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Por una cruzada solidaria, un niño de Moldes consiguió su silla postural

Rafael Moreira tiene 5 años y hacía tiempo que esperaba un asiento adaptado. El gesto de una vecina y de un grupo voluntario de Mackenna permitió dar con este elemento que mejora la calidad de vida del pequeño

Rafael Moreira tiene 5 años de edad. Vive en Coronel Moldes y desde hace tiempo esperaba por una silla postural que le permitiera mejorar su calidad de vida.

El gesto solidario de una vecina que visualizó el caso sumado al apoyo de la Municipalidad y la inmediata intervención de otros habitantes solidarios en Vicuña Mackenna y General Levalle permitieron dar con este elemento.

El pequeño padece una discapacidad motriz y mental y requería de un asiento adaptado a sus necesidades, pero su realidad familiar hacía imposible obtenerlo con recursos propios.

Enterada de esta situación y de la necesidad urgente de conseguir la silla postural para que Rafa pueda estar más cómodo, una vecina de la ciudad, Natalia Bassi, inició una movida solidaria con el fin de sumar voluntades y dar con este elemento.

Fue poco el tiempo transcurrido en que llegó un dato desde Vicuña Mackenna sobre la disponibilidad de una silla adaptada. Inmediatamente, y con la intervención del área de Acción Social de la Municipalidad, se pudo viajar a buscar la silla donada.

Hasta hace muy poco Rafa se movilizaba en una silla convencional, que, por no tener las comodidades que se requiere, estaba provocando problemas físicos y agudizando algunas dolencias.

Rafa no puede caminar y se alimenta a través de un botón gástrico. Vive con su mamá, Laura Celeste Moreira, quien también padece una discapacidad madurativa que le impide cubrir todas las necesidades del pequeño.

Desde el área de Acción Social de la Municipalidad se brinda ayuda a la familia para cubrir sus necesidades básicas.

Romina Gregorat -asistente social- detalló que fue Natalia Bassi quien expuso sobre la necesidad de Rafa y que además fue la que se contactó con un grupo solidario de Vicuña Mackenna. Inmediatamente el engranaje comenzó a moverse y en poco tiempo se obtuvo la silla de ruedas.

Hace pocos días Rafa recibió la silla nueva, que mejora sustancialmente su calidad de vida.

Suma de voluntades

"En esto mucho tuvo que ver Naty Bassi, una vecina de nuestra ciudad que forma parte de esos grupos de ayuda solidaria que tanto bien realizan en forma anónima. Cuando se enteró de que Rafa estaba necesitando esta silla, Naty comenzó a contactarse con personas conocidas de su grupo y así estableció un contacto en Vicuña Mackenna a través de Marcela Montesino, quien a su vez se contactó con una amiga de General Levalle y así se dio con la silla", detalló la asistente social.

Gregorat  destacó la rapidez y la coordinación con las que se llevó adelante todo este proceso. "Es más, la mamá de General Levalle conocía a Celeste Moreira -madre de Rafa- porque compartieron la escuela años atrás", recordó la funcionaria de Acción Social.

Estado de vulnerabilidad

El área de Acción Social de Coronel Moldes debe realizar un esfuerzo constante para asistir a Celeste y a su hijito Rafael.

Romina Gregorat explicó que detrás de ellos hay todo un equipo de profesionales para asistirlos, considerando que el caso de Rafael y su mamá es conmovedor.

La funcionaria precisó que a ambos se los asiste en todo lo que es recursos humanos y económicos. "Estoy hablando del alquiler, el gasto de luz, la garrafa de gas,  los pañales, alimentos cuando es necesario". Asimismo, desde el área municipal se gestionan los turnos y toda la asistencia profesional para el pequeño.

Rafa necesita nutricionista, el pediatra, neurólogo, psicomotricista, psicoterapéutico y fonoaudióloga. El niño además tiene una acompañante terapéutica. Gregorat sostuvo que en este verdadero operativo de asistencias hay que ayudarla a la madre del niño con los alimentos porque tiene un botón gástrico.

"En este último año es como que nos jugamos todas las fichas para que Rafa salga adelante junto a su mamá", manifestó la representante de Acción Social. Hasta hace poco se encontraba en un estado de desnutrición, pero gracias al equipo de asistencia este año pudo superarlo”, dijo Gregorat.

"Tenemos grandes esperanzas, este sacrificio lo hemos hecho como algo propio. Todo es una inversión de esfuerzos para que tanto el niño como su madre puedan tener una mejor calidad de vida. Y creo que lo vamos a lograr”, resaltó finalmente. 



Héctor Amaya.  Redacción Puntal

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