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Investigan la relación de Uliarte con un grupo de extrema derecha

La jueza Capuchetti analiza las actividades de Revolución Federal. La novia de Fernando Sabag Montiel participó de una manifestación de esta agrupación frente a Casa Rosada donde tiraron fuegos artificiales y otros objetos

La jueza María Eugenia Capuchetti orientó la investigación por el frustrado homicidio de Cristina Kirchner a determinar si un grupúsculo de extrema derecha autodenominado Revolución Federal, del que participaba la detenida Brenda Uliarte, tuvo que ver con el ataque.

La relación surgió luego de que en el teléfono celular de Brenda Uliarte aparecieran algunos documentos que la relacionan con ese grupo y que se conocieran imágenes de una manifestación raleada pero violenta frente a la Casa Rosada el 18 de agosto pasado.

Si bien ya no está en las redes sociales, Uliarte había posteado una foto participando de esa marcha de menos de un centenar de personas que portaban antorchas y arrojaron fuegos artificiales y otros objetos a través de las rejas que rodean a la entrada de la Casa de Gobierno.

Opositores al Gobierno

La investigación busca determinar si hay una relación entre la militancia de Uliarte, quien aparece como una fuerte opositora al actual Gobierno, y el intento de homicidio que cometió su pareja, Fernando Sabag Montiel.

De momento, no surgió en la investigación una relación directa entre el grupo y el atentado frustrado, pero los investigadores están convencidos de que detrás de ambos detenidos hay una estructura organizativa de la que participaron otras personas aún no identificadas.

En las testimoniales recabadas en los últimos días, entre ellas a un grupo de allegados a la pareja que fueron bautizados mediáticamente como "los copitos" (porque venden copos de algodón de azúcar), quedó esbozado un perfil político de los detenidos, especialmente de Uliarte, quien de a poco comienza a adquirir un perfil más relevante en la relación con Sabag Montiel.

Uliarte posteó que fue parte de la manifestación frente a la Casa de Gobierno del 18 de agosto pasado, pero en esa oportunidad no hay registros de que hubiera estado acompañada por Sabag Montiel.

Ello, sumado a que la convivencia de ambos en un monoambiente en la localidad bonaerense de San Martín -en el que fueron halladas dos cajas con 50 balas cada una y que fue nuevamente allanado esta madrugada- era reciente, llevaron a los investigadores a prestar especial atención al rol que pudo haberle cabido a Uliarte.

"Ni Brenda, ni yo tenemos nada que ver", dijo en una escuetísima declaración ante la jueza Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo el acusado de haber intentado matar a la vicepresidenta, Sabag Montiel.

Esa declaración, más allá de la natural defensa de un imputado que niega los hechos por los que está acusado, fue interpretada como una suerte de mensaje cifrado sobre la intervención de otras personas en el ataque, que aún no fueron identificadas en el expediente.

La jueza busca determinar si el grupo Revolución Federal, -cuyo origen, composición y capacidad de despliegue está siendo investigando- puede ser el eslabón ascendiente (y acaso no el último) del ataque a la vicepresidenta.

En tanto, un exnovio de Brenda Uliarte llamó a los investigadores del atentado a la vicepresidenta Cristina Kirchner para avisar que ella estuvo en su casa el viernes, luego del hecho.

El joven, identificado como Lucas Ocampo, se comunicó con el juzgado y los pesquisas decidieron antes allanar su casa, para buscar ciertos elementos.

Él declaró que ella lo llamó el jueves por la noche y le dijo que su novio había querido matar a la vicepresidenta, ante lo cual le cortó la comunicación. Pero Brenda se le apareció en su casa directamente y él le ofreció quedarse a dormir aunque, a las 5 de la mañana, la levantó porque él tenía que ir a trabajar. Lo último que el joven escuchó de Uliarte es que iba a aclarar el asunto con sus amigos.

En el allanamiento realizado durante la madrugada, las fuerzas de seguridad encontraron un paraguas y una bolsa blanca, ambos elementos que dejó Brenda en su paso por ese domicilio donde durmió esa noche, la del jueves, cuando ella y su actual pareja Fernando Sabag Montiel intentaron matar a la vicepresidenta.

Los dos elementos ahora serán peritados, pues se intenta determinar si tenían restos de pólvora o alguna otra sustancia.

Además, también quieren corroborar la presencia de la joven en las inmediaciones a la casa de Cristina Kirchner y si esos dos elementos que dejó esa noche en la casa de su expareja son los mismos que llevaba consigo en Recoleta cuando tuvo lugar el atentado.