Cumpliendo con lo que establece la Carta Orgánica Municipal, este miércoles la auditora general Alicia Peressutti se apersonó en el Concejo Deliberante para brindar un nuevo informe de gestión (el tercero de este período).
Durante casi media hora, la funcionaria repasó cuáles fueron los reclamos más recibidos en las oficinas de la Defensoría del Pueblo de Villa María, institución que tuvo un intenso trabajo durante todo el 2021, año que también estuvo cruzado por la pandemia.
Según Peressuti, no hubo tema que no hayan abordado en la sede de calle Chile al 300. En ese sentido, dijo que durante el año pasado se recibieron reclamos sobre familia, vivienda, salud, educación, obras sociales, niñez, violencia, privación de la libertad, servicios públicos y turnos.
Llegando al cierre del informe, la funcionaria compartió con los presentes un caso conmovedor, que envuelve a una mamá y sus dos hijos con discapacidad.
Un sinfín de reclamos
La auditora habló poco más de 27 minutos. En hojas que dejó sobre la mesa, escribió algunos ítems o temas que creía relevante compartir con los concejales.
En primer lugar, reconoció que la Defensoría trabaja con un amplio abanico de instituciones de todos los ámbitos: Pami, Anses, Defensa del Consumidor, Polo de la Mujer, Centro Cívico y Tribunales son algunos de los ejemplos que llevó al recinto. Hay muchos más.
Introduciéndose en los reclamos que reciben más a menudo, empezó por aquellos que tienen un vínculo con Defensa del Consumidor. En esa línea, dijo que llegan consultas vinculadas a bancos, tarjetas de crédito, Mercado Pago, Mercado Libre, empresas de telefonía celular, etcétera, etcétera, etcétera.
Luego, reconoció que también frecuentan la Defensoría personas que tienen problemas con turnos, ya sea para hacer un trámite o para realizar una consulta médica.
“Uno se imagina que recibimos solamente a adultos mayores, pero la verdad es que van personas de todas las edades. Los trámites que se realizan de manera online no todo el mundo los maneja”, afirmó Peressutti.
Por otro lado, indicó que las obras sociales también generan un importante cúmulo de denuncias. “Es un tema áspero y árido y por lo general, todos los reclamos son urgentes. Hablamos de prótesis y tratamientos médicos, no son reclamos que se pueden postergar y conversar”, añadió.
En materia de familia y niñez, muchos asuntos tienen que ver con el régimen de visitas y la tenencia compartida del niño. “En esos casos tomamos el teléfono y llamamos al papá o a la mamá, siempre intentando llegar a un acuerdo y viendo cómo solucionar el problema”.
También se receptan reclamos de personas que tienen algún familiar privado de la libertad en un establecimiento carcelario lejano a Villa María. El problema radica en que las damnificadas, en su mayoría mujeres, no cuentan con recursos suficientes para solventar los viajes a otras localidades.
Párrafo aparte las denuncias que llegan por hechos de violencia de género. El trabajo allí consiste en acompañar a las mujeres para que formulen una denuncia en la Unidad Judicial, o bien, para que reciban contención en el Polo de la Mujer.
Un caso que conmueve
Al hablar de discapacidad, Peressutti se detuvo en el caso de una mamá que acudió a la Defensoría para solicitar una silla de ruedas. Recordó con lujo de detalles el encuentro que tuvo con ella. “Llega en compañía de un nene con síndrome de Down que apenas podía caminar. Nos visitó para pedir una silla de ruedas. Cuando le pregunté para quién era me dijo que era para su otro hijo que tenía hidrocefalia. La mujer me contó que no tenía pensión por discapacidad, algo que le corresponde por ley”, comentó emocionada.
Y agregó:“No es que se la negaban, sino que nunca la solicitó. Es una mamá que trabaja todo el día, de 8 a 20, que deja sus hijos con una vecina, que está saturada, es una mamá que quedó sola como jefa de hogar. En estos casos, hay que acompañar a la gente”.