El experimentado volante central mostro su vigencia en el fútbol profesional en Alvarado de Mar del Plata, en el que disputó 33 partidos y convirtió 1 gol en la Primera Nacional en la pasada temporada.
Nació en Ushuaia, Tierra del Fuego, hace 35 años (5 de septiembre de 1989), y el fútbol le permitió recorrer todo el país, de punta a punta, ya que sus primeros pasos los dio en Vélez de Chacra de Río Grande, las inferiores lo vieron lucir la casaca de Chaco For Ever de Resistencia, y su primer gran experiencia en el fútbol profesional lo vio vestir la casaca de Boca, con Éver Banega y Ricardo “Tito” Noir como compañeros.
Sin embargo, su debut en primera se produjo en Talleres de Córdoba en 2010. Si bien se identifica con la “T” (llegó en 2006 a las inferiores, y se marchó en 2014), luego pasaría por otros 8 clubes en argentina, además de Deportes Antofagasta en Chile (2019).
Defensa y Justicia, dos etapas muy recordadas que lo marcaron en Atlético Tucumán, Newell’s Old Boys de Rosario, Banfield, Unión de Santa Fe, Gimnasia La Plata, Estudiantes de Río Cuarto y Alvarado de Mar del Plata.
Este año jugará en Rivadavia de Arroyo Cabral en la Liga Villamariense de Fútbol, donde Marcelo Santoni ya lo cuenta como refuerzo y lo presentó al plantel junto al presidente Silder Bosio y el vicepresidente Mario Cañas.
Una Liga más Federal
Con marcada humildad se dirigió a sus compañeros, recibió la ropa de entrenamiento del “verde”, y prometió incorporarse a las prácticas a partir del próximo lunes.
El bombazo del “verde” cabralense en el mercado de pases hizo mover los cimientos del fútbol villamariense, pero no le quita serenidad al explicar que “es un paso más en mi carrera. Sólo se trata de jugar al fútbol, que es lo que hice toda mi vida”.
Confirmó que “jugaré en Rivadavia. Tuve mucho tiempo para pensar y recibí muchas propuestas del fútbol profesional, pero estoy feliz y convencido de dar este paso. Es una decisión de vida la que tomé”.
Explica que “por una cuestión familiar decidí inclinarme por esta propuesta. Mi mujer vive en Villa María, es de acá, y me radiqué. El profesor Bernabé Brusa me lo propuso al verme entrenar, y como es PF de Rivadavia, me contactó con los dirigentes, y se resolvió rápido, porque familiarmente es tiempo de estar junto a mis hijas y a mi mujer en Villa María”.
Lo primero que aclaró es que “me voy a entregar por entero a esta camiseta, como lo hice siempre. Voy a entrenar duro para estar lo mejor posible y dar todo lo que puedo a Rivadavia, para hacer el mejor torneo posible”.
Un gran profesional
Nadie duda en el profesionalismo de Nery Leyes, quien estuvo cerca de jugar en Alumni, y hasta entrenó con el plantel “fortinero”.
“Fui un día, y ellos estaban en otra etapa. La Primera Nacional terminó en octubre para Alvarado, y me tomé unos días, pero necesitaba entrenar en noviembre y diciembre. Estoy agradecido a la dirigencia de Alumni, porque me permitió entrenar”, dijo.
Acotó que “ahora recibí esta propuesta concreta por parte de Rivadavia, y me encuentra en una etapa en la que me decidí por seguir jugando, pero hacerlo cerca de mis hijas y de mi mujer. Me alegra saber que Rivadavia tiene pretensiones, porque siempre es necesario estar motivado”.
Afirmó que “en diciembre me tentaron para jugar en un equipo importante, y tuve otras ofertas para continuar en Primera Nacional, pero mi decisión de vida era estar cerca de mi familia. Decidí esperar, y cuando mis hijas iniciaron el colegio en Villa María, supe que el fútbol debía esperar”.
Consideró que “nunca perdí las ganas de jugar, al menos un tiempo más. Apareció Rivadavia, sus dirigentes (Mario Cañas fue quien lo tentó, y luego lo presentó al resto de la directiva que preside Silder Bosio) me trataron muy bien, y nos cerró a ambas partes poder jugar en la Liga Villamariense”.
Dispuesto a ayudar al plantel
El reconocido volante central le dio importancia a “conocer jugadores como Daniel Berterame, que me presentó a un par de jugadores más de Rivadavia. Lo empecé a seguir en Provincial por Daniel, y me gustó su propuesta futbolística”.
Aseguró que “también me interesa que los chicos que juegan en el plantel puedan aprender algo de todo lo que recogí del fútbol profesional. Si quieren jugar al fútbol, y yo les puedo ayudar, espero que me saquen el máximo provecho, y poder hacer muchos amigos”.
Sobre el fútbol dijo que “es una profesión hermosa, pero demanda mucho esfuerzo. Se necesita esa cuota de suerte también, pero el esfuerzo no se puede negociar”.
Dos profesionales lo recibieron
Marcelo Santoni y Javier Arbarello son el DT y el AC de Rivadavia. “Charlé con ellos y me hicieron saber que fueron de la contra (por Belgrano). Me gustó mucho la charla que tuve con ellos”.
Añadió que “vienen de ser semifinalistas en un Provincial, y espero que podamos hacer un buen torneo en la Liga. Es importante ir paso a paso, son muchos equipos, y hay diferentes canchas. Voy a conocer las canchas, los equipos, los pueblos vecinos, y espero poder disfrutar de esta Liga”.
Resaltó que “el formato te da chances para clasificar, pero una vez que se consigue, no se puede fallar si se pretende llegar arriba”.
Con respecto al clásico con Colón dijo: “Ya me comentaron, y me dijeron que tengo que llegar a ese partido de la sexta fecha. La idea es que pueda llegar. Viajo al norte a resolver un tema familiar, y la semana próxima me sumo”.
Sostuvo que “crucé un par de palabras con mis compañeros, me presentaron al grupo, y cuando me sume daré todo lo que tengo para que el grupo se levanté rápido del golpe por no haber llegado a la final, porque hicieron un gran torneo Provincial”.
Remarcó que “hay que mantener ese buen nivel que mostró el equipo. Yo vengo a sumar, a acompañar y ojalá que el destino quiera que ganemos el torneo, y que podamos jugar un Torneo Federal”.
Nery Leyes llegó con máxima humildad, y no dudó en asegurar que llegó para quedarse. “Es fútbol. Voy a jugar en Rivadavia este torneo, y posiblemente el Clausura también. Y mis hijas y mi mujer irán a verme, porque elegí jugar en Rivadavia, como elegí vivir en Villa María y estar junto a ellas”.