El proyecto presentado por el oficialismo en la Cámara de Diputados rompió con la estrategia que el Frente de Todos había mostrado en el Senado cuando en octubre decidió extender por cuatro años la vieja normativa sancionada en 2006 bajo el gobierno de Néstor Kirchner. La idea del bloque que conduce Máximo Kirchner es aprobar una nueva normativa que reemplace a la anterior, que vence el 12 de mayo, en apenas 17 días. Sin embargo, para eso es necesario que rápidamente el proyecto avance en comisión y llegue al recinto de la Cámara Baja, donde está el principal escollo para los planes del oficialismo. Es necesario que consiga 129 votos y no los tiene en su bloque. Por eso en paralelo pondrá en marcha un veloz operativo de seducción a diputados, especialmente del norte argentino y en particular de las provincias productoras de etanol con base en caña de azúcar: Tucumán, Salta y Jujuy. De ahí necesita votos ajenos y uno parece ya haberlo encontrado con el acompañamiento que mostró Domingo Amaya, del Pro de Tucumán, que avaló con su firma el proyecto presentado por el santafesino Marcos Cleri y que contó, entre otros, con el apoyo de los cordobeses Pablo Carro, Gabriela Estévez y Eduardo Fernández.
Biocombustibles: Córdoba apuesta al fracaso del proyecto K y a la prórroga
El primer desafío de la propuesta que presentó el diputado Marcos Cleri con la firma de los colegas de Córdoba que integran el Frente de Todos es sumar votos de fuerzas aliadas. Todos miran a Tucumán, Salta y Jujuy
“Tienen un proyecto presentado en Diputados, con estado parlamentario, ahora hay que ver si consiguen los votos necesarios”, deslizó un legislador cordobés con claridad en el “poroteo” de Diputados.
En Córdoba, las empresas y los diputados opositores al gobierno nacional apuestan al fracaso de ese proyecto, que se lo adjudican a Máximo Kirchner pero que el jefe de bloque del oficialismo no acompañó con su firma en la presentación. Y luego esperan una prórroga. Las empresas advierten que, si bien el proyecto es menos ofensivo para el etanol de maíz que el primer borrador que se conoció el mes pasado, el problema central es la amplia arbitrariedad que deposita en manos de la Secretaría de Energía para definir cupos y precios a los biocombustibles. Y creen que eso podría traer un gran perjuicio a Córdoba y también a Santa Fe.