Que Dios me libre del Santo

Venció 2-1 a Sportivo Los Zorros, que a los 2’ se puso en ventaja con un penal convertido por Diego “Pulga” Villagra.

Sin embargo, falló claras ocasiones para ampliar, se le lesionaron 3 jugadores en el primer tiempo, se condenó a la derrota al sufrir 3 expulsiones.

Va a soñar con el Santo, al que tuvo para noquear, pero curiosamente lo terminó noqueando con dos golpes letales en el final del partido. Una conquista de Gabriel Crognali restando 10’ y otra del histórico goleador Jonatan Silva a los 51’.

Nadie podrá reprocharle a San Lorenzo la legitimidad de su victoria, porque supo sufrir, se levantó tras recibir un duro cachetazo, se atrevió a jugar en un partido muy adverso que supo equilibrar y aprovechando las bajas del rival, que se fue desmoronando, se atrevió a más hasta llevarse por delante con 5 furiosos delanteros a una defensa que no pudo resistir.

El Celeste lo “arrebató”, pero el Santo lo cocinó a “fuego lento” y se llevó todo el botín de una cancha difícil, ante un adversario que se fue desvaneciendo y tirando por la borda todo lo que había edificado en el inicio del juego.

Si para Sportivo Los Zorros se trataba de un partido de 6 puntos para la clasificación, San Lorenzo se los llevó a Las Perdices y abrió otro panorama de cara al futuro. El Santo lo metió en un infierno, lo dejó en el último puesto y se le escapó a 5 puntos. Que Dios me libre del Santo...

Lo cocinó a “fuego lento”

Lo arrebató Sportivo Los Zorros. En la primera llegada a fondo, Facundo Petitti le cometió claro penal a Richard Brussa (lo tomó con sus dos manos de la cintura), que debutó con pie derecho, pero se lesionaría rápido.

Diego Villagra lo ejecutó suave, al medio, apenas a la derecha de Tobares, que se tiró a su izquierda.

Era el gol de la tranquilidad, pero Sportivo Los Zorros perdería la calma increíblemente, el control emocional y, con ello, el partido.

San Lorenzo sólo tenía 3 puntos y Los Zorros, 1 en la previa. Pero a los 2’, Los Zorros ya tenía 4 puntos y al Santo, en sus manos. Pese a que fue el inicio soñado para el local, que en el primer tiempo tuvo opciones para ampliar la diferencia, no lo aprovechó.

Al que quiere “celeste” que le cueste. San Lorenzo tuvo el enorme mérito de no desesperarse. Lucía golpeado, procuró adelantar a los laterales, pero en cada contra dejaba espacios que Barrionuevo explotaba con su técnica en velocidad, pero Brussa y Chillón se quedaban esperando su pase gol, que no llegaría, y el “7 bravo” dejó de brillar para perderse en el individualismo. Todo un pecado en un juego colectivo.

Tobares le contuvo una buena contra, cuando tenía dos compañeros para definir (10’) y poco después se ganó la amarilla por una falta innecesaria en campo rival.

El Celeste, con Barrionuevo, fue más. Pese a que a los 15’ perdió por lesión a Doñabeitia y forzó a Peralta a jugar como “3”. Por allí atacó San Lorenzo, con Bolatti como abanderado y líder futbolístico de un equipo golpeado. Se juntó con Crognali y armó circuitos con Petitti, pero no llegó.

Proyectar a los laterales le alcanzó para equilibrar la tenencia, pero le dejó servido el partido al cordobés Giovanni, quien ingresó por el lesionado Doñabeitia. Sin embargo, Tobares le tapó 3 mano a mano, dos a los 29’ y otro intento a los 33’.

La lesión de Brussa (ingresó Taibo, que es volante) dejó sin referencia de área al celeste, pero igual lo tuvo para sentenciar. La lesión de Chillón (ingresó Verón) le restó vértigo, pero no profundidad. Lo que perdió fue la posibilidad de realizar cambios a los 31’.

Lo sentiría en los 60’ restantes, porque el Santo le demostró que estaba vivo cuando un centro de Bolatti fue cabeceado por sobre el travesaño por Crognali (42’) y a los 44’ Peralta chocó a Silva en el área, pero el juez no cobró penal.

En el complemento, uno tenía cambios para realizar y el otro no tenía más ventanas para cambiar.

Por la ventana se le escaparía el triunfo a Sportivo, que procuró esperar agazapado y ordenado, con una defensa experimentada y fuerte que respondía a los intentos de un San Lorenzo que fue, pero en el primer cuarto sólo llegó con un tiro elevado de Crognali (13’).

El local empezó a perder el cotejo que tenía en sus manos cuando Barrionuevo volvió a derribar a un defensor rival en el círculo central y se fue expulsado (14’).

Ya no estaba en sus manos, pero curiosamente el partido le dio más posibilidades de aumentar cuando Giovanni volvió a quedar mano a mano ante Tobares, que le tapó. El “1” era la figura del partido (16’), que Bolatti cambiaría. El “7 bravo” de San Lorenzo tuvo la sapiencia de jugar y hacer jugar, de conducir hacía un triunfo con sabor a hazaña a los del Chino Moyano, que acertó al hacer ancha la cancha con Toledo por derecha y al adelantar a Romero como volante.

Ahora Bolatti por izquierda hizo daño. Frente a Maggi, habilitó a Silva, que falló la primera (19’). Romero tampoco acertó tras un gran centro de Becchero (23’), que le dejó su lugar a Sangüeza. Bernasconi abasteció a Silva, que falló la segunda al elevar un frentazo (25’).

Verón tuvo la lucidez para habilitar a Olivero, que falló la última chance para el local, que ya no pudo resistir los embates de un Santo, que lo atacó sin piedad.

A los 35’, tras un córner corto de Bolatti, Maggi no pudo despejar, Bernasconi probó y Crognali “corrigió” en el área chica. 1-1.

Perdió el control el local. Lutterini se fue expulsado por dura falta a Zuriaga (46’) y Ferreyra por manotearse con Pettiti (48’). Perdió el partido. Tobares pateó el tiro libre desde su área y Jonatan Silva la dejó picar y en el área cabeceó a la red. 2-1 (51’). Triunfazo santo.