Los gobernadores Juan Manzur, Juan Manuel Urtubey, Miguel Lifschitz, Juan Schiaretti, Domingo Peppo y Sergio Casas analizaron ayer en Tucumán el pedido del presidente Mauricio Macri para sellar un "acuerdo nacional" en medio de la tensión económica y mantuvieron la postura de acompañar al Gobierno pero con advertencias ante la negociación con el Fondo Monetario Internacional.
Los mandatarios provinciales coincidieron en un encuentro de la Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur (Zicosur), un día después del llamado que hizo Macri, presionado por la inestabilidad económica y los vaivenes del dólar.
Al respecto, Schiaretti consideró que hay que "cuidar la gobernabilidad", porque "cada vez que hubo una gran crisis en la Argentina" se terminó "con un número mayor de pobres y se castigó a la clase media", aunque dijo que espera que la reducción del déficit "no recaiga" sobre las provincias.
Explicó que el gobierno nacional "tiene un déficit del 6 por ciento del PBI, mientras que en las provincias esa cifra se reduce al 0,5".
"La solución es que la Nación deje de subsidiar las tarifas del gas y la electricidad a Buenos Aires y al Gran Buenos Aires, porque eso insume 15.000 millones de pesos al presupuesto nacional", indicó. "Si le transfiere los servicios a Capital Federal y al Gran Buenos Aires, como corresponde en un país federal, el déficit comenzará a bajar rápidamente", subrayó.
Por su parte, Urtubey señaló que no está "de acuerdo con el Gobierno en algunas cosas", pero afirmó que va a "colaborar para que a la Argentina le vaya bien".
"Estoy ayudando, a pesar de ser opositor, porque quiero que a la Argentina le vaya bien", manifestó el mandatario salteño, pero evaluó que "plantear que esto se resuelve sólo bajando el déficit fiscal y con un Estado más chico es un error conceptual".
A su entender, "hay que crecer y, para lograrlo, no podés tener tasas del 40 por ciento. Si estás
pagando tasas superiores al 40 por ciento, explicame qué actividad productiva en la Argentina te da un rendimiento del 40 por ciento; no existe, no hay ninguna. Entonces, hay que plantear una Argentina que sea sustentable y esto no es sustentable", advirtió Urtubey.
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Al respecto, Schiaretti consideró que hay que "cuidar la gobernabilidad", porque "cada vez que hubo una gran crisis en la Argentina" se terminó "con un número mayor de pobres y se castigó a la clase media", aunque dijo que espera que la reducción del déficit "no recaiga" sobre las provincias.
Explicó que el gobierno nacional "tiene un déficit del 6 por ciento del PBI, mientras que en las provincias esa cifra se reduce al 0,5".
"La solución es que la Nación deje de subsidiar las tarifas del gas y la electricidad a Buenos Aires y al Gran Buenos Aires, porque eso insume 15.000 millones de pesos al presupuesto nacional", indicó. "Si le transfiere los servicios a Capital Federal y al Gran Buenos Aires, como corresponde en un país federal, el déficit comenzará a bajar rápidamente", subrayó.
Por su parte, Urtubey señaló que no está "de acuerdo con el Gobierno en algunas cosas", pero afirmó que va a "colaborar para que a la Argentina le vaya bien".
"Estoy ayudando, a pesar de ser opositor, porque quiero que a la Argentina le vaya bien", manifestó el mandatario salteño, pero evaluó que "plantear que esto se resuelve sólo bajando el déficit fiscal y con un Estado más chico es un error conceptual".
A su entender, "hay que crecer y, para lograrlo, no podés tener tasas del 40 por ciento. Si estás
pagando tasas superiores al 40 por ciento, explicame qué actividad productiva en la Argentina te da un rendimiento del 40 por ciento; no existe, no hay ninguna. Entonces, hay que plantear una Argentina que sea sustentable y esto no es sustentable", advirtió Urtubey.