Marcelo Uribarren, presidente de la Unión Industrial de Córdoba, señaló que no habrá una baja en el ritmo inflacionario si antes no se ordenan las variables macroeconómicas. Agregó que, en este contexto, el sector espera un fin de año con menos producción industrial, menos consumo y un enfriamiento de la economía.
La industria espera una baja de la producción y del consumo
El presidente de la UIC, Marcelo Uribarren, manifestó que la tensión cambiaria continuará y que la inflación se mantendrá alta. Señaló que prevén un enfriamiento de la economía. Piden resolver los problemas macro
- Hace horas se terminó el conflicto en el sector de los neumáticos. ¿Qué opina del nivel de conflictividad que se generó? ¿Puede repetirse en otros rubros, teniendo en cuenta la dinámica inflacionaria?
- Nosotros entendemos los reclamos porque está claro que los salarios pierden contra la inflación. Contra la inflación no gana nadie. Es imposible porque incluso un aumento del salario, incluso muy alto, implica un aumento en el costo de los productos, lo que genera una nueva inflación. Es una carrera que no se detiene jamás. Tiene que haber mesura a la hora de la negociación, fundamentalmente en este caso en el que la parte sindical ha sido muy dura, incluso rompiendo una estructura productiva que es muy difícil de poner nuevamente en marcha. Hasta que no baje la inflación por cambios económicos, los problemas que genera la inflación van a persistir y uno de los problemas es, justamente, la discusión salarial porque es una carrera contra un enemigo al que no se le puede ganar. Entonces, la discusión va a ser permanente. Es muy difícil para los empleados pero también es muy difícil para las empresas, porque algunas pueden llevar una rentabilidad razonable y otras van a perder y van a hacer arreglos que algunas no van a poder pagar.
- La industria cordobesa y el gobierno provincial se reunieron con el área de Industria de la Nación para plantear los inconvenientes en cuanto a insumos y divisas. ¿Recibieron alguna respuesta?
- Nos juntamos primero con el vicepresidente del Banco Central y creemos que fue una buena reunión. Le planteamos los problemas de financiamiento que tenemos porque hay una exigencia de que para importar se pueda financiar con el proveedor o con crédito externo a 180 días. Hoy no podés hacer más que eso y eso está sacando del mercado a un montón de empresas. Pedimos que se bajen esos tiempos y tratar de generar una herramienta de financiamiento con el Bice. Esperemos que se lleve a cabo. Con respecto a (José Ignacio) De Mendiguren nos dijo que no había dólares y que no hay una solución inmediata. Eso nos dio a pensar que la tensión cambiaria y los problemas de importaciones van a continuar, lo que va a hacer que las empresas produzcan menos. Ya te diría que todas las empresas están produciendo menos de lo que deberían sólo por este problema, no por problema de consumo. Entonces estamos muy preocupados por esta cuestión.
- ¿Esto presiona más sobre los precios?
-Sin lugar a dudas, no hay producto que no haya aumentado su precio en dólares. Cuando hay un producto que no existe, que no está, ese stock aumenta de costos y lo estamos viendo en todos los insumos.
- ¿Prevé que golpee también sobre el consumo? Muchos tratan de resguardarse de la inflación adquiriendo bienes durables. Pero con los sueldos perdiendo contra la inflación se les hace más difícil a los consumidores seguir comprando al mismo ritmo.
- Eso va a bajar el consumo, no te quepan dudas. No solo tenemos este aumento de precios por falta de insumos sino también hay que pensar que cuando uno produce menos y la estructura es la misma, los gastos en función de los productos que se venden son mayores. Además, el consumidor tiene el problema de aumento de servicios por disminución de subsidios, que eso es un aumento también de costos o disminución de consumo que lo vamos a ver en los próximos meses. La inflación va a seguir siendo alta por este motivo. Así que creemos que vamos a terminar el año con una disminución en la producción industrial, con una disminución en el consumo y con un enfriamiento de la economía en el país.
- ¿Cuáles son los sectores más complicados por la restricción de importaciones y de dólares?
- Si uno hace un promedio de los insumos argentinos, por lo menos el 60 por ciento son importados. Entonces, supongamos que producimos alimentos pero hay que envasarlos, hay que embalarlos y todos esos productos, ya sea plástico, papel o cartón, son todos importados. Incluso hay elementos que tienen que ver con la producción de alimentos que son importados. No se salva nadie.
- ¿Qué pasa con el empleo en la industria?
- Es probable que el empleo no caiga pero si cae la generación de riqueza genuina, eso que queremos solucionar que es la tensión cambiaria, no se va a poder resolver porque hace falta el ingreso de dólares frescos y eso se logra exportando más, no sólo granos sino valor agregado. Pero si no se puede producir más por falta de insumos es como el perro que se muerde la cola y por eso va a hacer falta resolver los problemas de la macroeconomía. Hay que resolver los problemas macro para que la industria y las empresas puedan empezar a tener soluciones de mediano y largo plazo sino estamos sobre el día a día.