El ministro de Economía y aspirante presidencial de Unión por la Patria Sergio Massa reconoció anoche la derrota y felicitó al libertario Javier Milei, al que calificó como el "presidente de los próximos cuatro años".
Massa reconoció la derrota y dijo que termina una etapa en su vida política
Al hablar en su búnker tras el revés electoral, informó que se comunicó con Milei para felicitarlo por su triunfo. Anticipó que se pondrán en marcha mecanismos de enlace y transición entre Fernández y el presidente electo
Lo hizo desde el búnker ubicado en el Complejo C, previo a la publicación de los resultados electorales, desde donde reveló que junto al presidente Alberto Fernández trabajarán desde hoy en la transición democrática.
“Le hemos además planteado al presidente electo y al presidente de la Nación la responsabilidad de mañana mismo (por hoy) poner en marcha mecanismos de enlace y transición de recambio democrático para que los argentinos en los próximos 19 días no tengan ni dudas ni incertidumbres respecto del normal funcionamiento económico, social, político e institucional”, planteó.
Asimismo, pasadas las 20 sostuvo: "Quiero decirles que obviamente los resultados no son los que esperábamos y me he comunicado con Javier Milei para felicitarlo y desearle suerte porque es el Presidente que la mayoría de los argentinos eligió".
Convivencia y diálogo
“Lo hice convencido de que lo más importante que le tenemos que dejar a los argentinos esta noche es el mensaje de que la convivencia, el diálogo y el respeto por la paz, frente a tanta violencia y descalificación, es el mejor camino que podemos recorrer”, dijo.
El titular del Palacio de Hacienda reconoció además que "termina una etapa" en su vida política y precisó que seguramente la vida le depare "otras tareas y otras responsabilidades". "Pero sepan que siempre van a contar conmigo defendiendo los valores del trabajo, la educación pública, la industria nacional, el federalismo, como valores centrales de la Argentina”, sostuvo.
“Había dos caminos. Claramente nosotros elegimos el camino de la defensa del sistema de seguridad en manos del Estado. Elegimos promover y defender a lo largo de la campaña el camino de la defensa de la educación y la salud pública como valores centrales", afirmó.
En la misma línea, Massa indicó: "Elegimos defender a la industria nacional, al trabajo argentino, a nuestras pymes, a los trabajadores con derechos, porque sentimos que es la mejor forma de construir prosperidad, movilidad social ascendente y progreso para nuestra Nación”.
Por su parte, acompañado de su esposa Malena Galmarini; el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; el diputado Máximo Kirchner y dirigentes del entorno, remarcó: “Los argentinos eligieron otro camino y desde mañana la responsabilidad, la tarea, de dar certezas, de transmitirle garantía sobre el funcionamiento político, social y económico, es responsabilidad del nuevo Presidente, del presidente electo y esperamos que así lo haga”.
"A los 11 millones de argentinos que nos acompañaron y nos votaron, decirles que, más allá de mi persona, hay miles y miles que tienen la convicción y el valor de defender ese país inclusivo en el que creemos", manifestó, y concluyó: "Por eso, que vengan las nuevas generaciones, sigamos haciendo el recambio transicional y democrático que necesitamos y que miles de jóvenes de Argentina sigan enamorándose de la idea que este es un gran país y que entre todos lo podemos hacer un país de progreso, de desarrollo, inclusivo y con igualdad de oportunidades”.
Clima de velorio
Mientras tanto, el clima de pesadumbre en el búnker oficialista era notorio. No hay metáfora para describir el peso del aire en el sitio que Massa y los suyos eligieron para esperar los resultados. El sentimiento de congoja colectivo en el peronismo se elevó como una nube que tomó todos los espacios en el Complejo C, base del peronismo cada domingo de elección desde 2019. Llantos, abrazos, ojos rojos, incertidumbre, estupor, algún chiste para salir del espanto y, también, miedo. Un miedo real al futuro. Y una promesa de no rendirse.
Pero el golpe fue demasiado fuerte como para pensar ya en la reorganización y la resistencia partidaria. Lo que muchos funcionarios y militantes comentaban pasadas las 20 era el shock que todos sentían en sus cuerpos. Las segundas y terceras líneas, los de las bases, se abrazaban. Los más jerárquicos trataron de llevar tranquilidad.
La noticia de un resultado irreversible comenzó a impactar pasadas las 18.30, cuando los datos de las mismas 2.002 mesas testigo que tiene Unión por la Patria en todo el país desde hace más de una década devolvieron la derrota traducida en números. En algunos casos era escandalosa. En la provincia de Buenos Aires la distancia módica que sacaba Massa en distritos donde el peronismo suele ganar de manera categórica no dejaba lugar a dudas.