Así lo confirmó ayer a la tarde la magistrada Juliana Companys ante una consulta que le hizo este matutino.
La carátula que pesa ahora sobre el trabajador de la empresa Federico e Hijos S.A., según se indicó, es por estrago culposo, delito que figura en el artículo 189 del Código Penal.
Dicha normativa, en rigor, establece una pena de un mes a un año para la persona que, “por imprudencia o negligencia, por impericia en su arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, causare un incendio u otros estragos”.
El mismo artículo establece penas más severas si el hecho en cuestión pone en peligro a un tercero, o bien, causa su muerte, estableciendo una pena máxima de hasta cinco años.
El hecho que se le imputa al operario tiene que ver con el daño que le generó a un ramal del gasoducto, provocando una explosión en inmediaciones de Avenida Savio y la Ruta 2, donde avanza la obra del arco sudeste de la Circunvalación.
El estallido causó un incendio que afectó a varias viviendas y destruyó en su totalidad una de ellas. Incluso, hubo cinco personas que sufrieron quemaduras de gravedad.
Tras averiguaciones, se pudo saber que el caño que explotó por la supuesta negligencia o imprudencia del operario forma parte de una red mucho mayor que alimenta a industrias del sector lácteo y hasta a la Fábrica Militar.
Tras el incidente, fue necesario cortar el circuito de gas para que Bomberos pueda proceder a la extinción del incendio.
En lo que respecta a la investigación, la fiscal Companys esperaba tener este viernes en su poder el informe final de Bomberos, a los fines de establecer con mayores datos cuáles fueron los motivos que condujeron a la explosión y el posterior incendio.
Tanto Ecogas como la empresa que realizaba tareas en el lugar se presentaron ante el llamado de la Justicia para aportar información a la causa.
La situación de la familia
La salud de los heridos seguía siendo monitoreada este jueves por personal de dos hospitales de la provincia, hasta donde llegaron los miembros de la familia que sufrieron quemaduras.
La situación de Martín Mercado y su hijo Dylan, ambos internados en terapia intensiva en el Instituto del Quemado, era todavía complicada, teniendo en ambos casos heridas que revestían de mucha gravedad, convirtiendo sendos cuadros clínicos en un tema de absoluta delicadeza.
El último parte médico al que tuvo acceso este medio decía que el paciente de 44 años, con quemaduras en el 60% de la superficie corporal, continuaba en terapia intensiva requiriendo asistencia para respirar.
Asimismo, se informó que el joven de 18 años, presentando quemaduras en el 95% de su cuerpo, se encontraba en la misma situación que su padre y con pronóstico reservado.
La situación de la madre, Fátima Navarreta, quien hasta ayer también estaba internada en el mismo nosocomio, era más esperanzadora.
Sobre su situación clínica, se dijo que su evolución era favorable, aunque iban a seguir monitoreando sus valores.
Por otra parte, desde el Hospital Regional Pasteur, donde se encuentran internados los dos más chicos de la familia, se dijo que tanto la adolescente de 15 años como el menor de 11 presentaban evoluciones en su salud, recibiendo el tratamiento y las curaciones que requerían.