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Tras los alegatos, el Tribunal delibera si Cositorto y compañía son culpables

Los jueces se tomarán toda la jornada de hoy para analizar las pruebas y arribar a una conclusión. Fiscales y querella exigieron que los imputados sean condenados por los hechos que se les atribuye. Los defensores piden la absolución

El juicio que se le sigue a Leonardo Cositorto y otros cinco imputados por estafas y asociación ilícita entró ayer en plena etapa de deliberación, luego de una larga jornada de alegatos en los Tribunales de Goya, Corrientes, donde se está llevando a cabo -desde octubre- la primera audiencia contra Generación Zoe, caso que en poco tiempo tendrá su réplica en el palacio judicial de esta ciudad, a raíz de la causa que le abrió la fiscal Juliana Companys por los mismos hechos que hoy están siendo juzgados en la provincia del litoral argentino.

Se espera que el Tribunal correntino, compuesto por Ricardo Carbajal, Jorge Carbone y Julio Duarte, resuelva mañana si el líder de Zoe y otras cinco personas son culpables o inocentes de las estafas que se les endilga, por las cuales la fiscalía y la querella pidieron que reciban una condena ejemplar, y los defensores, la absolución.

Lo que dejó la penúltima sesión en los Tribunales de Goya

El penúltimo capítulo del juicio que enfrentan Leonardo Cositorto, Miguel Ángel Echegaray, Maximiliano Javier Batista, Lucas Damián Camelino, Nicolás Ismael Medina y Javier Sebastián Medina comenzó con los alegatos de la Fiscalía, representada por los doctores Rubén Barry y María Eugenia Ballará.

Al momento de exponer, el primero de los citados dio cuenta de las probanzas en el proceso, indicando el respaldo testimonial y documental que se vio durante el juicio con lo declarado por testigos y damnificados.

En ese sentido, Barry dijo que “se ha comprobado que Leonardo Nelson Cositorto, como líder de la organización y los otros cinco imputados, conformaron una asociación ilícita”.

Además, dejó en claro que los organizadores (puntualizando en Cositorto y Batista) “idearon” y “planificaron” la oficina de la ciudad de Goya, poniendo en marcha una estafa piramidal a través de herramientas de engaño, con las cuales “indujeron a error a los inversores”. Además, agregó que “se presentaron como una academia de coaching financiero y una empresa de educación pero esto era una pantalla para traer inversores”.

Por su parte, la doctora Ballará expuso que “la asociación ilícita se consuma con el solo hecho de formar parte, pero esta asociación ilícita cometió delitos de estafa en manera reiteradas vendiendo la ilusión de que al colocar su dinero tendrían rédito económico”.

Al momento de alegar, la querella, ejercida por el doctor Pablo Andrés Fleitas, adhirió a los argumentos detallados por la fiscalía en cuanto al delito penal por los cuales fueron traídos a juicio, agregando que los imputados “ofrecían esta suerte de inversión con un plan genérico de inversión y ganancias y ofertas a las víctimas”.

El abogado defensor de Cositorto y Batista, Guillermo Dragotto, fue uno de los que expuso en último término ante el Tribunal.

Durante su argumento, el jurista destacó que “la asociación ilícita que le quieren endilgar a mis defendidos es una sola”, al tiempo que sumó que “no se ha podido comprobar con el grado de certeza ni el lugar ni la fecha en la que operó la supuesta asociación ilícita”, motivo por el cual solicitó la absolución para sus clientes.

También tomó la palabra el abogado José Codazzi, integrante del equipo que defiende a los dos cabecillas de la organización.

El jurista, respecto a la acusación que pesa sobre su defendido Batista, mencionó que “no estuvo en ningún momento en la localidad de Goya”.

En tanto, y trayendo a Cositorto al debate, alegó que “los mismos testimonios durante el juicio señalaron que no tuvieron charlas privadas con el líder de Generación Zoe”, es decir, “no hay posibilidad de que en una charla abierta induzca a esa cantidad de personas”.

Cabe precisar que las defensas de Miguel Ángel Echegaray, Lucas Damián Camelino y los hermanos Javier y Nicolás Medina también se inclinaron por la solicitud de absolución para sus clientes.