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Mantener y cultivar tu huerta de invierno

Días más cortos y con el frío instalado, el invierno resulta una época estratégica para hacer algunas tareas en los cultivos y anticipar una buena cosecha durante la primavera. Estos consejos te servirán para elegir que especies sembrar en tu huerta y como cuidarlas en esta temporada.

POR JULIETA VARRONI

Hoy venimos a romper con el mito de que el invierno es una estación en la que no se puede cultivar en nuestras huertas. Cada estación, tiene sus propias particularidades. El invierno tiene las temperaturas más bajas y menos horas de sol, pero de igual manera sigue siendo un tiempo para seguir con nuestra huerta o empezar con nuestros cultivos.

“Durante estos meses es una buena oportunidad para cultivar y cuidar nuestra huerta, ya que todo lo que cosechemos en primavera dependerá, de lo que hayamos trabajado en el invierno”, aseguró la Ingeniera Agrónoma Florencia Varroni.

Cada especie tiene su calendario de siembra. Otro factor importante es la zona, en donde se realice el cultivo. Si se retrasa la fecha, se corre el riesgo de que se presenten adversidades climáticas para el normal crecimiento y desarrollo de las plantas. Compartimos con ustedes algunos consejos útiles para empezar a armar sus propias huertas en esta temporada.

¿Qué sembrar en invierno?

“Es un mito que en invierno hay pocos alimentos para cultivar”, nos explica Florencia, quién reconoció que “existe una gran cantidad de especies que se podrán sembrar en la temporada de invierno”. Entre las que enumeró, se destacan:

- Los principales cultivos de huerta de invierno son los de hojas verdes como la lechuga, acelga, espinaca, puerro, cebolla de verdeo, rúcula, achicoria, entre otras. Demora entre 50 y 60 días, llegando a 90 días en el caso de la espinaca.

- Ajo y cebolla también son otra opción, en este caso les toma alrededor de 4 meses luego de su siembra.

- En tanto que el rabanito, su crecimiento es muy rápido, entre 30 y 60 días dependiendo de factores externos como el clima. Se debe mantener siempre la humedad, pero evitar el barro.

Es recomendable, en cualquier caso, que la profundidad de siembra sea de 2 a 3 veces el tamaño de la semilla. En el caso de las hojas pequeñas se sugiere una siembra “al voleo”.

La especialista destacó que los meses de julio y agosto son un momento oportuno para preparar los almácigos (pequeñas macetas) de tomates, pimientos y berenjenas que deben estar en el interior, y una vez culminado el frío, podrán trasplantarse en tierra a su lugar definitivo entre septiembre y octubre.

Plantas aromáticas de invierno

Las aromáticas resistentes al invierno pueden incluso hacer frente a temperaturas heladas y se pueden cultivar durante los meses más fríos. Así las podrás consumir siempre recién cosechadas. Una opción es comprar la maceta ya con la planta crecida y hacer un trasplante con un sustrato más adecuado, ya que plantar desde semillas conlleva más tiempo y es más laborioso.

Las especies de plantas aromáticas más adecuadas para el invierno son:

- El perejil, esta planta aromática es tolerante a las heladas y se puede cosechar durante todo el año.

- El orégano, es una hierba resistente, necesita de 6 a 8 horas de sol diarias.

- La menta (variedad mentha piperita y mentha longifolia) pueden soportar temperaturas bajo cero sin ningún problema.

- El romero y la salvia, su resistencia depende de la variedad de esta planta. Se pueden tener durante todo el año en la misma maceta y cuando venga el frío lo entramos a casa.

- El tomillo, necesita al menos 6 horas de sol, soporta de 10 a 24ºC

¿Cuáles son los principales cuidados que hay que tener en la huerta durante el invierno?

En esta época la principal amenaza es la baja temperatura, pero lo bueno es que como lo sabemos, nos podemos anticipar. “Se pueden cubrir nuestros cultivos con telas anti heladas o con algún plástico reciclado”, indicó la experta. La idea es que los rayos del sol pasen, pero que las hojas se protejan de los grandes temporales o bajas temperaturas. “La lechuga, el rabanito o la acelga, por ejemplo, son algunas de las especies que no requieren protección especial contra el frío, ya que toleran temperaturas menores a los 5°C bajo cero”, explicó.

Otra recomendación de la especialista fue, “no remover mucho la tierra durante esta estación para evitar erosionarlo, debido a los vientos fuertes, propios del invierno”. Por otro lado, cuanto mayor cantidad de horas de luz solar directa, mejor será el crecimiento y desarrollo de la planta.

Suelo, un gran aliado

A medida que cosechamos, vamos extrayendo nutrientes del suelo, por lo tanto, es importante incorporar abonos orgánicos como el compost o lombricompuesto, que ayudan a mejorar la estructura del suelo y a aumentar el contenido de materia orgánica, necesaria para el crecimiento de los cultivos.

Por otro lado, el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) recomienda realizar rotación de cultivos, llevando registros de siembra en cada temporada, para no sembrar las mismas especies en el mismo lugar, ya sea tierra directa, macetas, cajones o recipientes. Esto se recomienda para disminuir la incidencia de enfermedades, cambiar el patrón de extracción de nutrientes y en el caso de las legumbres mejoramos el suelo.

En cuanto al riego, “la frecuencia dependerá del tipo de suelo en el cual se haya sembrado y de su capacidad de retención de agua. Se deberá mantener el suelo húmedo siempre, sin que se vea agua superficial”, concluyó.

Crear una huerta para consumo propio puede ser algo muy satisfactorio desde el punto de vista de una alimentación sana y de calidad. Es algo muy simple de llevar a cabo, que solo necesita de tiempo y cariño para que resulte.