. Hace 4 o 5 años la conservación de suelo era algo difuso. Hoy creo que no está en la cabeza de nadie que produce, de los profesionales y de quienes toman las políticas públicas, la idea de producir sin conservar. A nivel de políticas públicas el ejemplo está en la resolución 69 (relacionada al registro de consorcios destinados a la conservación de suelos) y el programa de Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA), herramientas que si bien no alcanzan son importantes y suman a la conservación. Además se vienen creando una importante cantidad de consorcios conservacionistas”.
Añadió que “estamos generando el encuentro de todos los actores. Acá están representados los productores, consorcios camineros, canaleros, la investigación, la académica, lo público y lo privado. Igualmente creo que falta alguien que es fundamental, el ciudadano común. Pienso que el actor social es quien en definitiva termina haciendo que las políticas se impongan en forma masiva. Cuando aparece en escena las cosas empiezan a funcionar”.
Más allá de la participación, el titular del CIAPC destacó la necesidad de que las malas prácticas sean sancionadas.
“Hay cosas que no se pueden dejar libradas solamente a la buena voluntad; pensamos que ya es tiempo empezar a hacer sentir más los derechos y obligaciones, aunque suene mal decirlo. Si uno produce debe tener derechos, pero también existen obligaciones de un recurso que tenemos prestado, porque también le corresponde a los generaciones que nos sucedan”. Explícitamente abogó Cavallín porque se pongan en marcha sanciones “no solamente mirando a los productores sino a todos en la sociedad. No creo que haya que legislar más en la provincia, ya que tiene buenas normas. S avanzó con el estímulo, que es importante. Ahora hay que ir por premios y castigos”.
Política activa
Marcos Blanda, secretario de Agricultura de la Provincia, destacó desde el gobierno “tenemos una política activa para el cuidado del suelo; por eso agradecemos poder participar en este evento, sobre todo con los profesionales que tienen un rol importante”.
Subrayó que desde el sector público están desarrollando diferentes acciones “como el trabajo de conservación de suelos, que está vigente desde hace años, y es una acción concreta para poder cuidar nuestros suelos y evitar ciertos eventos, como la erosión hídrica y eólica. También elevamos la interacción entre lo público y lo privado con distintos organismos, como Recursos Hídricos, Vialidad y Ambiente, en una prueba piloto que se está diseñando. Se trata de un manejo de cuenca integrada, coordinando las acciones de los tres consorcios principales en el interior provincial, conservación de suelo, caminero y canalero”.
El funcionario mencionó algunas herramientas para apuntalar el trabajo conservacionista.
“Por un lado tenemos una línea de financiamiento específica para la realización de obras intraprediales y también otro tema que consideramos sumamente importante para la toma de decisiones de productores y profesionales, como los mapas de suelos. Hace 50 años vienen realizándose las cartas de suelos pero hoy queremos contar con un acceso masivo. Por ese motivo estamos digitalizando esas cartas, con la colaboración del INTA, para después completar el mapa de la provincia. Esto es un gran desafío. Hay un compromiso del gobernador y del ministro de Agricultura para que esta acción se realice”, afirmó.
Por último Blanda no podía dejar de mencionar uno de los “caballitos de batalle” de la actual administración, como el programa de BPA. “Se trata de un pilar fundamental. El cuidado de los recursos está contemplado en una práctica en particular, pero indirectamente también está presente en el resto. Creemos que a partir de todas las iniciativas hay una toma conciencia por parte del campo en el cuidado de los recursos, algo muy positivo. No hay desarrollo sostenible sin el cuidado de nuestros suelos y la necesidad de producir más y mejor son variables que se están trabajando desde los productores, profesionales, desde la parte pública y privada”.
Pablo Correa. Redacción Puntal Villa María.
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