Llega a los cines la película que se filmó en plena pandemia en locaciones de Villa María y Morrison

Y no es para menos. Se trata del film de coproducción vasco-argentina que se escenificó en esta región y que generó un importante movimiento de personas, incluyendo a personal técnico y a actores y actrices de esta parte del país.

En vísperas del gran estreno, este medio conversó con Gerardo Echeverría, integrante del Centro Vasco Euzko Etxea - Villa María, quien dijo estar ansioso y expectante por la proyección de la película, en la que, según indicó, participaron más de 20 personas de esta ciudad.

“La grabación fue en Morrison, en Mendoza y en el País Vasco, en Vermeo concretamente. En Villa María se grabaron escenas en una casa ambientada como si fuera vasca”, apuntó.

Ante la pregunta de cómo surgió la posibilidad de grabar por estos lados, Echeverría explicó que la elección se dio por mera casualidad. “El Centro Vasco de Mendoza tiene un vínculo muy grande con nosotros, la película necesitaba llanura y el entorno mendocino no servía para el desarrollo de esas escenas, entonces así fue como nos recomendaron”, sostuvo.

Yamplió:“Daniela Bestard Pou, que es la directora de locaciones de la película, se contactó con nosotros. En ese momento yo estaba como presidente, fue una emoción muy grande”.

El entrevistado comentó que el film ya fue estrenado el año pasado en Europa. Incluso mencionó que tuvo un resonante paso por los festivales de San Sebastián y que fue galardonada en el Chicago Film Festival.

La película, producida por la productora vasca Pausoka y en coproducción con las argentinas Oeste Films y Prisma, cuenta con la participación de un reconocido elenco con artistas como Eduardo Blanco y Laura Oliva, entre otros.

“Vivimos una doble experiencia. En primer lugar está lo vasco. Todo esto genera recuerdos y permite homenajear a nuestros antepasados, ya que la película se centra en la migración de un vasco; en segundo lugar, también destaco el hecho de participar de este mundillo del cine, de formar parte de las grabaciones, de conocer los materiales y los vocabularios, de comer con los productores, compartimos más de 20 días”, remarcó Echeverría.

Durante la charla, el referente del Centro Vasco recordó la escena en la que todo Morrison se convirtió en un paisaje nevado, todo en pleno verano. “Eso fue fantástico, no había posibilidad de repetir esa escena, porque el tractor que pasaba rompía toda la estructura”, relató.

Según comentó, el estreno en las salas de todo el país está previsto para mañana; no obstante, dijo que el viernes en Sudcinemas se realizará a las 20 horas una función especial con la participación de actores y actrices y un número de danza llevado adelante por los dantzaris del cuerpo de baile Jai Alai.

Una historia que habla de la inmigración

El filme se centra en el personaje de Mikel (Joseba Usabisaga), un vasco que atraviesa una crisis personal. Buscando alejarse de su ciudad natal acepta la propuesta de un tío (Chelo, interpretado por Eduardo Blanco) para irse a Argentina. Cuando llega, se encuentra en una pequeña comunidad apasionada por sus raíces vascas y todo lo que le han prometido no existe.

Arrepentido Mikel intenta marcharse, pero sus días tendrán un giro inesperado cuando conoce a la abuela Dolores y a la bella y optimista Inés (Inés Efrón), su cuidadora.

“El Vasco” trata un tema local como la cultura vasca y la visión que tienen de ella los descendientes de la diáspora vasca. Pero como casi todos los países tienen amplias colonias de inmigrantes o descendientes de inmigrantes, la historia que se cuenta es también universal.