Una dotación con cuatro efectivos y una ambulancia se dirigió de inmediato al lugar, donde atendieron a una jubilada de 88 años que habría sufrido una leve intoxicación tras quedarse dormida mientras calentaba comida en una olla.
Según informaron desde la institución bomberil, el hecho ocurrió cuando la mujer puso una olla al fuego y luego se acostó a dormir.
Esto habría provocado una intensa acumulación de humo y gases tóxicos, generando riesgo de intoxicación por monóxido de carbono, un gas altamente peligroso y sin olor perceptible.
Los profesionales realizaron una evaluación inicial en el lugar y lograron estabilizar a la víctima, quien permanecía consciente pero con signos leves de intoxicación.
Tras recibir la atención de los bomberos y el personal de emergencias, la mujer se negó a ser trasladada a un centro médico.
En su lugar, un familiar que se encontraba en la vivienda se hizo cargo de su cuidado posterior.
Desde el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa María reiteraron la importancia de ventilar los ambientes y extremar las precauciones al utilizar estufas, hornallas o cualquier artefacto que pueda generar gases tóxicos.
Un episodio similar al que tuvo lugar este martes se había dado el pasado viernes 13 de junio en un domicilio situado sobre la expeatonal, en calle San Martín al 71.
En el lugar, se asistió a una mujer de 19 años, a dos varones de 20 y 23, y a un bebé de 2 años, quienes se encontraban descompensados.
Al respecto, se dijo que estas personas habrían resultado intoxicadas por inhalación de monóxido de carbono al intentar calefaccionar la vivienda con una estufa a gas.
Los afectados presentaron síntomas similares: mareos, dolor de cabeza y nauseas. Incluso, uno de los jóvenes, el de 20 años, tuvo un episodio convulsivo y hasta llegó a perder el conocimiento, aunque después volvió en sí.