En la recta final del debate en la Cámara de Diputados en torno al proyecto de despenalización del aborto, miles de personas se dieron cita este domingo en la denominada "Marcha por la Vida", que culminó con un acto frente al Congreso.
Bajo el lema "Cuidemos las dos vidas", la convocatoria central en la Ciudad de Buenos Aires tuvo réplicas simultáneas en ciudades como La Plata, Bahía Blanca, Junín, Lincoln y Mar del Plata y en las capitales provinciales como Resistencia, Santa Fe, Formosa, Corrientes, Córdoba, La Rioja, Ushuaia, Mendoza, Santa Rosa, entre otras.
Se trató de la segunda marcha del colectivo "pro vida" en repudio a la iniciativa que se trataría en el recinto el 13 de junio, un día antes del comienzo del Mundial 2018: el pasado 25 de marzo se habían congregado una gran cantidad de personas en el barrio porteño de Palermo.
"Hay otra Argentina que no lleva pañuelos verdes en el cuello", desafió el coordinador nacional de "Marcha por la Vida", Alejandro Geyer, en referencia al colectivo opuesto, que reclama la aprobación de la legalización del aborto.
Geyer estuvo acompañado sobre el escenario montado en la Plaza de los dos Congresos por el periodista Gastón Recondo, la cocinera María José "Maru" Botana, y la mediática Amalia Granata, entre otros.
Frente a un público que en buena medida eligió manifestarse con el pañuelo celeste de la campaña antiabortista, Granata leyó un documento que hizo eje en la idea de que "ninguna vida vale más que otra" y que el "derecho a la libertad" que invocan las agrupaciones feministas "no puede ejercerse contra otro" por medio de su "eliminación". .
"Para salvar la vida de la madre, no hace falta eliminar la otra. El aborto es una tragedia y no se soluciona con más tragedia. Hay muchos pasos intermedios y mejores que el aborto: la prevención, la contención, el acompañamiento y la adopción", sostuvo Granata.
La panelista televisiva dijo que aunque el aborto "se realice a pedido de la madre, genera en ella y en su entorno un daño irreparable, convirtiéndose en un atentado al bien común de la sociedad".
Con mensajes en contra de la "ideología de género", los organizadores pidieron una "educación sexual fundada en valores dados por los padres", y le reclamaron al presidente Mauricio Macri que respete las "promesas" asumidas durante su campaña presidencial entorno a mantener en pie la penalización del aborto.
Los símbolos nacionales estuvieron muy presentes durante toda la movilización, desde banderas argentinas de distinto tamaño hasta la entonación del Himno Nacional Argentino antes del inicio del acto.
No pasó desaparecibida la reaparición del "feto gigante": la figura de cartón que representa a un embrión de 12 semanas se ubicó muy cerca del escenario.
También fueron protagonistas los cánticos anti despenalización, empezando por el clásico "sí a la vida, no al aborto".
El repertorio incluyó otros hits: "Se siente, se siente, la voz del inocente"; "Si esta no es la vida, la vida dónde está"; "Dicen que no tiene vida, dicen que no tiene voz, acá están los que marchamos, por la vida de los dos".
A la marcha, que tuvo una concurrencia destacada de familias y practicantes de la fe católica, se sumaron organizaciones como la Alianza Cristina de Iglesias Evangélicas.
Fuente: Noticias Argentinas
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Se trató de la segunda marcha del colectivo "pro vida" en repudio a la iniciativa que se trataría en el recinto el 13 de junio, un día antes del comienzo del Mundial 2018: el pasado 25 de marzo se habían congregado una gran cantidad de personas en el barrio porteño de Palermo.
"Hay otra Argentina que no lleva pañuelos verdes en el cuello", desafió el coordinador nacional de "Marcha por la Vida", Alejandro Geyer, en referencia al colectivo opuesto, que reclama la aprobación de la legalización del aborto.
Frente a un público que en buena medida eligió manifestarse con el pañuelo celeste de la campaña antiabortista, Granata leyó un documento que hizo eje en la idea de que "ninguna vida vale más que otra" y que el "derecho a la libertad" que invocan las agrupaciones feministas "no puede ejercerse contra otro" por medio de su "eliminación". .
"Para salvar la vida de la madre, no hace falta eliminar la otra. El aborto es una tragedia y no se soluciona con más tragedia. Hay muchos pasos intermedios y mejores que el aborto: la prevención, la contención, el acompañamiento y la adopción", sostuvo Granata.
La panelista televisiva dijo que aunque el aborto "se realice a pedido de la madre, genera en ella y en su entorno un daño irreparable, convirtiéndose en un atentado al bien común de la sociedad".
Con mensajes en contra de la "ideología de género", los organizadores pidieron una "educación sexual fundada en valores dados por los padres", y le reclamaron al presidente Mauricio Macri que respete las "promesas" asumidas durante su campaña presidencial entorno a mantener en pie la penalización del aborto.
Los símbolos nacionales estuvieron muy presentes durante toda la movilización, desde banderas argentinas de distinto tamaño hasta la entonación del Himno Nacional Argentino antes del inicio del acto.
No pasó desaparecibida la reaparición del "feto gigante": la figura de cartón que representa a un embrión de 12 semanas se ubicó muy cerca del escenario.
También fueron protagonistas los cánticos anti despenalización, empezando por el clásico "sí a la vida, no al aborto".
El repertorio incluyó otros hits: "Se siente, se siente, la voz del inocente"; "Si esta no es la vida, la vida dónde está"; "Dicen que no tiene vida, dicen que no tiene voz, acá están los que marchamos, por la vida de los dos".
A la marcha, que tuvo una concurrencia destacada de familias y practicantes de la fe católica, se sumaron organizaciones como la Alianza Cristina de Iglesias Evangélicas.
Fuente: Noticias Argentinas