La realidad industrial refleja que la mayor preocupación que tiene el sector es la falta de financiamiento bancario a buen costo, como así también reglas claras y prolongadas para concretar inversiones, que en el presente se estancaron por los vaivenes económicos del país. Incluso, esa apuesta industrial -la de efectivizar nuevas inversiones- repercute no sólo en la adquisición de maquinarias sino en el sostén de fuentes laborales, la mayor preocupación de hoy de la clase obrera.
Para el industrial villamariense Marcelo Uribarren, esa incertidumbre es la que termina impactando negativamente en el sector en general, sin entrar en detalles de cada rama en particular, frenando el consumo.
En diálogo con PUNTAL VILLA MARÍA, Uribarren admitió que el primer análisis de la situación que realizan sus pares es “pararnos en la estructura de precios. Manejamos ingresos y egresos. Cuando vemos lo que pasa con el dólar, el nivel del déficit fiscal, lo que hacemos es ver cómo estamos respecto a los costos”.
Admitió la dificultad que tienen para efectuar un diagnóstico “hacia dónde vamos”, en virtud de que es necesario “ver realmente lo que pasa, si el dólar se asienta y si de acá a fin de año vamos a tener una inflación que vaya de la mano, o si el dólar de ahora en más hasta fin de año se va a depreciar o se va a devaluar. No lo conocemos y lo único que podemos hacer es un análisis de lo que está pasando ahora, esperando de que esto se estabilice para poder volver a generar certeza en el mundo de los negocios”.
Uribarren reconoció que cada sector tiene su particularidad, aunque analizó que “normalmente la industria se ve canalizada en negocios cuando las perspectivas son valiosas. Entonces la incertidumbre frena el consumo. Después de lo que pasó con la devaluación y si esto se estabilizara, entonces seguramente se pueda volver”, precisó; y reconoció que en el listado de preocupaciones no sólo aparece el dólar sino también “la tasa de interés y la inflación”.
Al respecto, dijo que “hoy la tasa de interés está muy alta. Sabemos que el Gobierno está buscando soluciones para este problema porque sino será difícil salir de esta coyuntura con esta tasa. Lo que le pedimos es un cambio urgente. Necesitamos el financiamiento bancario a buen costo para poder trabajar, sino es inviable para una pyme”, insistió dando cuenta la realidad regional que percibe en el Gran Villa María.
Y se explayó diciendo que “la falta de financiamiento trae aparejado problemas de consumo puesto que nosotros tenemos que brindarle posibilidades de financiamiento a nuestros clientes para que nos puedan comprar, y también hay un día a día de las empresas. Uno cobra con cheque y necesita canalizarlo en los bancos para poder hacer frente al día a día, a las obligaciones. Hoy diría que es lo que más nos preocupa”.
Consultado sobre como impactan las faltas de políticas claras en el sostenimiento de las fuentes laborales, Uribarren aclaró que “lo primero que sale de esto es que por lo menos no habrá crecimiento en el empleo, en la medida en que estas cuestiones pasan. La incertidumbre trae eso. La inversión viene de la mano de equipamiento y mano de obra, y la incertidumbre frena esas expectativas. Si bien hay que medirlo sector por sector, mayoritariamente pasa eso. De todas maneras, si esta estabilidad que vemos ahora se prolongara en el tiempo, volvería a reestablecerse estas cuestiones que ahora se han perdido”.
Daniel Brusa
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En diálogo con PUNTAL VILLA MARÍA, Uribarren admitió que el primer análisis de la situación que realizan sus pares es “pararnos en la estructura de precios. Manejamos ingresos y egresos. Cuando vemos lo que pasa con el dólar, el nivel del déficit fiscal, lo que hacemos es ver cómo estamos respecto a los costos”.
Admitió la dificultad que tienen para efectuar un diagnóstico “hacia dónde vamos”, en virtud de que es necesario “ver realmente lo que pasa, si el dólar se asienta y si de acá a fin de año vamos a tener una inflación que vaya de la mano, o si el dólar de ahora en más hasta fin de año se va a depreciar o se va a devaluar. No lo conocemos y lo único que podemos hacer es un análisis de lo que está pasando ahora, esperando de que esto se estabilice para poder volver a generar certeza en el mundo de los negocios”.
Uribarren reconoció que cada sector tiene su particularidad, aunque analizó que “normalmente la industria se ve canalizada en negocios cuando las perspectivas son valiosas. Entonces la incertidumbre frena el consumo. Después de lo que pasó con la devaluación y si esto se estabilizara, entonces seguramente se pueda volver”, precisó; y reconoció que en el listado de preocupaciones no sólo aparece el dólar sino también “la tasa de interés y la inflación”.
Al respecto, dijo que “hoy la tasa de interés está muy alta. Sabemos que el Gobierno está buscando soluciones para este problema porque sino será difícil salir de esta coyuntura con esta tasa. Lo que le pedimos es un cambio urgente. Necesitamos el financiamiento bancario a buen costo para poder trabajar, sino es inviable para una pyme”, insistió dando cuenta la realidad regional que percibe en el Gran Villa María.
Y se explayó diciendo que “la falta de financiamiento trae aparejado problemas de consumo puesto que nosotros tenemos que brindarle posibilidades de financiamiento a nuestros clientes para que nos puedan comprar, y también hay un día a día de las empresas. Uno cobra con cheque y necesita canalizarlo en los bancos para poder hacer frente al día a día, a las obligaciones. Hoy diría que es lo que más nos preocupa”.
Consultado sobre como impactan las faltas de políticas claras en el sostenimiento de las fuentes laborales, Uribarren aclaró que “lo primero que sale de esto es que por lo menos no habrá crecimiento en el empleo, en la medida en que estas cuestiones pasan. La incertidumbre trae eso. La inversión viene de la mano de equipamiento y mano de obra, y la incertidumbre frena esas expectativas. Si bien hay que medirlo sector por sector, mayoritariamente pasa eso. De todas maneras, si esta estabilidad que vemos ahora se prolongara en el tiempo, volvería a reestablecerse estas cuestiones que ahora se han perdido”.
Daniel Brusa