Es que ese volumen es récord para un primer cuatrimestre en los últimos 20 años. Es más, iguala a la cifra sumada de 2019 y 2020 para el mismo período.
Las empresas agroexportadoras liquidaron más de US$ 3.171 millones durante abril, un 6% por encima del monto de marzo de este año, según detallaron la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48% de las exportaciones argentinas.
Así, el monto acumulado a lo largo del primer cuatrimestre del año ascendió a US$ 11.097.874.774 millones. Ambas entidades recordaron que el total de las divisas queda en poder del Banco Central, que entrega pesos a tipo de cambio oficial a los exportadores, para poder realizar las operaciones de compra y venta de granos en el mercado nacional. Sin embargo, el Banco Central no está pudiendo retener en sus reservas esos dólares. Sobre ese punto, Garzón explicó a Puntal que “las reservas no se acumulan porque los dólares comerciales que liquida el agro son los únicos que ingresan. Y con eso hay que financiar las importaciones, que vienen creciendo a medida que se recupera la economía y también porque los importadores seguramente estarán tratando de aprovechar el tipo de cambio oficial que está a buen precio, adelantando compras en la medida de lo posible. Y además hay que pagar deudas en dólares”, enumeró.
Ciara y CEC indicaron que, si bien algunos precios internacionales mantuvieron su tendencia alcista -como el caso de los aceites-, “el impacto del paro de transportistas de granos así como el menor ritmo de ventas para exportación, sumado a una menor cosecha gruesa por la sequía, han condicionado el ritmo de embarques y el ingreso de divisas”.
Ambas cámaras remarcaron también que la liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos, que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial.
También, indicaron que la liquidación “está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países”.
El principal producto de exportación del país es la harina de soja (14,2 % del total), mientras que el segundo fue el maíz (11 %), y el tercero fue el aceite de soja (6,9 %).
“Este nivel de liquidación tiene que ver lógicamente con mayores precios pero también más volumen de cereales como trigo, cebada y maíz. Los dos primeros son de esta última campaña que cerró y hubo un mayor saldo exportable. En el caso del maíz tiene vinculación a la campaña pasada, que fue muy buena y que llega hasta los primeros meses de este año”, explicó Garzón.
Por último, el economista destacó: “Si uno mira para adelante, lo que se ve en la cosecha de maíz y soja que está en pleno proceso ahora es que va a cerrar 6% o 7% abajo en ambos granos, pero con precios internacionales que están arriba un 20%. Y entonces, cuando uno tiene en cuenta precio y cantidad, el primero se impone con claridad. Por eso habría que esperar que el aumento de la generación de dólares del campo vaya a seguir. Y, aunque el número está cambiando por la gran volatilidad, habría que esperar entre 5 y 6 mil millones de dólares más”.
Gonzalo Dal Bianco.