Polémica por una posible "liberación masiva" de presos
El PRO y la UCR cuestionan al oficialismo por la idea. Dicen que no se respeta a las víctimas
"Nos oponemos rotundamente a la liberación de presos que generen riesgos a la sociedad y a sus víctimas. Los presos tiene que cumplir sus condenas y los que tengan preventiva seguir detenidos hasta tanto desaparezcan los peligros procesales que justifican que estén encarcelados", sostuvo el PRO.
En un comunicado, el espacio que integra la alianza Juntos por el Cambio cuestionó al presidente Alberto Fernández porque -según aseguran- "ratifica la liberación indiscriminada de los presos, generando una indebida presión sobre la Justicia, que no corresponde al Poder Ejecutivo que ejerza".
En la misma línea, la UCR expresó su "total rechazo a la concesión de prisiones domiciliarias masivas" y consideró que "vulnera los derechos de las víctimas" y "pone en riesgo la seguridad de los argentinos".
"El marco de la pandemia le ha servido al oficialismo como excusa ideal para avanzar contra la división de poderes. Ahora, en lugar de tomar medidas preventivas en los centros de detención, se pretende la liberación de delincuentes, vulnerando los derechos de las víctimas de los crímenes que dichos condenados cometieron", resaltó el radicalismo.
Además, sostuvo que "la estrategia debería ser llevar adelante los testeos correspondientes y la atención médica necesaria para controlar la salud en los centros de detención pero, de ninguna manera, otorgarles beneficios especiales a los delincuentes".
Niegan una orden política
Por el oficialismo, la ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García, negó que exista "una orden política" de liberar en forma masiva a presos.
De todos modos, aclaró que la Justicia de la Provincia de Buenos Aires está "considerando" la prisión domiciliaria para detenidos por delitos leves y que forman parte de grupos de riesgo.
"Puedo confirmar que no hay orden política de liberación masiva de detenidos", aseguró García.
En ese sentido, la funcionaria explicó que se "están considerando aquellos casos de alto riesgo dentro de los penales", tras indicar que ante "el deterioro" de los centros de detención y "la circulación del virus", de no tomarse una medida como la prisión domiciliaria "implicaría una masacre".
En tanto, el ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Julio Alak, negó ayer que el gobierno provincial tenga "un plan" para liberar a los presos en medio de la pandemia y advirtió que el Poder Ejecutivo “no puede otorgar prisiones domiciliarias”.
“Niego categóricamente que en la Provincia de Buenos Aires exista un plan para liberar detenidos. La Constitución y las leyes sólo facultan al Poder Judicial a detener, liberar o conceder domiciliarias”.