Lo que comenzó como una denuncia de búsqueda se transformó en una de las investigaciones más resonantes de Córdoba. La causa tuvo idas y vueltas judiciales, distintos fiscales a cargo, cambios en la calificación legal y un acusado principal: su exesposo, Rodolfo Delpino, productor agropecuario y padre de sus tres hijos.
Delpino llegó a estar preso durante más de un año, luego fue liberado y en 2021 volvió a ser imputado, esta vez por “homicidio calificado por alevosía”. Sin embargo, el juicio nunca llegó a concretarse, pese al paso del tiempo y a los avances tecnológicos aplicados en la investigación.
La historia de Mariela es también la de una familia partida: una madre que murió sin conocer el destino de su hija, una hermana que tomó la posta de la lucha y unos hijos que siempre defendieron a su padre. Mientras tanto, Villa María recuerda cada aniversario con marchas y reclamos que mantienen vivo el pedido de justicia.
Veinte años después, la causa continúa abierta, sin cuerpo y sin condena, convertida en símbolo de la deuda pendiente del sistema judicial cordobés.