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Violó a una joven, la filmó y luego la chantajeó para que no denuncie

César Manuel Vélez fue sentenciado a dos décadas de cárcel por sus frondosos antecedentes

La Cámara en lo Criminal y Correccional de Segunda Nominación condenó a 20 años de prisión al imputado César Manuel Vélez (o Vegas) por los delitos de producción de material de abuso sexual de una persona menor de edad y violación como así también por promoción a la corrupción de menores agravado por el medio empleado.

Según la acusación, el imputado Vélez interceptó a la víctima cuando atravesaba un puente peatonal. En ese momento, la niña tenía 14 años. Bajo amenazas de arma de fuego, la obligó a acompañarlo hasta una construcción abandonada y allí abusó sexualmente de ella. Además, filmó con su teléfono celular parte del hecho y amenazó a la adolescente con publicarlo en las redes sociales si contaba algo. “¿Te gustaría que tu mamá viera esto? Si hablás, lo subo al Facebook”, le dijo.

Para determinar el monto de la pena, la camarista Inés Lucero tuvo especialmente en cuenta que el imputado ya había recibido varias condenas por hechos similares y que los informes técnicos referían “serios obstáculos” en cuanto a las posibilidades reales de resocialización. Al respecto, la vocal resaltó que los informes del servicio penitenciario daban cuenta de que el imputado se negaba a cumplir con los tratamientos psicoterapéuticos ordenados por los tribunales que la antecedieron. De hecho, desde el año 2000 a la actualidad solo estuvo en libertad 90 días.

Por otra parte, la camarista Lucero incluyó en la sentencia unos párrafos dirigidos a la víctima y a su familia. En ese fragmento, le expresó a la madre que tanto ella como los abuelos de la niña “no deben sentir ninguna culpa” por lo que ocurrió. “En el debate se demostró que hay un solo responsable de lo ocurrido”, enfatizó.

Asimismo, la magistrada destacó la entereza demostrada por la madre de la niña durante las audiencias.

“Quiero recalcar (…) que concurrió a las audiencias con el silencio y el respeto que todos debemos observar en esta clase de procesos, en virtud de los valiosos intereses que se ventilan en un juicio de estas características”.

Renuencia

En cambio, la magistrada resaltó que la personalidad demostrada por el imputado durante el desarrollo del debate expresó una renuencia al acatamiento a las normas y a las autoridades. Resaltó que, luego del veredicto, el acusado se dirigió a ella y le manifestó: ¿“Usted, cuándo piensa que yo voy a salir? Sabe, yo no le voy hacer los veinte años… ya va a tener noticias mías en un mes”. Finalmente, al ser retirado de la sala, mencionó que no le interesan los fundamentos, que no se los enviara porque “no se los iba a leer”.