Villa María | judicial | familia |

A 20 años de la desaparición de Mariela Bessonart, el caso sigue sin juicio ni respuestas

El misterio que comenzó en 2005 se transformó en una herida abierta para la familia y la comunidad. El expediente judicial, con un único imputado, todavía espera fecha de debate

El 28 de septiembre de 2005 fue la última vez que se vio con vida a Mariela Alejandra Bessonart, entonces de 38 años, en Villa María. Dos décadas después, su desaparición sigue siendo un misterio y la Justicia aún no ha podido dar una respuesta definitiva.

Lo que comenzó como una denuncia de búsqueda se transformó en una de las investigaciones más resonantes de Córdoba. La causa tuvo idas y vueltas judiciales, distintos fiscales a cargo, cambios en la calificación legal y un acusado principal: su exesposo, Rodolfo Delpino, productor agropecuario y padre de sus tres hijos.

Delpino llegó a estar preso durante más de un año, luego fue liberado y en 2021 volvió a ser imputado, esta vez por “homicidio calificado por alevosía”. Sin embargo, el juicio nunca llegó a concretarse, pese al paso del tiempo y a los avances tecnológicos aplicados en la investigación.

La historia de Mariela es también la de una familia partida: una madre que murió sin conocer el destino de su hija, una hermana que tomó la posta de la lucha y unos hijos que siempre defendieron a su padre. Mientras tanto, Villa María recuerda cada aniversario con marchas y reclamos que mantienen vivo el pedido de justicia.

Veinte años después, la causa continúa abierta, sin cuerpo y sin condena, convertida en símbolo de la deuda pendiente del sistema judicial cordobés.